A Aquel en cuyo templo,
el Arco está iluminado por
las estrellas,
A Aquel en cuyo templo,
el Sol es la imagen de
Dios,
A Aquel a cuyo templo va
la Luna cada mes
Y lleva el mensaje cada
luna llena,
Y cuyo mensaje,
la Luna canta como una
palabra de dieciséis letras,
A Su religión yo
pertenezco;
Su templo visito,
Su nombre pronuncio;
en Su gloria vivo.
A Él le ofrezco el loto de
mi día,
A Él le ofrezco el loto de
mi noche.
Fuente:
“Psicología Espiritual” del Dr. Ekkirala
Krishnamacharya.
La
Luna es el principio reflector y el símbolo de la mente. Cuando ella es pura y
se encuentra en calma, refleja las impresiones de los Círculos Superiores.
Especialmente el tiempo de la luna llena nos conduce al alineamiento superior
si estamos lo suficientemente preparados. El alineamiento del sol, la luna y la
tierra en el cielo ayuda a experimentar la magia de la luz del Alma y su
manifestación que desciende hasta lo físico.
Este
artículo contiene pensamientos de las enseñanzas de la sabiduría eterna. Su
propósito es el de inspirarnos a aplicarlos en la vida práctica.
Vibración en el Éter
En
el esquema de sabiduría védica y los Puranas relacionados, Rudra es el Señor de
la Voluntad y del fuego, quien abre el camino para la creación en varios niveles.
También es el Señor que despeja los obstáculos para la creación y ayuda a los
seres en el camino de regreso. Así, para la entrada y salida del mundo, Rudra
es el ayudante principal, guía, maestro y yogui.
Como
el Señor de la Vibración, Rudra es el primero y el más importante de los Devas
Védicos. Los Devas son de muchos grupos, principalmente tres: Adityas (los
Señores de Radiación), Rudras (los Señores de Vibración) y Vasus (los Señores
de Materialización). Hay principalmente 11 Rudras, cuyo trabajo galvaniza la
materia en actividad y produce así los diferentes estados de la materia. Todo
en el universo es un patrón en el espacio formado por la matriz del espacio que
se manifiesta como Rudras.
Rudra
significa el Señor de los Éteres o "aquéllos que rugen" (Rodasi,
Antariksha). Los Rudras son luces vibrantes visibles para aquéllos que tienen
visión interior (Anta-Riksham), los videntes. Estos videntes describen a los
Devas de Antariksha (el espacio invisible) como vibraciones en el éter, que son
como un rugido desde el silencio. Los Rudras rugen a través de los éteres transmitiendo
ondas electro-magnéticas; a través de este trabajo manifiestan los mundos
visibles e invisibles desde la luz más allá de la oscuridad. La transmisión de
las vibraciones es a través de sonido y luz.
El
rugido de los Rudras es sonido; va desde lo inaudible hasta lo audible, desde
el sonido del silencio hasta la voz del discurso. Es el sonido inaudible del
OM, que se transforma en la garganta en sonido audible y en discurso.
Rudras
son necesarios para la exteriorización. Externalizan la Luz más allá de la
oscuridad, es decir, la hacen manifestarse. Su sonido desestabiliza la Luz, de
igual manera que nos desestabilizamos y gesticulamos cuando hay un ruido
repentino. La Luz invisible se llama Aditi, la Madre del Mundo. Las diferentes
calidades de luz surgen de ella como Adityas o Devas de radiación. Al perturbar
y desestabilizar la Luz original, los Rudras causan vibraciones por las que los
átomos y las formas se crean en los siete planos.
Rudra
es el Primer Logos, que se llama Shiva o Voluntad Cósmica en uno de sus 11
aspectos. Representa el aspecto de la Voluntad del alma y nos ayuda a
fortalecer nuestra voluntad con su fuego, que es la Buena Voluntad. La energía
de Rudra es muy importante para fortalecer la voluntad, por lo que podemos
hacer algo bueno. No debe dejarse de enfatizar la importancia de los Rudras.
El Nacimiento de Rudra
En
el Bhagavatam Purana está la historia de Brahma, el Creador. Cuando empezó a
crear, surgieron en primer lugar los cuatro Kumaras, la juventud eterna. Cuando
les ordenó crear, para su sorpresa, se negaron a hacerlo, porque sabían que
tenían otra tarea que hacer. Brahma se enojó y comenzó a rugir. Fuera de su
centro del entrecejo, Rudra salió con luz roja y azul, el primero y el segundo
de los rayos cósmicos. Eso significa que a partir de la oscuridad del trasfondo
surge la primera manifestación como vibración.
El
color de Rudra es rojo brillante. La Voluntad de Rudra puede invocarse
contemplando en el color rojo. Sin embargo, sólo los estudiantes avanzados
pueden trabajar con rojo para construir y destruir. A los demás se les aconseja
trabajar con naranja, una variación del rojo, para disolver bloqueos. A las
personas sensibles, como los niños, se les recomienda contemplar sobre el color
rosa.
Incluso
el día comienza con el rojo en el horizonte oriental y concluye con el rojo en
el horizonte occidental. El color cobre del cielo en la mañana y las horas de
la noche también es adorado como los dos ojos de Rudra.
