Charla 22
Saludos fraternales de corazón y mis mejores deseos a todos los hermanos y hermanas que se están relacionando con esta enseñanza. Hemos estado hablando de un príncipe que intentó transformarse, trascender, alinearse con la Naturaleza divina en él, experimentar la inmortalidad y continuar con su objetivo de estar en la Tierra mientras lo Divino lo deseara. Es un gran propósito que él concibió al ser un alma de una naturaleza evolucionada. Él es un descendiente de Manu y decidió que habiendo adquirido la naturaleza humana él podría, con la ayuda de aquellos que caminaron antes que él, acceder a la Naturaleza divina, a través de la cual sería capaz de manifestar el Plan Divino sobre la Tierra. Una de las tareas que todo ser humano tiene que recoger y trabajar en una vida u otra es intentar refinar su mente, limpiar las capas de la mente, lograr el contacto con el plano búdico, e incluso llegar a los sub-planos superiores del plano búdico, y de este modo convertirse en un
instrumento en las manos del Plan Divino para cumplir el propósito de la Divinidad y también ayudar a los semejantes, a alcanzar los planos superiores. Este es un plan muy antiguo al que llega todo ser humano. Cada uno de nosotros durante todas estas décadas se ha estado esforzando para hacerlo, con nuestras personalidades llenas de cierto conocimiento y algo de ignorancia, y con las impurezas que surgen de la ignorancia, los deseos, las aversiones y luego el ego de la personalidad - estos son los obstáculos que surgen desde el interior y obstruyen nuestro ascenso a estados superiores de nuestro propio ser. Además está también el karma que acumulamos a lo largo de las encarnaciones y que también tiene que ser eliminado.El príncipe Nala se había embarcado en el sendero del discipulado, estaba practicando las virtudes y era de una voluntad firme, una voluntad fuerte, y estaba más con las virtudes que con otras cosas como les expliqué en la última clase. La luz de su cabeza fue detectada por un maestro que le dio dos iniciaciones diferentes: una es trabajar con la respiración, la pulsación, que nos lleva al verdadero paso de Pranayama que posteriormente nos conduce a Pratyahara y Dharana, por medio de lo cual experimentamos la resonancia de la pulsación en el centro del entrecejo. Esto es lo que se llama Ashwa Vidya, la ciencia de la Vida, que se llama también la Ciencia del Caballo.
La otra dimensión de la iniciación que el maestro le dio fue permanecer en el centro del entrecejo y relacionarse con la esfera solar brillante en el centro Ajna, que es lo que se llama la Ciencia de la Luz, donde experimentamos que el rayo del Sol toca nuestra frente, y a través de nuestro centro Ajna ilumina al centro de nuestra cabeza que llamamos la luz de la cabeza. Hasta aquí llegué en la clase pasada. Estoy recapitulando para que podamos entrar en el tema. La luz de la cabeza está en el medio de la cúpula de la cabeza. Desde Sahasrara hay una línea vertical, y luego hay una línea horizontal entre el Ajna que es el Este y la parte posterior de la cabeza donde tenemos el Oeste. Este rayo del Sol que va de Este a Oeste es intersectado por el rayo que viene de Sahasrara, donde se producirá un encendido o iluminación del ángel solar en nosotros, que es lo que somos. Esta es la segunda dimensión.
Nala estaba practicando el Pranayama adecuadamente, porque a no ser que nos volvamos hacia adentro no podremos movernos hacia arriba. A no ser que nos movamos hacia arriba no podremos movernos desde los sub-planos de nuestra mente a los sub-planos de buddhi. Después de entrar en los sub-planos de buddhi, adquirimos mucho conocimiento. Antes de ello, tenemos que limpiar los planos superiores de la mente. Como dice Mme Blavatsky: “Una vida limpia, interna y externamente”. Esta vida limpia es la base. Cuando tienes una vida limpia, primero encuentras dentro de ti colores como el rosa, el violeta, el rosa, el naranja, el amarillo dorado y otros. A partir de entonces experimentas también el color aguamarina a medida que asciendes al centro del entrecejo para tocar el azul del cielo. Después de ello, la respiración revela muchos colores dentro de ti. Esas son revelaciones internas que se producen cuando estamos en el proceso del Pratyahara. También se escuchan sonidos que vienen desde adentro, de tu ser interior. La voz interior se vuelve activa y tiendes a escucharla mientras estás trabajando con el cuarto paso del Prana, que es Udana. Esto se ha repetido muchas veces para que lo recuerden. Cuando Prana y Apana se igualan en nosotros, tocamos la pulsación que se llama Prana Samana. Cuando estamos de forma persistente con el Prana Samana, que es el tercer prana, somos llevados al lado más profundo de la pulsación, que se llama la pulsación sutil. Esa pulsación sutil llega hasta el cuarto prana, que se llama la pulsación Udana. La pulsación Udana nos eleva. Ese es el trabajo del aire, que tiene lugar desde el centro del corazón. Sentiremos la resonancia de la pulsación a medida que ascendemos con la ayuda del prana Udana. Ascendemos paso a paso desde los niveles superiores de la mente hacia el plano búdico.
