El
27 de abril se abrió un nuevo ciclo bajo el signo de Tauro, marcado por el
novilunio. Es un momento ideal para sembrar intenciones con conciencia,
paciencia y perseverancia. Tauro, signo de tierra, nos conecta con lo concreto,
lo estable y lo esencial, invitándonos a establecer nuevas bases y reconectar
con lo verdaderamente valioso.
Este novilunio se asocia al grado sabiano 8 de Tauro: «Un trineo sobre un terreno sin nieve». Su mensaje central es la importancia de anticiparse y estar preparados para lo
que aún no ha llegado. El trineo, aunque fuera de lugar por ahora, simboliza previsión y confianza en lo aprendido.La
sabiduría está en prepararse en silencio, conservar nuestras herramientas y
confiar en que lo que hoy parece inútil, mañana será clave. Como dice el
pensamiento semilla de Tauro: «Veo y, cuando el ojo está abierto, todo se
ilumina». Una invitación a mirar más allá y estar presentes con apertura.
Veamos
ahora el gráfico de este novilunio para complementar la información.
Al observar la carta del novilunio, destaca una figura triangular de eficiencia conformada por las luminarias, Marte y Plutón, activando la energía de la Cruz Fija. Esta configuración impulsa una voluntad firme en movimiento, orientada a transformar lo que ya ha cumplido su ciclo. Es una fuerza que no teme soltar lo innecesario para abrir espacio a lo nuevo, pero lo hace con determinación y arraigo. Y una cierta impulsividad en la toma de decisiones.
A
esta figura se suma un stellium que enlaza los signos de Piscis y Aries:
En
Piscis: Venus, Saturno y el Nodo Norte.
En
Aries: Neptuno y Mercurio.
Esta
alineación forma una figura de aspectos lineales que se proyecta como un puente
energético hacia la figura triangular. Se trata de una estructura abierta a
nuevos desafíos, pero profundamente introspectiva. Es una figura lineal de
color azul que nos habla de una energía que invita a la reflexión consciente, a
tomar perspectiva antes de actuar, apoyando la motivación de la Cruz Fija. Como
un freno a la impulsividad del triángulo de eficiencia.
Esta
dinámica no solo estimula la renovación, sino que ayuda a focalizar los cambios
con sabiduría y propósito. Nos recuerda que los verdaderos avances no siempre
surgen del impulso, sino de la combinación entre claridad interior y acción
enfocada.
Este
novilunio nos susurra al oído un mensaje esencial: confía en los procesos
invisibles. Aunque el paisaje no muestre señales claras de transformación, es
tiempo de preparar el terreno interior. De cuidar nuestras semillas más íntimas
con la serenidad que Tauro inspira, con la constancia que sostiene el verdadero
florecer. Aquello que sembremos ahora —aunque todavía parezca innecesario— será
el sostén de los tiempos por venir.
Ahora
bien, para saber realmente en qué área tienes que empezar a reconocer tu propio
valor, te invitamos a mirar tu carta: ¿en cuál de tus casas se produce el
novilunio? ¿Qué eje está activando? Y, más importante aún, ¿cómo vas a utilizar
esta nueva manifestación de vida que se te presenta?
No
olvides que tus respuestas determinarán, en gran medida, el curso de lo que
acontezca.
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