Cualidad: Fijo/agua.
Principio: Sexo, en su aspecto dinámico y creativo.
Significado concreto: Sexo, voluntad, celos y muerte. Magia y ocultismo. Regeneración.
Significado abstracto: Tensión creativa y conciencia de la dualidad. Necesidad de fusionarse y llegar a ser uno con otros en aras de actuar juntos como un todo orgánico mayor.
Michael Meyer
hechos importantes a tener en cuenta
Tránsitos jupiterianos durante la segunda quincena de octubre que pueden ayudarnos a lograr una lectura diferente de la realidad uniendo acontecimientos aparentemente desconectados. Ojo con el sentimiento de inflación del ego: Júpiter estará en trígono con Plutón y el sol estará en oposición con Júpiter el 29 de octubre.Marte ingresa en virgo el 11 de noviembre: Para poner impulso en el área laboral para hacer cambios que teníamos pendientes.
Neptuno se pondrá directo el 9 de noviembre: Aumentando la sensibilidad e intuición, atención con el elemento agua en esos días.
Escorpio según Ana Lía Ríos
Escorpio es un signo famoso por la intensidad de pasiones y la fuerza de temple. Nadie encontrará a un escorpiano distraído sin darse cuenta de lo que sucede a su alrededor, muy por el contrario, es el primero en olfatear que las cosas se han salido de su carril en cualquier área de la vida. Si tal es el caso, estará preparado para llevar las situaciones al extremo para probarlas y ver si resisten la tensión, o se quiebran porque tienen una base débil. Cualquiera creería que quien pone en riesgo el todo por el todo tiene un desapego esencial. Sin embargo, en su mas profundo rostro oculto es uno de los signos mas posesivos que existen, sólo que los escorpianos prefieren ser ellos mismos quienes den el primer paso para destruir lo que valoran en alta estima antes que eso lo haga cualquier otro. Valientes como pocos.
Los escorpianos deberán estar muy despiertos en el área laboral de forma de adaptarse a situaciones y medios que se encuentran en constante modificación en estos tiempos. Nada debe ser estático en ese campo y tener una actitud adaptable será de gran ayuda. Las relaciones son importantes, en algunos casos estos nuevos entornos son justamente parte de la tarea que deben desarrollar o la causa de la tensión interior que deben resolver. Sin embargo, algunas personas de esos nuevos vínculos pueden ser justamente quienes brinden una ayuda insospechada en determinadas ocasiones. Por otra parte, es posible que en un par de años deban realizar cambios importantes y es una buena idea empezar a planificarlos desde ahora.
Vivimos en una época altamente escorpiana, las estructuras mas firmes parecen resquebrajarse y aparentemente nada puede darse por seguro en épocas tan cambiantes. Las bolsas del mundo fluctúan y la crisis general se presenta como una amenazante sombra que no sabemos hacia donde nos conduce. Los secretos más guardados se filman, graban y se muestran en el mundo virtual como cosa de todos los días como queriendo decirnos: ¿qué te pasa a vos con todo esto? ¿Qué acción tomas sabiendo esto? Nos falta aún un dar un paso más y es comprender la importancia de tener un sentimiento y un accionar común. Escorpio posee la fuerza de renacer de las cenizas, en la más oscura noche del alma reside su fuerza regeneradora.ESCORPIO Signo de agua por Gonzalo Pérez Benavides.
Enfrentamos en Escorpio al arquetipo más temido de los Doce, al más misterioso, aquel donde los poderes de la emoción se concentran para impulsar nuestras vidas a nuevos comienzos. El agua es su elemento, fluida, profunda, cambiante como el sentir, capaz de saltar intrépida al vacío, horadar la roca, regar el desierto.
Dos momentos del agua importan sobre todo a Escorpio, dos momentos extremos. Los momentos límite en que el agua deja de ser líquida, para cambiar de estado, volviéndose hielo si se ha enfriado suficiente, o vapor, cuando se calienta hasta elevarse. Así, el agua puede esperar la eternidad, blanca, en las cumbres de las montañas. Así puede subir al cielo desde el mar, y descender nuevamente como lluvia, a dar verde a la tierra.