En ese proceso, lo que ocurre es que adquirimos más equilibrio, tendemos a ser más ordenados, tendemos a comprender mejor, nuestra capacidad de funcionamiento continúa mejorando, nuestra facultad de hablar también mejora en el sentido de que la calidad de la palabra cambia sustancialmente. Muchas cosas ocurren en nosotros cuando trabajamos regularmente con el cuarto prana, que se llama Prana Udana. Antes del ascenso tiene lugar la trascendencia, ocurren muchas transformaciones en nosotros. El tono de nuestra voz cambia para mejorar. La palabra tiende a ser magnética. Los sentidos se coordinan y cooperan con nosotros, lo que significa que no te arrastran hacia afuera a través de los cinco canales – el ojo, el oído, la nariz, la lengua y el tacto. La mente generalmente se mueve hacia afuera, y las atracciones del mundo nos llevan de aquí para allá. Como consecuencia, somos atraídos hacia afuera de una manera quíntuple, y cuando nuestra palabra no está regulada, somos atraídos de una manera séxtuple. Nuestra mente se rompe en seis pedazos y tiende a debilitarse cuando somos atraídos excesivamente hacia la vida objetiva. A través del paso del Pranayama reunimos nuevamente los seis pedazos en uno, y recupera su fuerza original y su vitalidad normal, y el cuarto prana, el Udana, nos ayuda a ascender. Por eso, a medida que progresa con el Pranayama, el aspirante debe encontrar cada vez más tiempo para practicarlo. Como les dije, puede hacerse al ritmo de 24 minutos al día, hasta 24 minutos 3 veces al día. También puede ser 48 minutos cada vez y 48 minutos 3 veces al día. Luego 72 minutos cada vez y 3 veces 72 minutos al día. Imaginen cómo un aspirante que está empeñado en la auto-transformación desea cada vez más cerrar los ojos y relacionarse con la respiración, utilizar a la pulsación y ascender gradualmente dentro de sí mismo. Esto se convierte en su principal actividad, porque esto es lo que realmente hace de él un ocultista.
En ese sendero oculto se revelan cosas, mientras que los libros provenientes de las enseñanzas de la Jerarquía nos ayudan desde afuera, estas son revelaciones internas nuevas que en su mayoría son confirmadas exteriormente por las escrituras. Eso le da un gran gozo al aspirante y continúa avanzando. La mejor parte de esto es que él es guiado desde adentro. No necesita estar alrededor del maestro todo el tiempo para ser guiado, porque la guía comienza desde adentro. Eso es exactamente lo que dice el Maestro CVV: “Todas las enseñanzas llegan a ti desde adentro” siempre que estés con la cuarta dimensión del prana que se llama prana Udana. No todas las cosas pueden reducirse a lo escrito. No todas las cosas pueden explicarse por la palabra de la boca. Uno obtiene un acceso directo a la voz interior que puede ser llamada “La Voz del Maestro” y también “La Voz del Silencio”.
Hay una percepción directa desde adentro, que él sigue. Si un maestro está disponible de vez en cuando, él se relaciona con el maestro y busca la confirmación, o de lo contrario las confirmaciones llegan en el debido curso del tiempo. En todo el proceso habrá una buena cooperación, entre los cinco elementos del cuerpo –lo cual es importante- los cinco sentidos del cuerpo, los cinco órganos de los sentidos y de la acción, así como también las cuatro pulsaciones del Prana, mientras que la quinta se está formando. Allí se dice que el hombre ha trascendido el poder de los sentidos sobre él, lo que significa que ha desarrollado suficiente autocontrol, ya que sigue más a la voz interior que a las dimensiones externas. Mientras que seamos atraídos al exterior por las dimensiones externas, no nos concentramos como una unidad completa. No adquirimos la fuerza necesaria, la vitalidad necesaria para desarrollar las dimensiones superiores en nosotros.
