Estamos siendo jalonados por el tremendo
magnetismo de las energías del Sol y la Tierra. Las zonas donde más podrán
percibir la influencia de dichas energías es en los 2 extremos del cuerpo, es
decir, la punta de la columna (conectada al núcleo de la tierra) y en la parte superior de la cabeza
(conectada al éter y al Sol). Esto sucede porque nuestros chakras se tienen que ir
readaptando y recalibrando constantemente debido a que al cambiar el escenario
energético (y cada vez más rápidamente) nuestra Configuración Energética cambia
de manera dinámica, sobretodo, si tenemos la intención de que los cambios se
produzcan y hacemos lo necesario para hacerlo, aunque no todo depende de
nuestra voluntad, pero sí de nuestra atención.
Obviamente que las resistencias así como los
síntomas de ésta "alquimia", también se hacen sentir en nuestro
cuerpo físico y emocional. Allí donde hay un bloqueo, será "empujado"
para que se manifieste de alguna forma para poder ser integrado a éste flujo de
energía/conciencia. No hace falta decirles que serán comunes los síntomas
relacionados con la cabeza, como mareos, desorientación, dolor, puntadas,
confusión, y por momentos por el contrario: mucha lucidez y claridad. Por el
otro lado podrán sentir un dolor punzante en la base de la columna, molestias
como que no encuentran su posición correcta, cierta falta de equilibrio,
flojedad en las extremidades, como así también días que se levanten con ganas
de correr una maratón. Siento decirles que la sexualidad también tendrá sus
oscilaciones.
A la Tierra, al Sol, y diría que a todo el sistema solar, en una mayor escala le está ocurriendo lo mismo. Fíjense que el Sol está por invertir su polaridad (anunciado por la NASA), y nuestro planeta, está oscilando magnéticamente reajustando su eje constantemente. Por eso es que todo está convulsionado y movilizándose. Todo éste movimiento causará bastante desestabilización a todos los niveles, ya sea a nivel personal (físico y emocional) como a nivel político y social, y por supuesto, todos los elementos (tierra, agua, aire, fuego y éter) vibran en la misma sintonía, entonces allí está el porqué de tantos fenómenos telúricos, astronómicos, meteorológicos, etc...
Tanto el núcleo de la Tierra como el Sol, son portales dimensionales, y son los que están más relacionados con nuestra propia existencia, porque desde el punto de vista energético y espiritual, es desde donde entramos y por donde saldremos cuando llegue el momento de cambiar de dimensión, pero a la vez, son puntos muy sensibles a la hora de actualizar nuestra estructura etérica como canales de luz que somos, ya que estamos unidos a un cordón que nos enlaza al núcleo de la Tierra y al Sol. No me extenderé demasiado en ese tema, simplemente quiero darles una referencia acerca del porqué en éstos momentos éstos dos puntos críticos de nuestra propia estructura cobran tanta importancia ahora.
Desde el punto de vista personal, les aconsejaría que tengan en cuenta que éstos vaivenes energéticos podrán encontrarlos un día en el extremo espiritual y al otro día siendo totalmente terrenales. No estoy hablando de la típica dualidad de la 3D, si no, que pueden llegar a sentirse confundidos porque la aguja de su "brújula" (su propio eje) oscilará más de lo acostumbrado, entonces, teniendo en cuenta éste movimiento que les mencioné, podrán abstenerse de irse a cualquiera de éstos extremos de manera automática o compulsiva. A medida que transcurran los días veremos cómo se vá desarrollando todo lo que sucede en nosotros y nuestro entorno.
Recuerden, la palabra es: "Fluir".
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