La Protección de Rudra
El
símbolo de Rudra es la doble pirámide, un cuadrado con una pirámide hacia
arriba y otra hacia abajo. Los 11 aspectos de Rudra son las cuatro direcciones
y las diagonales, conectadas con las direcciones hacia arriba y hacia abajo.
Hay diez direcciones con el centro como el 11; el punto en el centro representa
el alma. La doble pirámide es un escudo protector eficaz. Cuando conectamos los
ángulos desde el centro, las vibraciones se hacen activas a través de todos los
canales y permanecemos en un campo electromagnético con la vibración más alta.
El Shiva Lingam es la doble pirámide con los ángulos redondeados, representa la
transformación y es un símbolo oculto de los 11 Rudras como la síntesis de toda
la creación. En la India, los videntes concibieron los 12 lingams más
auspiciosos, los Lingams de Jyothir en 12 puntos de energía del país, donde el
Señor Rudra puede ser experimentado en forma de un huevo resplandeciente de luz.
En
la meditación de la Red Diamantina construimos la forma de una pirámide doble
como un diamante, uniendo con otros meditadores la forma de un diamante
nacional, continental y mundial. Al cantar el mantra Védico de Rudra, el
diamante se llena con las energías del Señor de Vibración que se le ofrece a la
Jerarquía como un templo global para permitirles manifestar la justicia social
como parezca adecuado. No juzgamos ni decidimos qué es la justicia social, ni
el éxito de la obra.
Los
Rudras son de gran ayuda para destruir los impedimentos para el camino de Luz.
El ritual del fuego y el ritual del agua, el Rudra Abhishekam, tienen como objetivo
la manifestación de la energía eléctrica de lo invisible a los planos visibles.
El ritual de Rudra también es muy bueno para fines curativos, pero si deseamos hacerlo,
es un compromiso hacerlo siempre y regularmente, sin claudicar.
En
el plano supracósmico, Rudra aparece
como Agni, en el plano cósmico como Rudra, en el plano solar como Vayu (respiración
cósmica) y en el plano planetario como Surya, el Sol. Así representa los tres
fuegos: fuego eléctrico, fuego solar y fuego por fricción. Estos aspectos de
Rudrase describen en el libro "Tratado sobre fuego cósmico" por
Alice
A. Bailey. El comentario sobre Fuego dado en el libro se basa en el himno a
Rudra del Sweta Upanishad (II, 17):
"Al
Dios que está en el fuego y que está en las aguas; al Dios inmerso en todo el
mundo; al Dios que está en las plantas de verano y en los Señores del bosque;
¡a ese Dios sea adoración, adoración."
Este
mantra (Yo Rudro...) purifica los cinco elementos del cuerpo y los cinco elementos
de la atmósfera y permite la pureza y la claridad para el alma. Otro de los
mantras principales relacionados con Rudra es "Trayambakam..." Este
es un mantra muy poderoso que nos da la Voluntad de cambiar la vida para mejor.
Sin
embargo, la Voluntad debe ser retirada nuevamente cuando se ha realizado el
trabajo. Si dejas el fuego una vez cocinado el plato, se quema la comida. Los
grandes emperadores también tuvieron que ser detenidos, para que no destruyeran
lo que había sido creado. El trabajo de los Rudras para la creación se ha hecho
hasta el momento de la disolución. Durante la manifestación los Rudras sólo trabajan
cuando se les necesita para eliminar obstáculos para el trabajo de la Luz. Los
Rudras son llamados cuando hay problemas con energías diabólicas.
Retirada hacia el Interior
Después
de que el trabajo de Creación fue hecho, el
Creador
les mandó a retirarse al interior y a hacer penitencia (Tapas) hasta que fueran
llamados de nuevo. Es por eso que se ve en muchos cuadros como Shiva, el yogui más
alto en la creación, se gira hacia adentro hacia el centro del corazón. Dice
que Rudra, en forma del Señor Shiva, reside en los planos sutiles en el Monte
Kailash, como el centro de su retiro.
En
nuestra vida hay también un tiempo en el que debemos retirarnos del ciclo de
vida y volvernos cada vez más al espíritu. Un buen momento para esto es a
partir de los 60 años, a los 72 o a los 84.
El
creador le dijo a los Rudras que contemplaran en el
Señor
de Síntesis, el segundo Logos de Amor, sin trabajar más en la creación. El Amor
es el antídoto del poder. El poder de Marte puede ser detenido por el amor de
Venus; hay muchas historias sobre ello. Una de las consortes de los 11 Rudras
también es llamada la Dama del Amor consagrado. Las esposas de los Rudras
representan su poder y cualidades.
Se
dice que el Maestro CVV elaboró un acuerdo con el principio de Rudra, por el
que la aspiración de logros está cambiando al sentido de Ser y la experiencia
de paz interior. La expansión exterior y el comportamiento agresivo se
transforman en un sentido de experimentación interna, que es un aspecto de
Rudra. Así, las personas son conducidas de la voluntad de poder a la voluntad
de amor y sabiduría, que concede paz y alegría.
Fuentes:
K.P. Kumar
¡
La Buena Voluntad es contagiosa !
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