Así es como en esta etapa el hombre minimiza su actividad objetiva, la reduce a lo absolutamente necesario y esencial, y le dedica más tiempo al Pranayama que lo lleva al Pratyahara, es decir a la absorción dentro de uno mismo. Al absorberte dentro de tu propio ser, los cinco sentidos cooperan. Eres capaz de ser muy amigable con los cinco sentidos. Los cinco sentidos también son amigables contigo. Los cinco elementos también cooperan mucho. Las estaciones no te molestan. Los cinco miembros del cuerpo también cooperan contigo. Todo lo que es quíntuple en nosotros encuentra su coordinación entre ellos y cooperan contigo para ascender. Eso es lo que se llama el estado de auto-control. Eso significa que no puedes dejarte llevar por actos que no tienen un propósito. No puedes dejarte llevar por conversaciones que no tienen un propósito. No te mueves vagamente relacionándote con cosas de la objetividad. Hay un propósito por el cual te mueves, hay un propósito por el que hablas y en otras ocasiones, además de los llamados de la naturaleza, sólo te relacionarás con el Pratyahara. Es en este estado de Pratyahara que generalmente se aprenden muchas cosas, y este paso de Pratyahara con la ayuda del prana Udana nos lleva paulatinamente desde el corazón a la garganta, donde reconocemos los colores. Desde la laringe al centro del entrecejo reconocemos los sonidos, así como también el significado interno de diversos símbolos. Otra belleza es que en nosotros aumenta la confianza en los demás seres, lo que se considera que es la mayor riqueza del mundo. Lentamente desaparece la duda. El hombre tiene mucha duda, que surge del temor. El temor y la duda inhiben la conciencia del hombre, y lentamente a medida que estamos en estas prácticas, aumenta nuestra confianza en nosotros mismos, nuestra confianza en los semejantes, nuestra confianza en los maestros, nuestra confianza en Dios y nuestra confianza en la Naturaleza. La duda perece gradualmente. Si la duda no perece, te hace perecer. Samshayaatma vinashyati- dice Krishna. Mientras mantengas dudas continuarás pereciendo porque no puedes seguir adelante con la duda. Por lo tanto, la mejor manera de superar el temor, la mejor manera de superar la duda, la mejor manera de superar el conflicto en ti, es recurrir al paso de Pratyahara, comenzando con el Pranayama.
Como así lo hizo, el príncipe se volvió muy famoso. Él era sólo un príncipe, todavía no era un rey. Al reino le agradaba más el príncipe que el rey. El príncipe era el más admirado del reino. Él era capaz de relacionarse bien en la objetividad y sin embargo llevar a cabo el primer paso de la iniciación que le fue dado, y fue capaz de lograr el auto-control, el auto-dominio. Logró encontrar la voz interior que lo guiaba. La belleza es que la buena voluntad del príncipe Nala viajó al extranjero incluso antes de que él lo hiciera, lo que significa que las gentes de los reinos vecinos también habían oído acerca de este príncipe que parecía ser muy especial en virtud de sus palabras, sus acciones y sus ritmos. Esa era la belleza del aspirante que fue invitado, fue iniciado en el sendero ocultista. Los ciudadanos estaban muy felices con él y los países vecinos eran todos muy amistosos. No había temor a la guerra, no había hambruna, había cooperación de la Naturaleza. Todas las cosas estaban sucediendo como era debido mientras el príncipe trabajaba consigo mismo y con rectitud en la objetividad. Él ascendió con la ayuda del cuarto prana, el prana Udana, desde el corazón hacia la garganta, y estaba llegando a ponerse en contacto con los sub-planos superiores relacionados con el color y el sonido. También estaba recibiendo guía a través de una voz interior. Ese es el estado en el que estaba el príncipe.
