4 de diciembre de 2017

La mujer perfecta


En una plaza, dos viejitos arrojaban migas de pan a las palomas al mismo tiempo que observaban a varias parejas de enamorados que disfrutaban del lugar.
– ¿Alguna vez pensaste en casarte? – preguntó uno de los ancianos.
– Sí. Claro que lo pensé. Desde mis tiempos mozos, busqué a la mujer perfecta. Creí encontrarlo en Sandra, pero no le interesaba la vida espiritual. Tiempo más tarde encontré a Carolina, pero no le prestaba interés a las cosas materiales. Estaba demasiado volcada en lo místico. Después estuve con Andrea, pero era demasiado alta para mí. ¿Y Paula? Demasiado baja. Tiempo después llegó Raquel, bondadosa pero no era muy bonita, al contrario que Lupe, muy bonita pero iracunda. Y así fue que seguí buscando y buscando…
– ¿Y nunca encontraste una mujer perfecta?
– Sí. Finalmente encontré a Cecilia. Era perfecta para mí. Bonita, espiritual, práctica, de estatura media, amistosa…
– ¿Y qué pasó?

– El problema fue que ella también buscaba a un hombre perfecto…

No hay comentarios:

Publicar un comentario