Centro Holística Hayden

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15 de septiembre de 2009

Si no somos vulnerables al amor

"Si no somos vulnerables al amor, ninguna riqueza compensará nuestra miseria interna, ninguna fortaleza podrá ocultar nuestra debilidad.

El corazón es la auténtica conquista, la tierra prometida, la tierra de la paz. Cada guerra, toda paz, se gesta en tu propio corazón.

Si asumes el rol de víctima siempre encontrarás un culpable. Si la culpa o el resentimiento son tu punto de partida, no podrás tener otro puerto que el terror. Si no consideras al otro como consideras a tu madre o a tus hijos, tus motivos no podrán superar el nivel de los prejuicios. Es tu propio miedo la fortaleza del opresor. Es tu propia sombra lo que te hace ver la vida como un camino de dolor. La materia prima de las armaduras es del metal oscuro del terror. Todo bunker termina convertido en una prisión. Las demostraciones de fuerza externa son revelaciones de la debilidad interna. Todas las armas modernas no serán suficientes para ganar la guerra contra nadie.

Aún ganadas todas las batallas a costa de la vida humana, la guerra estará irremisiblemente perdida si no desnudamos la misma esencial humanidad que habita en cada corazón.
Desde allí somos humanos. Hermanos. Hijos de una sola conciencia expandida en la diversidad de cada quien.


Si no somos vulnerables al amor, ninguna riqueza compensará nuestra miseria interna, ninguna fortaleza podrá ocultar nuestra debilidad.

El corazón es la auténtica conquista, la tierra prometida, la tierra de la paz. Allí comienza y termina el territorio de la patria. Allí la vida no es una batalla para librar sino una corriente de libertad para expresar solidariamente nuestra más grande dignidad: la de ser humanos".

Jorge Carvajal

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