BIODECODIFICANDO EL DOLOR DEL NERVIO CIÁTICO.

Los problemas de la
CIÁTICA se deben abordar desde la comprensión del sentido y utilidad biológica
que tienen las partes del cuerpo en las que se manifiesta más habitualmente: la
zona lumbar y las piernas. La persona que sufre molestias en la parte baja de
la espalda (región lumbar y sacro) es porque está inmersa en situaciones y
conflictos que siente que amenazan su libertad, su capacidad de acción e
incluso su supervivencia. La ciática expresa miedo a afrontar cambios. Suele
presentarse en personas que se sienten seguras manejando sus vidas dentro de lo
previsible; habituadas a escenarios que les resultan familiares, pero que
pierden su acostumbrada estabilidad y seguridad cuando se avecinan cambios
importantes o cuando deben tomar decisiones trascendentales. Si la ciática
afecta a las vértebras L5 y S1, la situación conflictiva está relacionada con
colaterales (hermanos, pareja, amante, etc.) En cambio, cuando el dolor se
localiza a la altura de las vértebras L4 y L5 son más habituales los conflictos
relacionados con normas y reglas sociales que la persona considera injustas y
limitantes para su vida.
Cuando el dolor
implica a las piernas es porque la situación conflictiva que vive la persona
afecta, en general, a su forma de afrontar el futuro o de avanzar en la vida.
Miedo a afrontar lo nuevo que depara la vida. Obstáculos, temores y dudas que,
simbólicamente, paralizan a la hora de asumir riesgos para realizar cambios,
principalmente en el ámbito familiar y laboral. Esta afección se suele
manifestar también en personas con problemas económicos o con miedo a la
carencia de bienes materiales (vivienda, alimento, dinero, etc.); es decir,
otro modo de sentir incertidumbre y desconfianza con respecto al devenir de la
vida. Este miedo a la carencia material puede volverse angustioso y causar
ansiedad. La persona se cuestiona sus capacidades y puede caer en una espiral
de inseguridad e incluso de rencor hacia la vida. Si la pierna afectada es la
derecha, puede tratarse de miedo a carecer de dinero o a no poder afrontar las
necesidades y compromisos financieros. En cambio, cuando la pierna afectada es
la izquierda es probable que la persona sienta angustia e impotencia por
carecer de los recursos materiales suficientes para poder ayudar a personas de
su entorno que atraviesan situaciones de necesidad.
Es posible establecer
matices sobre el conflicto emocional oculto en los casos de ciática si nos
fijamos en qué parte del nervio se localiza el dolor. Cuando el dolor es más
intenso en la zona de la nalga queda en evidencia un temor por parte de la
persona a la pérdida de poder, ya sea meramente económica o de posición social
y de prestigio, es decir, conflictos habitualmente del ámbito profesional. El
miedo que subyace, en el fondo, es a la pérdida de identidad. Sin embargo,
cuando la zona dolorida se encuentra en el muslo o en la pierna, puede haber
conflictos referidos a proyectos de futuro. La ciática en el muslo o en la
pierna pone de manifiesto que la persona enfrenta, siente y sufre situaciones
con inseguridad. También puede expresar que algún apoyo o colaboración que
esperábamos no ha llegado y nos sentimos defraudados, traicionados.
Frecuentemente, esta
dolencia expresa ira, agresividad y rencor reprimidos contra alguien o contra
algo ante lo que nos negamos a someternos. Otras veces, la ciática afecta a
personas que asumen más cargas y responsabilidades de las que pueden soportar.
Personas incapaces de decir no a nada ni a nadie porque necesitan sentir el
afecto y el reconocimiento de los demás. Personas, por tanto, con baja
autoestima.
La ciática también
puede estar causada por conflictos emocionales de índole sexual, especialmente
sexualidad fuera de la norma, como por ejemplo una excesiva diferencia de edad
en la pareja o relaciones incestuosas. En estos casos, suele haber memorias
transgeneracionales de conflictos de índole sexual ocurridos en las tres o
cuatro generaciones anteriores del clan familiar.
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