Jueves 25 de abril - Plenilunio de Tauro- Luna
Llena de Buda y la Iluminación + eclipse
El Sol está en Tauro, en el momento de la luna
llena irradia sobre la tierra las energías de la Voluntad Divina que se plasman
en la conciencia de la humanidad.
Esta luna llena tiene aspectos astrológicos
especiales que están movilizando profundamente muestras estructuras personales:
- Se realiza con un eclipse parcial de luna el
día 25 de abril. Este eclipse sucede
entre Tauro y Escorpio que nos habla de nuestros valores más profundos y de
nuestro sentido de seguridad. La seguridad tanto financiera como emocional.
- Varios planetas más están presentes en este
plenilunio, indicando cambios imprevistos y nuevos rumbos de realización. El
Sol está a 5° de Tauro, junto a Marte y Venus. Hacen oposición a La Luna y
Saturno en Escorpio. Por lo cual, Saturno y Marte en oposición hablan de un
cambio de orientación en nuestra realidad. Nos llevan a confrontar la realidad
de forma ineludible.
Tenemos que aceptar
lo que se presenta, sin vueltas, o sufrir las consecuencias posteriores de
quedar desconectados de los cambios necesarios.
- Para algunas personas estas tensiones planetarias
generan ciertas presiones que deben ser liberadas y disueltas con decisiones
audaces para hacer cambios que a la larga serán más benéficos en vez de seguir
sosteniendo presiones.
- El eje Tauro Escorpio nos habla de juegos de
poder. En esta oportunidad observamos cómo esos juegos de poder se traban y
cambian de escenarios. Sabemos que hay muchas amenazas de conflictos en el mundo, aparentemente los beligerantes
no pueden accionar y están bloqueados en sus decisiones iniciales. Venus también en Tauro, permite equilibrar las
fuerzas en conflicto, irradiando energías de conciliación y equilibrio.
- Este plenilunio es una gran oportunidad para
equilibrar dentro de nuestra conciencia los pares de opuestos y fusionarlos hacia su unidad superior.
- Estas semanas que estamos transitando no son
fáciles de describir, están sucediendo infinidades de experiencias, en todos
los niveles, internos y externos, personales y mundiales. La mente siente el
torbellino desordenado de ideas, sensaciones, emociones, de diferentes
realidades. A veces no es fácil definir si son cambios personales o colectivos.
De lo que estamos seguros es que todos estamos poderosamente interconectados,
recibimos y emitimos frecuencias de luz nunca antes experimentadas.
- Si nuestro Ser está preparado para recibir y
transformar estas energías dentro de nuestros cuerpos, podemos irradiar más luz
y conciencia en nuestro entorno. Somos los seres en conciencia que
asumimos la responsabilidad de sostener
al nuevo humano desde lugares silenciosos y amorosos.
-Si nuestro Ser no está lo suficientemente alineado
o centrado para recibir estas mismas energías, las respuestas pueden ser crisis
personales, enfermedades o acciones descontroladas y violentas. Cada uno saque sus conclusiones.
- Seguimos experimentando muchas finalizaciones de
viejas cosas. Hay que tener los ojos del alma bien abiertos para saber
distinguir todo lo nuevo que comienza. La clave está en el saber del corazón.
Es momento de elegir hacia donde queremos conducir
nuestras vidas…. sin miedos, hay un lugar para cada uno en la Nueva Tierra.
Estamos puliendo una vez más las piezas de nuestro propio rompecabezas.
- El desafío más grande de este momento es
transitar de la dualidad a la unidad, pasando por la neutralidad de
pensamiento, para accionar desde el amor compasivo. Todavía hay muchas viejas
energías en el planeta que salen a la superficie en forma de violencia y
confrontaciones de los unos y los otro. Estas viejas energías de dualidades y
guerras ya no están siendo apoyadas por la tierra, por lo cual, aparentemente
parecen más virulentas, pero se extinguen muy rápidamente y quedan
neutralizadas. Hay que saber ver con ojos nuevos estos cambios.
- Los trabajadores de la luz, no toman partido
porque seguirían sosteniendo viejas energías, asumen neutralidad de pensamiento
para poder accionar desde el amor compasivo que integra opuestos y así siembra
la paz en medio de tormentas humanas.
- La tarea es disolver la dualidad para ser un pilar de luz y compasión. Esto no
es ser blando o inoperante, es ser un espíritu muy poderoso que se sostiene a
sí mismo en su centro y convicción espiritual.
- Estamos viajando por una autopista galáctica, con
vehículos más rápidos y en otras dimensiones del tiempo, no podemos seguir con
nuestros formatos de tercera dimensión, quejándonos de todo y buscando
seguridades materiales. En esta
autopista galáctica se conduce con las leyes de la sabiduría del corazón.
- Aunque aún queden muchos corruptos pululando en
las calles del viejo mundo. Los Seres alineados en el poder del Espíritu saben
cómo están construyendo los Entramados de la Nueva Tierra Ascendida.
Ana María Frallicciardi
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