Hermanos!!! Trabajemos en la pureza de la vida para restablecer la Gran Fraternidad humano-angélica esa que auspicia amorosamente Maitreya, el Cristo de los Cristo Cósmico, desde su lugar más elevado.
Los tiempos actuales requieren de nosotros las más altas notas de compromiso y cooperación. Cada vez que uno de nosotros, uno del cuerpo de Humanidad, uno de la raza de los hombres, logra superar una separación, disuelve un espejismo, y avanza reconociendo en el otro al “legitimo otro”, la Humanidad entera crece en fraternidad y comprensión .
Una de las energías que necesitamos trabajar juntos es la energía del dinero, porque con el correcto uso del dinero podemos modificar la incorrecta distribución de bienes y servicios que está ocurriendo sobre la raza de los hombres y que es nuestra propia construcción. Es decir esta injusticia social la hemos construido a través de la historia todos los humanos.
Todos los estudiantes esotéricos saben que el Maestro Tibetano nos enseña que el dinero es energía pránica solidificada. El prana es la energía vital que circula dando vida a todo lo manifestado. El prana es la energía a la que, todos los que tenemos formas de todos los reinos humano, animal, vegetal y animal tenemos derecho a usar para mantenernos en la forma, mantenernos “vivos”. El dinero en consecuencia tiene como propósito hacer circular los bienes y servicios que atienden a las necesidades de todos los seres vivos. En consecuencia no se puede acumular dinero y tampoco cobrar dinero por el dinero. Este principio fue violado cuando, se permitió que el dinero generara intereses y que los intereses del dinero se sumaran al capital y volvieran a generar dinero, el anatocismo. Esto hizo que el dinero, que como forma fue entregado a los humanos para acelerar y aumentar el poder de intercambio que tenía el trueque, perdiera su concepción inmaculada, perdiera el propósito para el que fue creado, por el cual la Jerarquía permitió que se estableciera sobre la Tierra.
Hoy el dinero produce dinero, cuando cualquiera sabe que si te quedas solo y sin comunicación en una isla remota, acompañado de monedas por un millón de dólares, te vas a morir de hambre y de sed, porque el dinero no hace que se produzcan ni los alimentos ni el agua que necesitamos imperiosamente para vivir.
Para recuperar el sentido divino del dinero, tenemos que permitir que circule trayendo bienestar al mayor número de personas.
Tú no puedes resolver el problema total del dinero, pero puedes tomar una parte de tu dinero y usarla en cubrir necesidades materiales, alimentos y vestidos para por lo menos una familia o una persona que carece de ellos y está cercana a ti.
Nosotros sabemos que es más importante que “una persona aprenda a pescar que entregarles pescados de regalo” por eso cada uno de nosotros puede financiar de alguna manera que una persona, que no tiene recursos, tenga lo que necesita para estudiar y formarse para en el futuro sostenerse a sí mismo y a su familia.
Tú puedes bendecir el dinero que entregas o pasa por tus manos cada día de tu vida y, como el Mago Blanco que eres decir, “que este dinero se multiplique en quien lo da y en quien lo recibe y será utilizado de ahora en más, solo para propósitos de luz. Señor, que ésta, tu potente energía, quede en manos de las fuerzas de la luz”
De esta manera aportas tu importantísimo “granito de arena” para la solución del problema del dinero a nivel mundial y dejas de ser parte del problema para convertirte en parte de la solución.
Que esto nos ocurra a todos los servidores de todas partes del mundo, es mi sincera plegaria,
QUE EL AMOR LO CONQUISTE TODO
Marta N. Paillet
Namaskar
G S
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