Entonces llegó a su vida una propuesta de matrimonio. Una propuesta de matrimonio para un rey de tal naturaleza que estaba tendiendo a ser semi-divino, semi-humano. Esta es la belleza. Se debe pensar en el matrimonio solamente cuando estamos realmente aptos en términos de la preparación interior para asumir la función familiar. Pensar en el matrimonio o en la actividad sexual antes de nuestro propio refinamiento, sólo dará como resultado seres cada vez menos refinados. En primer lugar, nuestra naturaleza tiene que refinarse, y luego encontrar a una persona igualmente refinada para que sea un compañero en la vida. Entonces, Nala, el príncipe, en virtud de su ascenso a los planos del color, del sonido y luego la voz interior, también se fue ganando la amistad de los seres del plano devachánico, el Devachan. Los Devas estaban interesados en él. Cuando un hombre está ascendiendo y respeta suficientemente a la naturaleza que está en su interior y que lo rodea, las fuerzas de la naturaleza cooperan con él. Cuando no nos preocupamos, la naturaleza nos lo retribuye con una actitud similar. Cuando cuidas la naturaleza de los cinco elementos, los cinco elementos también cooperan contigo. Cuando te ocupas de las energías planetarias, ellas también cooperan contigo. Cuando les prestas atención a las constelaciones, ellas también cooperan contigo. Cuando te relacionas con las estaciones, ellas también cooperan contigo. Cuando tienes cuidado del sonido que pronuncias, el sonido puede emitir la luz que hay en ti, de lo contrario sólo emitirá ruido. La mayoría de los discursos emiten mucho ruido y la oscuridad correspondiente. Pero cuando estamos con prácticas definidas de trabajo con el sonido, nuestro sonido revela la Luz. “May the sound I utter reveal the Light in me” (Que el sonido que pronuncio revele la Luz que hay en mí) es lo que invocamos todos los días.
De modo que estas cosas iban cambiando en él, y la naturaleza lo observaba. La Naturaleza en las dimensiones superiores es una amiga. La naturaleza en los planos inferiores es causa de muchos obstáculos, sólo para asegurarse de que no sigamos cayendo. La Naturaleza es una Madre, como les dije muchas veces. La Naturaleza tiene ocho niveles, siendo ella misma el noveno, y el décimo es Dios. La Naturaleza divina emerge de lo Divino como el noveno nivel, y ella construye las ocho capas de la naturaleza. De esas ocho capas, las inferiores son las de la naturaleza mundana y densa. Ellas ayudan a permanecer en la Tierra y a relacionarse con ella. Pero si no sabemos cómo relacionarnos con el entorno, esa misma naturaleza nos condiciona. La naturaleza puede atarnos, la naturaleza puede volverse lentamente nuestra amiga y guiarnos. Ella puede suministrarnos una guía. En última instancia, el trabajo de la naturaleza es ver que en el proceso de ascenso adquiramos todo el conocimiento y tendamos a ser verdaderamente el hijo de Dios que somos originalmente. El trabajo de la Madre es asegurarse de que el hijo coopere con el Padre y complete el trabajo del Padre. El trabajo de la Naturaleza es predominantemente el trabajo de la creación. Cuando logramos su cooperación, lentamente recibimos la cooperación de ayudantes invisibles. Recibimos la cooperación de ángeles y Maestros semi-ascendidos. Es algo común en el camino. No son milagros. Dependiendo de la consistencia y la constancia con que mantenemos nuestras vibraciones, estos seres superiores encuentran que somos confiables, se mantienen en contacto con nosotros y continúan guiándonos. Ningún Maestro por sí mismo favorecería a algún aspirante en particular a menos que el propio aspirante demuestre el enfoque necesario, concentración, consagración, y determinación.
Entonces, aquí se encontraba Nala siendo apreciado en el plano semi-divino y semi-humano. Era apreciado en el entorno por los humanos. Era apreciado incluso por los ángeles. Ese era el estado en el que estaba, y entonces llegó a su vida la propuesta de matrimonio, porque él iba a ser el rey del reino. Los mensajeros de los planos superiores encontraron que este hombre era superior a lo común. Era el más adecuado entre los hombres. Debía ser ayudado adecuadamente por una energía femenina que fuera igualmente divina en su naturaleza. Entonces el viaje se vuelve fácil. Si uno de los esposos es mundano y el otro aspira a las dimensiones ocultas, la lucha es continua porque uno tira para un lado y el otro para el otro lado. A no ser que ambos tengan los mismos objetivos y las mismas metas, no se moverán juntos. Si hay dos bueyes atados a un carro en el que uno de ellos se mueve hacia adelante y el otro hacia atrás, el carro se romperá y no tendrá lugar el viaje. Por lo tanto, casarse es una gran decisión, donde el conocimiento védico nos dice que los matrimonios se hacen en el cielo, lo que significa que la Naturaleza dispone una esposa de acuerdo con tu propia naturaleza. De acuerdo con tu naturaleza, la Naturaleza Divina dispone tu esposa. A veces en tu esposa puedes ver tu imagen en el espejo. Cuando digo esposa, puede ser uno u otro. Si hay cooperación entre los dos, el viaje es hermoso. Si no hay cooperación, tiende a ser difícil. Surge del karma pasado, que tenemos que trabajar y neutralizar. Como aquí, los que tienen esposas cooperativas que siguen el mismo objetivo. En eso es en lo que tenemos que pensar cuando pensamos en el matrimonio. Como Nala sabe que él está con lo Divino, que está siguiendo el sendero de lo Divino, se lo dejó a la Naturaleza y al Tiempo, y permaneció neutral. No estaba apurado por casarse. No estaba a la caza de chicas. Sólo hacía su trabajo como tenía que hacerlo. Los ángeles se ocuparon de la causa. Ellos sintieron que este hombre tenía que conseguir una mujer que fuera muy adecuada para él y que incluso lo apoyara en sus propósitos. Eso es lo que ocurre cuando uno se está moviendo realmente en el sendero de la vida.
