ERUPCIONES SOLARES Y DESTELLOS

por Dana Mrkich

Disculpas por la ausencia de Mensajes Mensuales y Espacios Santuario durante septiembre y octubre. Necesitaba alejarme de algunas cosas temporalmente mientras proceso algunos eventos importantes que ocurrieron recientemente.

Nuestra abuela, la madre de nuestra madre, falleció a principios de septiembre y, por voluntad de la vida, su servicio terminó siendo el día anterior al vigésimo aniversario del fallecimiento de nuestra madre. El duelo viene de diferentes maneras en diferentes momentos, y debo decir que la ola de tristeza relacionada con la pérdida de mi madre (aunque sucedió hace 20 años), me golpeó como si hubiera pasado ayer. Todo esto se sumó a la pérdida de mi suegra un par de meses antes de que muriera mi abuela.

Entonces, he estado tranquilamente sentada con la pérdida de la línea materna que ha surgido debido a todo lo anterior.

Necesitaba dejar de lado algunas cosas en mi horario para mantener mi energía y practicar un poco de autocuidado. Uno de los temas sobre los que estoy enseñando con más frecuencia este año es reconocer nuestras respuestas al estrés y asegurarnos de que tenemos herramientas para evitar terminar en agotamiento. Lo comparo con un automóvil que comienza a parpadear con la luz naranja cuando nos estamos quedando sin combustible. Cuando vemos esa luz naranja, sabemos que significa que tenemos que detenernos en la estación de servicio/gasolinera más cercana; de lo contrario, terminaremos aturdidos al costado de la carretera. Nosotros, como humanos, también tenemos una luz naranja intermitente que nos dice que es hora de parar y recargar combustible. Esa luz naranja viene en forma de nuestras diversas respuestas al estrés.

Nuestras respuestas al estrés pueden ser un síntoma físico como dolores de cabeza, cansancio o tensión muscular. Puede ser emocional como ansiedad, irritabilidad, ira, falta de motivación o depresión. Puede ser cognitivo, como pensamientos confusos o borrosos, o pensamientos acelerados. Puede ser un comportamiento como demasiado de algo que no es bueno para ti, o no lo suficiente de algo que sí lo es. Su luz intermitente naranja aparecerá como sea necesario, idealmente para llamar su atención.

Soy muy consciente de mis luces intermitentes naranjas. Para mí, varios sentimientos vienen con claras ondas emocionales/energéticas de "detener" o "posponer", y he aprendido en la vida a escuchar estas señales. Pausar. Para reducir la velocidad. Decir no o todavía no o no hoy o no este mes. No siempre es posible hacer eso con todo. Todavía tenemos que pagar nuestras cuentas y llevar a los niños a la escuela y asegurarnos de que la cena esté en la mesa. Pero si estás leyendo esto y pensando “oh, wow, esa soy yo, necesito parar”, te animo a ver en qué parte de tu vida puedes hacer eso, aunque sea solo por un rato. Está bien desconectarse del mundo en línea, dejar las redes sociales, desconectarse. Eso por sí solo puede ser una fuente muy revitalizante de recarga de combustible.

Espero reanudar Mensajes Mensuales y Espacios Santuario en noviembre.

Hasta entonces, revisa tu tanque de combustible. ¿Necesitas detenerte? ¿Necesitas descansar? ¿Necesitas una cera y brillo?

Mucho amor,

Dana

© Dana Mrkich 2022 Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com

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