Saludos comunidad, nos encontramos a unos días del eclipse de Luna llena Total en el signo de Tauro que tendrá lugar el próximo 8 de noviembre, este eclipse es el último de la saga de todos los eclipses que ocurrieron este año en el eje Tauro / Escorpio de todo este 2022, y a la vez es el más potente de todos los eclipses anteriores ya que forma una configuración importante en el cielo junto con otros planetas.
Esta Luna llena en Tauro está en conjunción a Urano en
oposición al Sol en Escorpio conjunto a Venus y Mercurio en el mismo signo,
todos estos planetas se encuentran en una T cuadrada a Saturno en Acuario, este
aspecto mayor en el cielo representa fuerzas que necesitan encontrar un cauce
para manifestarse en el área de lo concreto en nuestras vidas, y esas fuerzas
encuentran su resolución o salida en lo que la astrología se llama el signo
focal, que en este caso en particular es el signo de Leo. La traducción
sencilla de todo esto que está ocurriendo en el cielo en este momento en las
casas de Escorpio, Tauro y Acuario de nuestras casas en nuestra carta natal
encontrará su resolución en la casa donde se encuentra el signo de Leo.
En un sentido mucho más amplio este eclipse es un portal una
salida que nos invita a liberarnos de todas aquellas cosas que históricamente
nos han hecho perder nuestro brillo. Leo es el representante del Sol en
cualquier carta y el Sol es el planeta más importante, ante él giran todos los
demás planetas, Leo representa nuestra individualidad nuestro YO SOY YO,
nuestro valor, coraje, juego e independencia para recibirnos de Soberanos en
nuestras vidas. Leo es el corazón y el centro de todos nosotros porque representa
el Sol en cualquier carta natal.
Estos días y meses siguientes tenemos la oportunidad de
liberarnos de todo lo que apaga nuestra Luz. Esta Luna llena nos empuja a
escuchar la voz de la sombra y recibirla para integrar todas las vidas que
vivimos en esta vida, para honrar a todas/os los que fuimos con o sin
conciencia, no es hora de juzgar a nadie sino de unir todo lo que somos para
cruzar la puerta hacia un futuro de renacimiento. Es un proceso de alquimia
lento que no podemos acelerar, la mente en este momento es lo que siempre fue,
una herramienta, pero quizás por primera vez sentimos que es así, el cuerpo
somatiza parte del proceso ralentizando los tiempos, tiempos que están al
servicio de la vida auténtica y no de la prisa mental.
El Sol, el espíritu y el centro es quien dirige este proceso,
un proceso de encarnar lo divino en la Tierra, reconociéndonos parte de todo lo
que ocurre en el planeta. Estamos invitados a cruzar la puerta que repare
nuestros lugares más íntimos para reconocernos desde una perspectiva más amplia
que invita y agradece a toda la oscuridad que nos llevó a encontrar nuestra
Luz, nuestro centro. Venus en conjunción al Sol en escorpio en este eclipse nos
habla del inevitable cambio de piel, de la invitación a ascender a decir si a
la vida y a lo nuevo, y quizás eso nuevo no sea otra cosa más espectacular que
ser nosotros mismos.
Somos agua, somos tierra, somos aire, somos fuego que se
recrea que cambia y se transforma guiado por una única luz, la del Corazón.
Escribió Gabriel García Márquez: “Recordar es fácil para quien
tiene memoria, olvidar es difícil para quien tiene corazón”.
Buen pasaje para todas/os.
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