A propósito, les agradezco a todos por haberme enviado tantos saludos hoy debido a la partida de Kumari, lo que me recuerda su amor por mí y también el amor de ustedes por mí y por Kumari. Eso fue también lo que yo le pedí a mi mujer cuando pensamos en casarnos. El propósito es el logro espiritual. Si ese era su fin, ella podía unirse. Ella se unió e incluso se adelantó. Ese es otro tema. El tema principal es que Nala esperó. Los mensajeros llevaron el mensaje. Estos mensajeros están en nosotros y están alrededor de nosotros. Cuando estamos en el prana Udana, ya estamos con los mensajeros que son invisibles. Se les llama charakas en sánscrito. Charakas significa que se mueven todo el tiempo. Tienen movimientos inter-planetarios, se mueven entre los planos; su Gran Maestro es Narada. Él y su grupo de discípulos se mueven no sólo en los siete planos desde la Tierra hacia arriba, sino también en los siete planos de abajo. Catorce planos de existencia. Siete planos infernales, siete planos supra mundanos. Narada puede moverse en catorce planos y tiene un grupo de discípulos llamados mensajeros o charakas. Ellos detectaron a Nala y pensaron que deberían cooperar en su matrimonio y ver que consiguiera una mujer que apoyara su programa, y no sólo que lo apoyara sino que lo sostuviera a él en lo alto para que tuviera éxito. Esto es importante. Muchas veces decimos que “detrás del éxito de un hombre hay una mujer”. Si hay una mujer que coopere mucho, sus energías sostienen y permiten que se cumplan las tareas en la vida. Es por eso que en The World Teacher Trust siempre intenté e incluso insistí en que las personas vivan en pareja y tengan hijos y cumplan con los deberes familiares. En el proceso, la personalidad es entrenada. Por lo tanto la palabra (voz, noticia) llegó a los planos superiores. El propio Nala llegó al entrecejo, lo que significa que está justo debajo de Ajna y encima de Visuddhi, y los mensajeros llevaron el mensaje a planos superiores, donde funciona el principio de la Palabra. ¿Conocen a la Palabra? En el Dharma védico se dice que la Palabra se llama Saraswati, la ciencia de la pronunciación y de la aparición, que tiene lugar en lo más elevado y desciende en cuatro pasoso para ser emitido (expresado en voz alta). Los mensajeros ascendieron y entre esa clase de ángeles corrió la voz de que había un hombre en la Tierra que estaba tendiendo a ser inmortal. Había un hombre en la Tierra que había logrado maestría sobre la dimensión humana y estaba tomando la dimensión divina. Intentaba ser inmortal y ser un hijo de Dios. Este mensaje circuló en los planos superiores relacionados con la categoría de Saraswati. Saraswati es el ángel de la Palabra que desciende desde los círculos superiores, y había un ángel en los círculos superiores que se sintió interesada en este hombre.
Ustedes saben que hay una dimensión de la que hablan los Vedas y también el Bhagavad Gita: no todos los ángeles conocen al Dios Absoluto. Ni siquiera conocen al Dios masculino-femenino. Sólo funcionan porque son guiados a funcionar de una manera particular. Sólo porque sea un ángel, uno no puede pensar que es un alma realizada. Sólo el hombre puede ser un alma realizada. Por eso, muchas veces los ángeles aprovechan la oportunidad de volver a nacer como humanos en las condiciones adecuadas y recuperar el conocimiento y la facilidad de ser humanos para ascender hasta el Dios masculino femenino y más allá. Por eso se dice que ser humano es una gran oportunidad para que uno se libere incluso de la Creación. Los ángeles funcionan dentro de la Creación, guiados por la jerarquía de ángeles. No necesariamente conocen la Verdad. Ellos son guiados, y actúan.
