(Dr. Sri K. Parvathi Kumar)
El
sol ingresa en Leo para recordarle a la humanidad la necesidad de ser leonino,
de ser noble, de ser directo, claro y honesto, de ser transparente, de no ser
manipulador y de desarrollar la pureza de mente. La crisis y el conflicto
humano seguirán existiendo mientras la humanidad no logre desarrollar las
cualidades leoninas.
Leo es el símbolo de muchas naciones. Al Leo majestuoso se
lo exhibe siempre en las ciudades, pero rara vez se lo aprecia y se lo emula.
Los íconos majestuosos que se encuentran ubicados en los cruces de caminos, en
los puentes y en muchos otros lugares públicos de importancia, permanecen allí ignorados
y descuidados. Terminan polvorientos y en mal estado, lo cual es una
representación simbólica de la condición en la que se encuentra la humanidad.
El paso siguiente inmediato para la humanidad es
trascender del plexo solar –que está ubicado por debajo del diafragma– al
corazón, que está ubicado por encima del diafragma. Tras miles de siglos, este
simple paso sigue sin lograrse. La historia humana nos muestra el logro
correspondiente al plano de la individualidad, pero no el que corresponde al
nivel grupal y organizacional. Cada siglo es testigo de una docena de seres
humanos que dan este paso. Entre los miles de millones de seres humanos, una
docena es insignificante, pero, es así cómo ha sucedido hasta ahora.
Los seres humanos saben lo que necesitan hacer, pero en
la mayoría de los casos, su disposición para hacerlo es insuficiente. El debido
conocimiento no escasea; existe una cantidad innumerable de enseñanzas, de maestros
y de escrituras que lo dan a conocer una y otra vez. Esta información no es
incorporada en nuestra vida diaria para producir la transformación necesaria. La
humanidad sueña siempre con la Nueva Era y con la Era Dorada. Las personas
esperan que sucedan milagros que vengan del cielo; que desciendan mesías. Pero,
incluso cuando suceden acontecimientos como éstos, o bien los rechazan, o bien los
utilizan para sus propios propósitos egoístas.
‘Pedir’ es la clave incorrecta que vienen utilizando los
seres humanos; sea éste un pedido de algo mundano o de algo supra mundano. Son
poquísimas las personas que comprenden que el pedir nos convierte en un ser
auto-centrado y egoísta. Los que buscan la liberación son los que menos
comprenden que la liberación no ocurrirá mientras continúen pidiendo. La clave
errónea del pedido debe ser remplazada por la clave de la Ofrenda. Ofrendarnos a
nuestro entorno es lo que nos otorga la trascendencia y la consecuente
liberación. El pedir hace que nos quedemos condicionados; aprisionados al punto
de la sofocación. La planta se ofrece y se despliega hasta convertirse en una
bella flor. La naturaleza nos muestra a diario muchos ejemplos de ofrenda. Las
personas ciegas no ven este mensaje, sino que, en cambio, siguen pidiendo y continúan
sufriendo. Las personas se proponen ser felices, pero lo que menos saben, es que
es el ‘ofrendar’ lo que nos otorga esa felicidad.
En los tiempos recientes, Madame H.P.B., el Maestro C.V.V.,
Sri Aurobindo, el Maestro M.N. y el Maestro E.K. demostraron llevar vidas leoninas.
Ellos nacieron en el mes de Leo y demostraron el modo leonino de vivir. A través
de los siglos, ha existido un gran número de personas que se ofrendaron a sí
mismas y alcanzaron la liberación. Hay un dicho antiquísimo en Sánscrito que
habla de esta clave:
“Tyagena Ekena
Amruta Maanasamu”. Significa: “Ofrendar es el único camino para alcanzar
la inmortalidad”. De manera simultánea, significa: “Pedir conduce a la muerte”.
“Ofrenda y sé un Rey. No pidas para ser un mendigo”.
El mensaje de Leo es el mensaje para todos los tiempos
por venir y es válido en todos los planos de existencia. Incluso los Devas caen
si piden. Incluso el globo solar cae si lo hace. El sol brilla en el cielo de
manera tan radiante debido a que se ofrenda de forma tan completa y absoluta.
Él es el dador. Por esta razón, se dice que Leo es la casa del Sol.
Dr. Sri
K. Parvathi Kumar.
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