«Llamo a la Luz de Dios, a la Luz Crística, a la
Luz Sagrada, a los Arcángeles y a mis Guías de Luz 100% blanca, para que
remuevan cualquier apego negativo terrenal, todos los pensamientos e
influencias negativas sobre mí, cualquier negatividad aún adherida a mi cuerpo,
mi espíritu, mi aura, mi alma y mi cordón de plata, de esta vida, vidas
pasadas, todas las vidas a través del espacio y el tiempo.
Por favor, elimínenlos de mi casa, mi sótano, mi ático, mi patio, mi terreno, mi vecindario, mi lugar de trabajo, mi auto, mis amigos y familia, mis animales, mi mundo y todo lo que hay en él hasta el infinito.
Pido a los Arcángeles y a mis guías de 100% luz
blanca que localicen y recuperen cualquier fragmento de alma que haya dejado en
cualquier lugar, en cualquier tiempo, situación o dimensión. Por favor
límpienlos, sánenlos e intégrenlos amorosamente de nuevo en mi alma.
Por favor rodéenme, llénenme y protéjanme con la
magnífica Luz Blanca de todo lo que es Santo, Divino y Amor. Coloquen una
columna de centelleante y Santa Luz Blanca Divina sobre mi cabeza y alrededor
de mi cuerpo extendiéndose 61 metros (200 pies) hacia afuera.
Permitan que llene todo mi cuerpo, mente y alma,
limpien y sanen cada célula, cada órgano, cada gota de mi humanidad llenándome
con Amor, Esperanza, Sanación Completa y Luz.
Por favor coloquen un escudo de Luz Blanca Divina
con espejos espirituales reflectantes mirando hacia el Exterior a mi alrededor
en cada dirección y dimensión. (Este espejo espiritual rebota cualquier
negatividad de regreso al remitente). Pido que solo la luz de amor y sanación
sea capaz de penetrar este escudo protector y entrar en mi campo de energía.
Este escudo reflectante de Luz Blanca Divina llena,
limpia y protege mi hogar, el sótano, mi terreno, mi vecindario, mi vehículo,
mi lugar de trabajo, mis hijos, mis animales y aquellos a los que amo.
Este espejo espiritual desvía todas las frecuencias
negativas, la interferencia de energía externa (natural o hecha por el hombre)
y los pensamientos negativos intenciones enviadas hacia mí. Todo es desviado y
enviado de regreso al remitente con Amor.
Pido a la Luz de Dios, a la Luz de Cristo, a la Luz
Sagrada, a los Arcángeles y a mis guías y guardianes de 100% Luz Blanca, que me
protejan en todos los lugares, tiempos y dimensiones por todo el tiempo que YO
SOY. Y así es».
Traducción Susana Peralta
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