Marte, el arquetipo de la fuerza guerrera, rige las aguas inquietas y misteriosas de este signo profundo. El mismo impetuoso varón anímico que conocimos en Aries, sólo que en vez de saltar hacia fuera, en Escorpio salta hacia adentro. Son otros los territorios vírgenes que anhela explorar. La energía de Escorpio logra concentrarse hasta lo increíble, porque su salida no puede sino ser volcánica, orgásmica, decisiva. Capaz de transformar todo lo que toca.
Quienes nacen bajo este signo incomprendido, el más extremo, el más potente, el más invisible, cultivan el secreto y la introversión. En ambientes hostiles, se protegen convirtiéndose en hielo; cuando necesitan entrar en acción, hierven. No pueden darse el lujo de disputar deportivamente, por el gusto del combate, como otros de los Doce, porque Escorpio no sabe pelear. Su economía emocional sólo conoce dos salidas extremas: matar, o matarse. Aniquilar, o desaparecer.
No extraña, entonces, su afinidad con el humor negro. Pues, para Escorpio, no hay cosa liviana. Todo tiende a los absolutos: vida, o muerte; todo, o nada.
Un signo secreto, por simple necesidad de supervivencia. Desde niños descubren tal vulnerabilidad en su alma, que se juran a sí mismos hacerse fuertes e independientes para no exponerse nunca a ser heridos, humillados, o manejados emocionalmente por los demás. Muy temprano, entonces, enfocan sus poderosas capacidades de observación con el objetivo de examinar las intenciones y motivaciones de las personas de su entorno. Así pueden prever los peligros de rigor en la interacción afectiva y preparar sus mejores estrategias. Criaturas insondablemente sensitivas, les aterra sentirse a merced de los demás; eran niños cuando se dieron primero cuenta que no hay ser humano que sepa de verdad –y así asuma–, lo que le está haciendo emocionalmente a otro. Por eso, para ellos, confiar es lo más importante. También, lo más difícil.
Porque las emociones positivas de Escorpio–de tanta fama por sus emociones negativas– fluyen hacia la entrega total, la devoción sin límites. Y abrirse de esa manera a otro ser humano puede ser dicha total, o máxima imprudencia. Por eso, los controvertidos nativos de Escorpio usan su natural conocimiento de lo que ocurre debajo del agua, de lo que se mueve detrás de la fachada de apariencias, como un arte extrasensorial de supervivencia. Pues son seres delicados, tan conscientes de su vulnerabilidad y contradicción interior, que desarrollan soberano control sobre sí mismos para evitar ser vistos frágiles, necesitados de amor, y correr entonces el riesgo de ser abusados y manipulados por vía afectiva.
Explicablemente, viven anhelando el momento de deponer esos blindajes para entregarse a su pasión: la intimidad sin barreras, la fusión de amor.
La percepción penetrante y la extraordinaria fuerza interior de Escorpio le hacen posible aportar substancialmente al cambio en las situaciones humanas. Porque todas las situaciones humanas tienen una dinámica, contienen opuestos en tensión, polaridades en movimiento. Esa tensión, esa dinámica, puede generar el salto a un nivel superior, de mayor conciencia e integración, dependiendo de invisibles transformaciones en los equilibrios emocionales. Escorpio, siempre sensitivo al potencial de transformación, es capaz de influir emocionalmente sobre los demás protagonistas, generando ese reordenamiento y salto de conciencia.
Pero también, alevosamente o en ciega ignorancia, puede influir en la dirección opuesta y generar caos e involución.
Pues nacer Escorpio incluye un pesado privilegio: percibir de inmediato la negatividad emocional de las situaciones o personas. Sentirla en el cuerpo, recibirla directo en el estómago. Por eso la ineludible urgencia de transformar, de transmutar lo negativo en vida pura.
