por Dana Mrkich
Hace 29 años del
fallecimiento de mi abuelo. Fuerte como un toro sobrevivió a seis ataques al
corazón, para luego tener un accidente con un camión una noche y ahí terminó
todo. Fue tan inesperado, tan repentino y sin la posibilidad de despedida (lo
cual le llevó a mi madre casi el resto de su vida para estar en paz)
Recuerdo tan
claramente entender que nunca sabemos cuándo termina nuestra vida o la de
alguien querido.Este hecho me afectó en muchas formas:
- Díganles a sus
seres queridos cómo se sienten con ellos y díganlo a menudo
- Traten de no
dejar nada por decir cuando sientan en lo profundo que deban decir algo.
- Todos tenemos
nuestros momentos de discusión con los seres queridos, todos llevamos vidas
apresuradas, pero un abrazo rápido y un ‘te amo’ antes de que ustedes o ellos
se despidan durante el día es siempre algo bueno.
- Hagan aquello
que aman. La vida no es un ensayo de vestuario. Nadie tiene garantía en
términos de
expectativa de vida. Me molesta que las personas digan ‘haré esto cuando me
retire’. Conozco de tantas personas que fallecieron inesperadamente en los
últimos años y que tenían 20, 30, 40 años de edad. Si hay algo que su corazón
desee hacer, busquen la forma de hacerlo. Sean
felices ahora. Amen su vida
ahora.
Tantas personas
viven vidas infelices en carreras infelices en relaciones infelices, con una
idea de que serán felices a los 60 o a los 70, pero como dice Abraham Hicks “no
puedes llegar a un destino feliz después de un viaje infeliz”. Elijan ser felices ahora. Encuentren
la felicidad ahora. La discusión sobre este punto es muy
bienvenida.
Todos los que
lean esto han sido afectados por el fallecimiento de alguien ¿Qué aprendieron
de la muerte física de ellos que les haya enseñado algo sobre la vida y vivir?
© Dana Mrkich
2015. Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite
la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
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