Para convertirse en un afluente viviente del Río de la Vida, deben prepararse para permitir que la Esencia de la Vida fluya dentro y a través de ustedes. Deben usar lo que necesitan y luego permitir que el resto fluya, listo y disponible para ser moldeado en maravillosas nuevas creaciones. De esta manera, se convertirán en Portadores y Servidores de la Luz.
Este es el mensaje
supremo de todas las enseñanzas que les hemos impartido durante estos últimos
años. Esta es la meta de la automaestría. Este es el camino de la Ascensión.
(Arcángel Miguel a través de Ronna Vezane).
Acabamos de
experimentar una infusión masiva de Luz a través de las recientes erupciones
solares. Muchos de nosotros aún podemos sentir el impacto de esta infusión en
nuestros cuerpos, mentes y corazones. Es importante honrarnos y descansar lo
más posible.
Hace un par de
noches, tuve un sueño lúcido. Me rodeaba una poderosa corriente de Luz que
sabía que provenía de la Fuente. Infundía cada aspecto de mi Ser: mis células y
átomos, cada molécula.
En ese momento supe
que esto nos estaba sucediendo a todos: el proceso de limpieza profunda que
necesitamos para liberarnos de los residuos de nuestros miedos y ansiedades.
Esta Luz también está penetrando profundamente en nuestro ADN ancestral y
sanando nuestro linaje a lo largo de nuestras vidas.
El Arcángel Miguel
nos ha dicho que nos llevó mucho tiempo descender a nuestro estado actual de
ser y que nuestra rápida transformación de regreso a la Luz no es menos que
milagrosa.
Nosotros, que hemos
mantenido el rumbo, debemos reconocer y honrar nuestra propia tenacidad y
coraje, y tratarnos con gran Amor.
Pero el sueño
lúcido me mostró algo mucho más profundo. La "fuerza de la Luz" que
experimenté era el potencial neutro e inmanifestado de los éteres, disponible
para todos nosotros, una fuerza que mantiene unido el universo y que ha creado
mundos tras mundos, hasta el infinito. Una vez que nos despejemos, pues no queremos
proyectar oscuridad ni sombras en nuestro mundo, comenzaremos a manifestar
nuestras visiones y sueños con mayor rapidez, y debemos recordar que nuestras
creaciones deben ser para el bien supremo.
El caos en la
Tierra es resultado de la Luz entrante. De lo contrario, todo permanecería en
el statu quo. Nunca debemos subestimar el poder del Amor y la Luz que emitimos
a un mundo que nos necesita desesperadamente.
Como fue en el
principio, así es nuevamente: nos estamos elevando para ser los obeliscos y
pilares de Luz que estábamos destinados a ser, los nuevos “Adán y Eva” de la
Tierra y de la Galaxia Dorada que está emergiendo.
¡Sigamos brillando
juntos!
(con agradecimiento
al artista)
No hay comentarios:
Publicar un comentario