De modo que un ángel decidió descender y nacer y luego casarse con este hombre para poder de esta manera llegar a la Verdad y volverse eterna junto con el hombre. El primer himno que recito antes de comenzar esta clase se refiere a ello. En algún momento más tarde, lo explicaré. Entre el hombre y el que llamamos Dios, Narayana, entre Narayana y Nara, hay algo en común. Narada es el maestro que conecta a los dos. Hay un hombre llamado Nara, que aquí es Nala. Él estaba ascendiendo. Un ángel quiso unirse para ayudarlo y también en el proceso volverse inmortal y divino. No sólo divino sino también inmortal al reconocer la Verdad. Entonces nació en el reino como una princesa. Nació de un rey llamado Bhima, que significa que es un rey que no le teme a nada. Él ya tenía tres hijos. Los tres hijos eran de naturaleza excelente. Dos de los hijos se llamaban Dama y Daanti...si estoy en lo cierto...déjenme ver. Sí, Dama y Daanta. Voy a darles estos nombres para la próxima Merry Life. Utilizaré significados sencillos y les daré estos nombres para que cuando los escuchen puedan familiarizarse con ellos.
Él tenía tres hijos y luego llegó esta mujer desde los círculos divinos, como la cuarta. Los dos primeros hijos tenían autocontrol. Ya eran algo. Los dos hermanos mayores tenían autocontrol, autodominio. Sus sentidos no los podían alterar y ellos sólo seguían las órdenes que venían desde adentro y cumplían su trabajo. Así eran los dos príncipes. El tercer príncipe se llamaba Damana. Este chico, el tercer príncipe, no sólo tenía autodominio, sino que los que estaban en su presencia también adquirían autodominio. En ese sentido había una ventaja en el sentido de que los que se acercaban a él también obtenían gradualmente la presencia de Damana y ellos también tendían a auto-controlarse, a dominarse a sí mismos. No necesitaban que se les dijera que tenían que hacer esto o aquello, o que no tenían que hacer esto o aquello. Toda esa conducta moral y ética, y el comportamiento externo que se enseña en las religiones, ya estaba en ellos, en todos ellos. Pero en la presencia del tercer hijo los demás también adquirían esa facilidad de ser auto-controlados. Ellos se regulaban a sí mismos. Por lo tanto se reunían cada vez más a su alrededor. Un hombre que tiene autocontrol y que lo transmite al entorno, está en condiciones de ser un maestro porque en su presencia los demás son elevados con mucha más soltura y facilidad. Ese era el tercer hijo. Luego llegó el ángel divino como la cuarta hija del rey. Su nombre es Damayanti. Damayanti significa que ella es la síntesis del autocontrol, el autodominio. Dondequiera que estaba, todas las cosas se ponían en orden. Ella tenía la facilidad de escuchar a los círculos superiores, porque ella venía del campo de la Voz del Silencio. La Palabra es esencialmente silenciosa. Desciende como una voz del silencio, luego sigue descendiendo como un pensamiento y luego adopta un lenguaje y se expresa. De modo que esta mujer era una síntesis de la pronunciación. En ella tiene lugar la aparición de las ideas, y su manifestación, y la cooperación del cuerpo y la cooperación de los sentidos eran de un orden muy elevado. Damayanti también llegó a saber de Nala, pero Nala todavía no había sido informado
Acerca de Damayanti.
Sucedió que una vez Nala fue a un lago una tarde, donde encontró ciertos cisnes de un brillo inusual, de una belleza inusual. Él estaba interesado en ver a esos cisnes. La belleza de estos cisnes era que las dos alas tenían colores diferentes. Un ala era de color dorado. La otra ala era de color diamantino brillante. Un ala era de color diamantino, la otra ala era de color dorado, representando al principio de la Conciencia y también al principio de la Vida. El principio de la Vida se expresa como el dorado, el principio de la Conciencia se expresa como el color diamantino. Uno es color dorado, el otro es color diamantino. El hilo de la Conciencia que es llamado la corriente de Luz es de color diamantino. Posteriormente se detalla en siete colores, y el de color dorado desarrolla el principio de la Vida. Nosotros los humanos somos una combinación de las dos corrientes, la corriente de la Vida y la corriente de la Luz. Las dos emergen de nosotros como YO SOY desde Ajna.
