Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

Master Reiki Usui - Master Reiki Karuna - Master Reiki Egipcio Seichim - Terapeuta Holística - Facilitadora espiritual - Numeróloga Evolutiva Humanista.

A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

7 de julio de 2011

Las Formas Etéricas De Las Entidades Dévicas


O Angelicales De Mayor Desarrollo Evolutivo Que Los Elementales Constructores, Designados Esotéricamente

“Los Poderes Aglutinantes de la Energía"

Los Devas o Ángeles (En el centro de la gráfica) de mayor desarrollo que los elementales constructores (Gnomos, ondinas, silfos y salamandras, alrededor y debajo del Deva o Ángel), constituyen una familia especial. Cuya misión es aglutinar la substancia etérica del espacio, a fin de componer la materia plástica con la que han de construirse los cuerpos físicos densos de todos los seres vivientes; no importando, cual sea su grado de evolución Espiritual. Colateralmente, los elementales constructores son quienes trabajan en los distintos niveles; dotando a ésta materia etérica aglutinada, de la forma requerida por cada una de las especies dentro de su reino (Mineral, vegetal, animal y humano). Siempre considerando, que han de construirse los cuerpos apropiados; conforme a la mayor o menor sutilidad de las vibraciones Espirituales que surgen y se expanden, de cualquier vida y conciencia en proceso de evolución.

La misión particular de los Devas o Ángeles aglutinadores o substanciadores de las formas (La figura blanca resplandeciente del medio), con un mayor desarrollo que los Devas o Ángeles elementales de la Naturaleza, es la de substanciar los éteres del espacio. Ellos poseen un tremendo y desconocido poder de compresión de dichos éteres; y merced al mismo, lo densifican al grado requerido de materialización que exigen los centros de conciencia, a través de las irradiaciones de sus campos o auras magnéticas. Luego, los elementales constructores cualifican, colorean y condicionan el éter del espacio previamente trabajado por los Devas o Ángeles materializadores, a la extensión del espacio dentro del cual viven inmersos; y en donde lógicamente han de realizar, su particular evolución. Esto presupone; naturalmente, la existencia de una infinita multiplicidad de Devas o Ángeles substanciadores del éter. Tantos, como vidas vibratorias procedan de los cuatro reinos de la Naturaleza, que surgen de cada uno de los centros de conciencia evolucionantes.


Por lo que los Devas o Ángeles substanciadores de las formas del reino mineral; obviamente, tendrán una evolución inferior a los Devas o Ángeles que aglutinan la materia etérica correspondiente al reino vegetal. Siendo los Devas o Ángeles substanciadores (En el medio de la lámina) de la materia con que se crean los cuerpos humanos, los más evolucionados dentro de la escala de valores Dévicos o Angélicos. Sin embargo, aun dentro de la infinita prodigalidad de un reino; siempre habrá que hacer una clara distinción entre los Devas o Ángeles que operan, con los tipos superiores de cada raza y especie.

Como se ve, el tema es muy extenso y complicado; debido, a la ilimitada vastedad de los reinos involucrados en la evolución universal. Por lo que interesa; por tanto, introducirnos en la actividad de tales Devas o Ángeles materializadores, utilizando la regla hermética de la analogía. Y considerando, la actividad y forma de los más cercanos a la humanidad.

Los Devas o Ángeles substanciadores, son lo que manipulan y substancian las energías etéricas (La figura con forma femenina); para convertirla, en un específico ectoplasma (1). Sustancia viva con la cual, los elementales constructores (La imagen con aspecto de duende), elaboran la materia física; de la que extraerán los elementos básicos para el proceso de construcción de los cuerpos requeridos, de las incontables individualidades que constituyen la gran familia humana (La imagen con estampa de embrión).






La forma de tales Devas o Ángeles substanciadores, es muy parecida a la de los elementales constructores. Por lo que vale la pena recordar, que el aspecto humano es el prototipo de la Creación. Y que salvo ciertas diferenciaciones de base que afectan la misión de los Devas o Ángeles en sus infinitas jerarquías, éstos suelen adoptar determinadas formas y actitudes; que recuerdan siempre, aunque a veces sólo vagamente, la figura humana. Las diferenciaciones de base en los Devas o Ángeles aglutinadores aparecen, cuando se les observa en el devenir de su trabajo o de sus actividades naturales. Labores que siempre realizan con gran placer y deleite; no en la manera como ejecutan sus trabajos los seres humanos, quienes siempre están pendientes de las horas de inactividad o descanso


Aquí; en este punto, aparentemente tan insignificante, reside parte de la idea o del principio místico admitido por muchos investigadores espirituales, en el sentido de que "los Devas o Ángeles no tienen Karma".
Lo único que se puede decir al respecto, dado a que todo deber y trabajo en la Naturaleza constituyen un aspecto kármico en la Vida del Creador; es que el Karma de los Ángeles o Devas, es muy distinto al de los seres humanos.



Observado un Deva o Ángel substanciador del éter, aparece bajo un modo vaporoso; de apariencia lechosa, entrando y saliendo del éter. Llevando cada vez una porción de substancia etérica entre sus diminutos brazos; una especie de miembros superiores curvados y con manos, con figura de espátula.
Examinando el proceso de introducción del Deva o Ángel en el éter del espacio; en la que la percepción habrá de elevarse al tercer subplano del plano astral (Vida Anímica), se le ve "acumulando por absorción o por succión”, mediante una actividad muy parecida a la de las abejas cuando liban en el cáliz de las flores, cierta cantidad de éter.

Éter; el cual, conforme va entrando en contacto con la energía del Deva o Ángel aglutinador (Con los brazos extendidos de la figura), adquiere plasticidad y consistencia material. Cuando el Deva o Ángel “surge o reaparece" del éter, lleva consigo una cierta cantidad de esta materia plástica; la cual, va depositando al igual que las abejas, en el lugar previamente elegido por Devas o Ángeles superiores, para la realización de algún trabajo específico.

En lo que al ser humano se refiere (El embrión del centro), tal materia es acumulada alrededor del átomo permanente o simiente físico (En el ápice del corazón), para constituir el elemento denso y orgánico que utilizará el elemental constructor (En la parte inferior izquierda de la lámina): Un Deva o Ángel cuya misión es construir; mediante diseño solar, el cuerpo físico del alma en proceso de encarnación.







(1) Materia viva, que se halla presente en el cuerpo físico, capaz de asumir estados líquidos, sólidos y sus propiedades.

Información extraída e interpretada del libro: Estructuración Dévica De Las Formas,
por Vicente Beltrán Anglada

Namaskar
G S

No hay comentarios:

Publicar un comentario