A veces, comparar nuestras vidas con las de los demás no solo nos roba
nuestra alegría, sino que también puede impedirnos abrazar el proceso único de
nuestra propia vida.
Los kabbalistas comparten que nadie puede asumir el proceso de otra persona porque cada uno de nosotros tiene un conjunto único de circunstancias creadas solo para que las atraviese. Los desafíos que enfrentamos están ahí para ayudarnos a convertirnos en la mejor versión de nosotros