La misión escorpiónica contiene ese imperativo de vida o muerte. Su arquetipo despierta en el alma esa penetración implacable que detecta la semilla del mal antes de que brote y posea, despejándola para orientar toda la energía a las semillas de luz.
Escorpio por Beatriz Leveratto, Alejandro Lodi.
Asociado al planeta Plutón
Arquetipo: alquimista, curador
Mitología: Dios de los Mundos Subterráneos, Dos de los Infiernos
Arquetipo: alquimista, curador
Mitología: Dios de los Mundos Subterráneos, Dos de los Infiernos
Escorpio es el segundo signo de Agua que aparece en nuestra recorrida por el Zodíaco. Recordemos que el primero fue Cáncer y allí se hace una "exclusión", se genera una pertenencia segura, se conforman y establecen territorios conocidos o familiares, quedando fuera lo que será significado como peligroso. Y, precisamente, Escorpio simboliza el momento de recuperar lo excluido, de reconocerse en aquello oscuro, amenazante y oculto que había sido dejado de lado pero que forma parte del proceso.
Escorpio anuncia que es tiempo de vivir todo lo que la conciencia niega, reprime o prefiere mantener "en las sombras".
Habitualmente, se asocia a temas tabúes: la muerte, el sexo y el poder. Todo aquello que ha permanecido inconsciente deberá ser contactado por la conciencia en la fase de Escorpio. La pulsión, el instinto, lo desconocido y lo misterioso, lo esotérico y lo oculto. Éstos serán, por lo tanto, temas característicos de la energía escorpiana.
Psicológicamente, en principio, una personalidad escorpiana reaccionará a la alta carga de intensidad constitutiva de su naturaleza de tres maneras:
Identificándose con lo oscuro de la condición humana y quedando devorado por esta fascinación hacia lo oculto y negado. Para esta persona sólo existen las intensidades extremas y, por eso, será arrastrado, preferencialmente, hacia situaciones ligadas a la muerte, el sufrimiento, la omnipotencia y la dominación sexual. En casos patológicos, puede desarrollar un carácter magnéticamente destructivo, cruel y perverso.
Identificándose con lo luminoso y proyectando lo oscuro hacia el medio ambiente y los demás. Reacciona contra "el mal del mundo" externo y lo niega en su mundo interno. Se dedica a la tarea de "combatir el pecado".
Sin identificarse ni reaccionar, esta persona ve lo oscuro como una parte de su propio psiquismo y del pulso de la vida misma. Hace contacto con la experiencia de las emociones más contundentes y profundas de lo humano, sin temerles ni fascinarse con ellas. Sostener esa intensidad y atravesarla le facilita adquirir una íntima madurez acerca del dolor que permite que despierte un latente talento curativo.
Hasta tanto esa madurez se consolide, la personalidad escorpiana vive su potente naturaleza intentando desarrollar "el arte del control", tanto interno como externo, para no sentirse desbordada por su propia intensidad. Vive su vida con la tensión de una permanente batalla por el poder entre polos en conflicto, la persistente lucha entre el bien y el mal.
Aprender a integrar lo oscuro y comprenderse en sus aspectos más sombríos es el desafío mayor para Escorpio. Como fruto de él, comienza a emerger un profundo talento de penetración y captación de los sentimientos más profundos, de las emociones más negadas, propias o de sus semejantes. Se revela, así, su maravillosa capacidad para acompañar el poder transformador del dolor, sabiendo sostener situaciones intensas hasta facilitar que surjan sus condiciones curativas.
Talentos
Intensidad. Profundidad. Magnetismo. Potencia. Voluntad. Transformación. Regeneración. Pasión. Alquimia. Fusión. Curación.
Intensidad. Profundidad. Magnetismo. Potencia. Voluntad. Transformación. Regeneración. Pasión. Alquimia. Fusión. Curación.
Dificultades
Control. Manipulación. Desconfianza. Apego. Destructividad. Voracidad. Absolutismo. Intriga. Oscuridad. Compulsión. Perversión.
