«El individuo siempre ha
tenido que luchar para no ser abrumado por la tribu. Si lo intentas, a menudo
estarás solo y, a veces, sentirás miedo. Pero ningún precio es demasiado alto
por el privilegio de ser dueño de ti mismo.»
― Friedrich Nietzsche
Esta frase de Nietzsche siempre ha resonado con algo muy profundo dentro de mi. Habiendo nacido con el Sol en Cáncer, y algunos planetas en Leo, el impulso centrífugo o esa fuerza de expulsión que se produce dentro de la tribu que nos impulsa a salir de ella, es algo con lo que puedo
relacionarme en la necesidad de encontrarme a mi misma.Esta Luna Llena, también
llamada Luna de Lobos, que se alinea con Marte, que en su moción retrógrada
acaba de re-entrar en Cáncer, aún manteniendo su oposición a Plutón, nos habla
de este proceso de culminación, de transformación, de lo que consideramos la
seguridad de lo familiar y lo que ello significa en nuestro proceso de
individuación. Algo internamente nos pide RE-considerar que es aquello que
consideramos hogar y familia. Es la familia de origen, es la familia que uno
forma con su pareja y sus hijos, o son los amigos, lo que realmente
consideramos «nuestra familia», nuestra «tribu». Lógicamente puede coincidir
con la familia de origen o no.
Con el Sol en Capricornio a
unos escasos 7º de Plutón y la Luna en Cáncer a 3º de separación de Marte,
podemos claramente decir, que algo que tiene que ver con el signo de Cáncer
está en proceso de total transformación. Con las luminarias enfrentadas y en
una cuadratura prácticamente exacta a Eris, esta Luna nos pone al descubierto,
o echa luz sobre el hecho que este proceso puede hacernos sentir solos, como
dice Nietzsche. Eris, ese planeta enano o esa diosa, hermana de Ares, pero
astronómicamente hermana de Plutón, nos conecta con este sentimiento de
aislamiento cuando decidimos que debemos recorrer nuestro camino solos por un
tiempo, para poder encontrar o escuchar esa voz interna que nos guía hacia
nosotros mismos.
Con el Sol y la Luna apenas
alejándose de un trígono y un sextil respectivamente del planeta de la rebelión
Urano, el sentimiento hacia la liberación del mandato tribal es aún más
potente, algo nos empuja a ese camino que intuitivamente sabemos debe ser recorrido
por cada uno de nosotros, hacia una liberación que no nos asegura protección
pero nos augura un sentido de autenticidad. Al mismo tiempo que se alejan de
Urano, se dirigen hacia el trígono (la Luna) y el sextil (el Sol), con Neptuno,
como si algo nos sugiriese que lo mejor sería volver a la Fuente y perdernos en
el mar del inconsciente colectivo, donde no debemos tomar responsabilidad por
nada, donde la masa indiferenciada nos esconde y protege. ¡Que dilema! Pues sí
que es una encrucijada el proceso de individuación que no es otra cosa que
aprender a encontrar la madre interna, que nos protegerá y alimentará para
siempre.
Este es un proceso
absolutamente creativo y que requiere agallas, y por sobre todo requiere que
despertemos el héroe interno y nos lancemos a la aventura del Ser. La luz en la
Luna Llena, ilumina el camino, y aunque caminemos por senderos oscuros, siempre
tendremos ese referente que nos regala el Sol al reflejarse en la Luna sin
vergüenza. Marte nos llena de agallas y nos sugiere que el camino del héroe
aunque lleno de obstáculos y luchas siempre vale la pena recorrerlo.
Con Neptuno cada vez más cerca
del inminente encuentro con los Nodos Lunares que se hará exacto al final de
Febrero, pero que ya podemos considerar activo, un sentimiento de final de
ciclo, de final de capítulo, nos invade y sabemos que caminamos hacia la
explosión de lo nuevo. Ya nada puede detenernos, pero para poder dar ese salto
cuántico debemos soltar, deshacernos de equipaje para viajar más livianos. Este
es un buen momento para tirar, regalar, todo aquello que ya no usas, que te
estorba, que ocupa un lugar tanto en tu casa como en tu mente, que te impide
moverte con gracia y holgura.
Lilith en Libra completa una
Gran Cruz Cósmica al oponer Eris y formar cuadraturas o mejor dicho encontrarse
en el punto medio de esta oposición Luna-Sol, que llamamos Luna Llena. Dos
aspectos de lo femenino que representan la ira, la frustración y el deseo de
liberación de las garras del patriarcado de lo femenino. Venus en conjunción a
Saturno en Piscis, reactiva la cuadratura a Júpiter en Géminis, y las
restricciones del entorno, se encontrarán con la determinación femenina de
tomar las riendas de la situación. Esta es la expresión más positiva de estos
aspectos pero en su aspecto más difícil de manejar, el deseo de escapar la
situación por miedo a dejar el entorno seguro, será la voz que nos tiente a la
inacción. Tú decides.
Si todo este proceso te ocurre
de una forma muy inconsciente, puedes esperar convulsión en el hogar que te
obligará a meditar sobre tus derechos y responsabilidades. La otra alternativa
es enfermar. Con la influencia de Marte, el enrojecimiento de la piel, debido a
alergias por ejemplo son posible. Rabietas cotidianas también. Por supuesto que
si vives en California, el significado de todo esto es mucho más dramático y
real.
Reflexiona sobre todo ello y
toma las riendas de tu hogar, y recuerda que como la canción de Luther Vandross
dice: «Una casa nos es un hogar» El HOGAR, es un lugar tanto físico como
interno y esta Luna Llena en Cáncer nos invita a encontrarlo o crearlo. Usa la
energía Yin de Eris, Lilith, Luna en Cáncer y Venus en Piscis para lograrlo.
Déjate guiar por ello.
Feliz Luna Llena en Cáncer
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