Cuando Nala estaba en el centro del entrecejo contemplando la segunda dimensión de la iniciación, se encontró con estos cisnes llamados hamsas. Hamsa en sí significa pulsación. HAMSA, AHAM SAHA, SOHAM, se los he estado explicando desde hace muchas décadas. Este HAMSA que él estaba siguiendo dentro de sí mismo como el principio pulsante ascendente, lo llevó al centro del entrecejo donde pudo captar con su visión al hamsa con la luz doble, dorada y diamantina. Tomó suavemente al hamsa o cisne. El hamsa le sonrió y le dijo: “Suéltame, yo te ayudaré”. Nala obedeció inmediatamente y soltó a la pulsación. La liberó porque sabía que cuando la voz interior dice algo, hay que seguirla. En ese punto no se tiene que aplicar ninguna lógica. Él la soltó. Este hamsa o cisne ascendió e informó en los círculos superiores: “Este hombre es compasivo. Tiene poder. Tiene conocimiento. Tiene compasión. Es adecuado para casarse con Damayanti”. Damayanti también fue informada por los mismos hamsas, es decir los principios pulsantes, de que debía ponerse en contacto con Nala y ser su esposa. Un arreglo así fue concebido debido a la primera práctica donde tenía que darse el matrimonio de Nala. Ese es el paso que se espera que cumpla un aspirante de acuerdo con el Dharma védico, antes de pensar en el matrimonio. Antes de pensar en el matrimonio, uno debe ser capaz de adquirir tal estado de pureza en el que tiene control sobre sí mismo, y en cuya presencia tiene lugar el control de sí mismos en los demás que lo rodean -en quienes los cinco elementos cooperan, los cinco sentidos le obedecen, su palabra es generalmente agradable y cuyas acciones son incuestionables.
Estas son cosas que se cuentan a través de una hermosa historia que ocurrió hace mucho tiempo. La belleza de Vedavyasa es que él narra las historias de los discípulos e introduce delicadamente en ella las distintas regulaciones que tenemos que seguir si realmente necesitamos trascender. Estamos en un periodo de transición y hemos estado trabajando para esa transición. En esta vida, por lo menos desde hace 30-40 años he estado en este período de transición, y en este período de transición es más fácil lograr esta transición. Esa transición fue lo que un maestro le presentó a Nala y Nala la aceptó, llegando hasta un punto incluso antes de casarse. Imaginen que incluso antes de casarse él pudo lograr ese estado. La sabiduría eterna o la sabiduría antigua, sugiere que todo ser humano debe ser introducido en esta sabiduría, ya desde el séptimo año. Cuando comienza su educación sobre la objetividad, también es iniciado en la educación relacionada con la subjetividad. Sólo entonces la educación está completa. De lo contrario el hombre tiende a ser cada vez más egoísta, egocéntrico, e incluso tiende a ser bestial y pierde incluso los valores humanos. Desde los valores bestiales tenemos que recuperar primero los valores humanos, y desde ser humanos tenemos que tratar de adquirir dimensiones semi-divinas y luego dimensiones divinas. No podemos saltar de un plano a otro sin atravesar los sucesivos sub-planos del plano emocional, el plano mental y el plano búdico. Nala está en el plano búdico, desde donde es capaz de alcanzar el estado en que los Devas se interesaron en su matrimonio.
Si se fijan en el libro “El Matrimonio, un Sacramento” que les entregué, el soltero en edad de casarse y la virgen en edad de casarse son custodiados por una clase especial de Devas hasta que se unen en un acto sexual. Hasta que una virgen y un soltero casadero se unen en un acto sexual, son guiados por los ángeles, son custodiados por los ángeles. Solamente cuando se unen, se espera que cada uno de ellos cuide del otro, y los ángeles dan un paso al costado para que la pareja continúe progresando de acuerdo con las aspiraciones que tengan. Los ángeles estaban interesados y Narada, como dije anteriormente, les informó a los ángeles de que había un hombre que sobresalía entre los humanos. Todos aquellos que eligen el sendero del Yoga o en el sendero del discipulado, se destacan entre los humanos. Todos aquellos que deciden moverse a dimensiones superiores de nuestro propio ser, sobresalen entre la humanidad. Ellos desarrollan una vida objetiva sencilla y buscan la vida interior. Cuando buscan la vida interior y en virtud de la bendición de la naturaleza, ellos reciben un maestro en su vida y ese maestro les informa cómo trabajar para entrar en los planos superiores. Debido a las aspiraciones que ellos tienen, lo llevan a cabo. Cuando lo hacen, no sólo el maestro sino también los ayudantes que pertenecen al plano superior también tratan de cooperar con nosotros. Por eso aumenta la confianza en nosotros. La confianza en la naturaleza, la confianza en la divinidad, es la mayor riqueza que uno puede poseer. Esa riqueza se obtiene como consecuencia del matrimonio, cuando ocurre lo que se llama “el matrimonio en los cielos”. Un matrimonio en la Tierra puede permitirle al hombre y a la mujer alcanzar los planos superiores de existencia mediante la cooperación mutua. Por eso se le da una gran importancia al sacramento del matrimonio, y en nuestros grupos he realizado muy sinceramente más de 80 casamientos. La mayoría de ellos siguen siendo exitosos y se ha comprobado que es la regla, con una o dos excepciones aquí y allá. Cuanto más nos volvemos uno en conciencia, la naturaleza en nosotros coopera. Como se ve en el ritual del matrimonio, yo digo: “En cuerpo, en mente y en conciencia, nos hemos convertido en uno”. Esa es la última frase que escribí en el ritual del matrimonio. Entonces el viaje se vuelve fácil.
