Hubo un momento en que estuve a punto de rendirme y dejar de estudiar textos espirituales.

Arturo de Universo Hindú 

Me parecían contradictorios, confusos, hasta arrogantes. Cada uno parecía presentarse como la verdad, cada camino con su propio protagonista, sus reglas, su método…y todos se creían el correcto.

Leía sobre uno que lo había dado todo por la humanidad, y luego encontraba otro que decía lo mismo… pero con una historia diferente.

Entonces, ¿Quién tenía razón? ¿A cuál seguir?

Estaba a punto de rendirme. Hasta que en uno de ellos

encontré una sola frase que me ahorró años de juicios, dudas y debates internos. Una clave que me permitió ver más allá de las formas y los personajes.

Desde entonces, nada volvió a ser igual.    

       “Así como el mismo objeto es percibido de manera diferente por los diferentes sentidos —al tocarlo, escucharlo o verlo—, de igual manera, el Señor es percibido y encontrado, también de diferentes maneras, por los distintos caminos que llevan a Él, así como por las diferentes Shastras.”

Bhagavata Purana

La esencia es que cada enseñanza responde a un karma, un marco de referencia, vivencias específicas, anhelos;

todo ello se combina y nos hace más predispuestos a identificarnos con una enseñanza o con otra.

Por eso, no todos resonamos con lo mismo al mismo tiempo.

Una misma verdad puede parecerte ajena hoy y revelarse como íntima dentro de diez años.

Y eso no es contradicción. Es proceso.

Es la forma en la que la conciencia madura y empieza a reconocer la unidad detrás de las múltiples formas.

Cada camino habla a un tipo de mente, a una herida, a una necesidad del alma. Y lo que para uno es método, para otro es distracción.

Por eso comparar caminos puede volverse una trampa: no estás viendo qué enseña más, sino qué necesita más tu alma hoy.

Sin embargo, todas —sin excepción— nos invitan a lo mismo: a experimentar, a transformar la información en vivencia, y a trabajar más allá de las conclusiones que obtengamos en la mente,porque eso…solo es el comienzo.

Este extracto del *Bhagavata Purana, destila una enseñanza esencial sobre la pluralidad de las vías espirituales y la diversidad de percepciones sobre lo divino.

La comparación entre los sentidos humanos y los caminos espirituales ilustra cómo la misma realidad última puede ser experimentada de maneras múltiples y variadas, dependiendo del enfoque y la metodología empleada por el buscador.

La analogía inicial, que compara la percepción de un objeto a través de diferentes sentidos, subraya la idea de que cada sentido revela una faceta distinta del mismo objeto.

Similarmente, las diferentes prácticas espirituales y escrituras (Shastras) proporcionan perspectivas únicas sobre la naturaleza de lo divino.

Cada camino espiritual, ya sea a través de la devoción, la meditación, el servicio o el estudio, revela aspectos diferentes de la realidad espiritual, igual que los sentidos revelan diferentes aspectos de un objeto físico.

Esta enseñanza aboga por un respeto hacia la diversidad de prácticas espirituales y doctrinas, reconociendo que no hay una única “forma correcta” de acercarse o comprender lo divino.

En lugar de ver las variadas prácticas espirituales como contradictorias o exclusivas entre sí, este pasaje sugiere que cada una va ofreciendo una ruta válida hacia el entendimiento y la experiencia de lo sagrado.

  Ojo; he aprendido que no porque puedan ser complementarias implica aplicar todo al mismo tiempo, eso solo diluye la vibración, concentración y beneficios, es decir, vamos a tardar en lograr beneficios si intentamos hacer todo al mismo tiempo.

Podemos inspirarnos con numerosos textos pero tu práctica y sendero de comprobación es uno.

 

SI estás dentro de Aurora nos vemos mañana en la reunión por Google Meet 9am (hora de Mex)

El tema es ¿Quién es tu IshtaDeva (aspecto de Dios con el que te identificas) y cómo lo encuentras?