En estos tiempos de cambio y confusión es importante entrar en contacto con la Verdad que nos hace libres y nos permite crear a imagen y semejanza de Dios.
Una estrategia que aumenta nuestro poder como Magos Blancos constructores de una Nueva Civilización es trabajar con las Palabras de Poder, de los siete rayos, como nos enseña el Maestro Tibetano.
En anteriores escritos vimos como trabajar con las palabras de poder genera poderosos movimientos de energía que son enunciados en la segunda parte de cada Afirmación.
Hemos dicho que el Primer Rayo de Voluntad y Poder, trabaja con “Yo afirmo la Realidad, la Voluntad Divina gobierna”. En efecto si yo en mi vida y obra afirmo constantemente la Realidad, se activa mi propia buena voluntad y en mi vida y en mis asuntos se establece la Voluntad de Dios.
Cuando usamos las palabras de poder del Segundo Rayo, de Amor Sabiduría, “Veo la máxima luz, el mayor bien de todos.”Y nos esforzamos en ver en todo y en cada ser humano, la máxima luz, la magia opera a través de nosotros y vamos por la vida precipitando y provocando el mayor bien para todos. Esto es lo que hacen y han hecho, a través de la historia, los grandes benefactores de la humanidad.
En el Tercer Rayo, de Inteligencia Activa las palabras de Poder son “Yo soy el Propósito mismo, alineando las leyes dentro de la Gran Ley”
Cuando nosotros, los humanos, asumiendo la función de magos blancos, con poder para transformar, por la Luz de nuestra Alma el mundo que nos rodea, decidimos afirmar con toda nuestra fe y con toda nuestra fuerza que somos el propósito mismo, estamos invocando que la razón por la que la voluntad divina permitió que esta forma, cualquiera sea, se manifieste en este plano, se muestre en toda su grandeza en toda su verdad.
Cuando el Propósito de Dios, que está en todo ser y en toda forma, se manifiesta, El Universo se muestra en toda su grandeza; todas las leyes pequeñas, las leyes humanas, las leyes menores que rigen en la tercera dimensión se alinean con la Gran Ley que está detrás de todo lo que ocurre.
Se despliega ante nosotros la inmensa belleza de la creación y su orden perfecto, detrás del aparente caos.
Todos juntos, trabajemos con la palabras de poder de cada rayo, poniendo nuestro granito de arena, en la construcción de un nuevo orden mundial
Desde el corazón,
Marta N. Paillet
Namaskar
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