Nala llegó a ese punto y el maestro comenzó a ayudarlo con un grupo de colaboradores, y ellos comenzaron a conocerse. En ese contexto, cuando Narada se estaba moviéndose en el plano divino, el ángel del Este, el ángel del Oeste, el ángel del Norte y el ángel del Sur, le preguntaron a Narada si había alguna noticia en la Tierra, así como nosotros buscamos noticias en nuestros canales de TV. Con Narada, los ángeles divinos siempre obtienen información de los otros planos de existencia, porque él se mueve en los 14 planos de existencia, en todos los 14 planos. Si hay alguna noticia de último momento, él los informa. Entonces dijo que había una noticia en la Tierra y les informó sobre Damayanti, les informó sobre Nala y también les informó a los ángeles que Damayanti no era una belleza común. Los ángeles se interesaron también en Damayanti. Ellos dijeron: ¿Por qué no nos casamos con Damayanti? Somos ángeles. Ella es una descendiente de los ángeles. Entonces, ¿por qué no podríamos casarnos con Damayanti?” Narada dijo: “Pero ellos ya están enamorados el uno del otro. Ellos se conocen aunque no de vista, sino de palabra. Ellos se han comprometido en un plano muy sublime y no es correcto que ustedes intervengan en la ocurrencia de este acontecimiento.”
Entonces los ángeles dijeron: “Veamos hasta donde su pensamiento está cementado. Si está muy bien cementado, no interferiremos. Pero si no lo está, lo intentaremos. Los pondremos a prueba y regresaremos.”
Aquí termino la historia hoy, y continuaremos el sábado que viene. La historia se vuelve cada vez más compleja e interesante a medida que narra las correspondientes prácticas y virtudes y las experiencias al relacionarnos con el aspecto divino en nosotros y en lo que nos rodea, cómo ellos se relacionaron e interactuaron. Esta dimensión es muy importante para nosotros, porque para todo aspirante la cooperación de lo divino es muy importante. La cooperación de los ángeles divinos es de gran importancia. No se puede descuidar. No se puede desechar. Tenemos que respetar a todos los ángeles relacionados con la materia, el agua, el fuego, el aire, y el akasha. Tenemos que cooperar, respetar e incluso relacionarnos con todas las dimensiones angélicas relacionadas con los planetas, las constelaciones, la combinación de planetas que tiene lugar cada día y que está disponible a través de las cartas diarias. También tenemos que relacionarnos con el día, con las fases lunares ascendentes y descendentes, con la luna llena, con la luna nueva. Todas estas cosas tienen lugar en tu camino a medida que asciendes. Cuanto más rítmicos tendemos a ser respecto a estos, llega la cooperación desde el Devachan, y el viaje se hace más fácil. De lo contrario, sólo nos queda como información, y la cooperación no llega. Cuando llega la cooperación desde el lado divino, desde los ángeles, nuestro viaje tiende a ser fácil e incluso más rápido que para los otros. Si no lo hacemos, tenemos la historia de Prometeo que les explicaré en la clase que viene. Gracias a todos y cada uno. Namaskaram.
Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=-KuPs2KP5Us&list=PLsH2l6BIGH3b4sFdfDUvdUAIqVV8-JaSS&index=8&t=235s
Audio: http://masters-call.net/pcast/en/media/2021-04-30_27_2021_04_17__vaisakh_merrylifeteachings.mp3
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