Control. Manipulación. Desconfianza. Apego. Destructividad. Voracidad. Absolutismo. Intriga. Oscuridad. Compulsión. Perversión.
Lo que va vuelve por Cal Garrison.
El mito sugiere que Urano y Saturno tenían antiguos problemas pendientes. Y yo no puedo evitar pensar que ambos, al confrontarse en el eje que representa el cuerpo y alma de la Madre Tierra, desatarán asuntos kármicos que nunca fueron resueltos. Es muy probable que la posición de Saturno se fortalezca con Libra de su lado, pero eso es casi todo lo que tiene a su favor. Que eso alcance está por verse, porque queda bastante claro que tiene que responsabilizarse por más de una cosa.
Todo ese asunto de la castración es más complicado de lo que parece. Saturno no castró a cualquiera; ¡tuvo la audacia de castrar al Padre Inmortal! Y después fue un poco más lejos y ocupó su lugar. Desde entonces, nuestras percepciones del principio masculino han sido distorsionadas por un impostor que definió ese principio sin tener ningún derecho real para hacerlo. Esto implica que el aspirante al trono —quien, como ya sabemos, debe redefinir todas las estructuras que ha creado desde que se lo usurpó a Urano— ahora debe rendir cuentas, además de todo, por el hecho de que él no es nuestro verdadero padre.
Las cosas se ven bastante desalentadoras para el Segador. El verdadero padre está a punto de reaparecer. Armado con una ira justificable, tiene una cuenta fundamental que ajustar con su hijo. En pugna con Saturno por asuntos que tienen que ver con "quién manda aquí", la Madre Tierra se convertirá en un campo de batalla y la tensión entre estos dos planetas se desarrollará en su cuerpo, en su entorno y en el corazón y alma de toda cosa viviente.
Busque indicios de esto ahora , después de enero de 2009, prepárese para cualquier cosa, porque este conflicto entre lo antiguo y lo nuevo se intensificará y sólo Dios sabe hasta dónde llegará. Lo digo porque lo que los hopi denominan Koyaanisqatsi —un mundo que perdió el equilibrio, un estado de vida que exige tomar otro camino— ha superado tanto los límites que la tensión entre Saturno y Urano, combinada con todo lo que dijimos acerca del Punto Aries, Plutón y la tensión sobre la cruz de la materia, podría llevar todo al límite. Cuando observo todos los posibles resultados, me queda claro que lo único que puede evitar que esto se convierta en nuestra peor pesadilla somos nosotros (usted, yo, todos). Nosotros somos los que debemos buscar otro camino.
La Madre Tierra ya ha despertado en su interior. Como nos dice Drunvalo Melchizedek en The Serpent of Light (La serpiente de luz), su núcleo se ha movido y la grilla de la Conciencia de Cristo ahora está alineada para dejar lugar al surgimiento de lo que él denomina la Luz Femenina. Cuando una cosa cambia, todo lo demás debe cambiar. La llegada de Urano al Punto Aries es una señal de que, para ajustarse a la transformación que se ha dado en la mujer, el principio masculino original se restablecerá y se reunirá con ella bajo términos nuevos y diferentes: no como una figura paterna estricta y controladora, sino como su pareja consciente e igual. Por ley, este proceso no puede ocurrir sin nosotros, porque lo divino existe como una trinidad. La reunión de la pareja inmortal no será completa hasta que el aspecto "hijo" de Dios despierte al papel que juega en el proceso.
Dado que resulta que nosotros somos el aspecto "hijo" en esta ecuación, queda claro que cada uno de nosotros está cambiando tanto como la Madre Tierra y el Padre Cielo.
Cuando los hopi dicen: "Somos aquellos a los que hemos estado esperando", significa que todos nosotros estamos aquí y ahora para servir de fuerza neutralizadora o como el punto de equilibrio entre los polos masculino y femenino. La revolución de la que hablé al principio de este capítulo tiene que ver, en realidad, con que todos nosotros tomemos conciencia de que no estamos separados de lo divino; somos parte de ello.
Namaskar
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