Por Carolina G
El pasado mes de Diciembre 2014 entramos en un
nuevo ciclo respecto a las energías cósmicas que recibimos en nuestro
Planeta Tierra. Saturno dejó el signo de Escorpio para entrar en
Sagitario, pero en Marzo 2015 inició un proceso de retrogradación que lo
devolvió a Escorpio por unos meses más. Ahora, ya avanzando directo, vuelve a
entrar en Sagitario y desde esta constelación nos brinda nuevas bases para
construir nuestro Ser a través de una intensa renovación espiritual.
El Sistema Solar es un patrón de energía viva,
dinámica, que se refleja en nuestro Planeta Tierra y en nosotros mismos. En
este sentido, la Astrología es un lenguaje de
esa energía cósmica,
y nos permite conocer el impacto de la luz que irradian los astros
en nuestro Planeta y en nuestro Ser. Más precisamente, si ponemos en el
centro de este conocimiento al Ser Humano y su psique, descubrimos
que cada uno de los planetas representan funciones de la personalidad,
arquetipos, una fuerza y principios vivos del Universo que se manifiestan
a través de nuestra Conciencia.
Así, desde el enfoque de la Astrología
Psicológica, la energía del Cosmos se manifiesta
en nuestra personalidad. Nuestra Conciencia está diseñada por
esa matriz energética presente al momento en que llegamos a la vida.
Bien. Los planetas representan funciones de nuestra
personalidad. Saturno es el planeta que se corresponde con
el arquetipo de la autoridad: nos habla de normas y reglas, de
estructuras y formas. Es el maestro que nos enseña a través del esfuerzo, la
constancia, el compromiso, la disciplina y el ánimo de trabajo para la
materialización. El “Deber Ser” es lo que guía, pero para que no nos
oprima tenemos que aprender a alinear nuestro Ser con nuestro Deber Ser.
Los tránsitos de Saturno son lentos, duran
aproximadamente 2 años en cada signo, y nos traen maduración a partir del
contacto con la carencia, aquello que nos falta o resistimos. Saturno irradia
una energía rígida, muy dura, porque nos grita para que maduremos, nos pone de
frente nuestra realidad en falta. Es el gran maestro una vez que nos amigamos
con nuestro Ser Adulto, y tomamos responsabilidad por todo aquello que somos y
queremos ser.
Desde Octubre 2012 hasta hoy, este planeta que rige
el la autoridad, estuvo transitando el signo de Escorpio,
removiendo energía para la indagación emocional, obligándonos a
mirar en nuestro interior para cambiar determinados patrones
emocionales que nos sitúan en el drama (lo veas o no).
Saturno en Escorpio generó un ciclo de mucha
transformación, tanto a nivel personal como, fundamentalmente, a nivel social,
llevándonos a hacer profundo contacto (y hasta doloroso) con patrones
de conductas que oprimen, para así sacar a la superficie todo aquello que
ocultamos y no dejamos que vea la luz, todo aquello que asfixia y no nos
permite sentir libertad para sanar. Saturno en Escorpio nos impulsó a renacer
desde una nueva estructura del Yo, asumiendo nuevos recursos para el
autoconocimiento y desarrollo del cuerpo emocional. Asumir la
responsabilidad por nuestra sanación y crecimiento personal ha sido la
esencia de este tránsito, y construir una nueva estructura personal en base a
nuevos cimientos sintonizados con nuestra renovación emocional. Saturno en
Escorpio nos empujó a hacernos cargo de nuestra responsabilidad,
conciencia, compromiso, dedicación, autoridad sobre el Yo, y construcción de lo
nuevo; todo ello para la sanación de la Conciencia.
Bien. Ahora, que Saturno culminó su fase escorpiana
y entró nuevamente en Sagitario, este planeta social nos hará trabajar
durante 2 años para la renovación espiritual de todos nosotros. Así,
la energía cósmica está dando un gran salto, desde la sanación
transformadora hacia la expansión espiritual de la humanidad y toda la
vida en nuestro Planeta.
Saturno en Sagitario implica hacer contacto
con nuestra espiritualidad aquí y ahora, para tomar Conciencia de aquello que
resistimos, reprimimos, boicoteamos, oprimimos, a nivel personal, social y
transpersonal, en relación a la manifestación de nuestra verdadera esencia.
Este tránsito, que durará 2 años, nos pone de frente la realidad de nuestra
dimensión espiritual, a nivel del Yo, del Otro y del Cosmos. Saturno en
Sagitario nos golpeará duro para que podamos darnos cuenta de aquello que
carecemos como humanidad a nivel espiritual, para así madurar sobre ello y
construir lo nuevo en base a cimientos renovados.
Saturno en Sagitario nos sacudirá para tomar
real conciencia de que somos Espíritu experimentando la vida
humana. Este tránsito pondrá de manifiesto la espiritualidad del Yo y
el Todo, y nos pondrá a trabajar para hacer crecer esa dimensión del Ser.
No es necesario leer mucho más. Lo importante es
conectar con lo más esencial de nosotros mismos, y desde adentro y hacia afuera
poder hacer también contacto con la dimensión espiritual de nosotros como
humanidad, y también del Todo. Porque somos una unidad. Somos una misma
Conciencia unidos todos en torno al Sol, girando en espiral evolutiva para
crear vida.
Saturno en Sagitario abre la puerta para tomar
responsabilidad en pos de evolucionar la manifestación de nuestra
dimensión espiritual en la realidad del día a día. Es tiempo de expandir
la Conciencia para una nueva estructura espiritual en nosotros y en el
Todo. Madurar espiritualmente será el resultado de este ciclo.
Saturno en Sagitario removerá muchas cosas, y si
nos alineamos y permitimos conscientemente la transformación, si nos entregamos
al proceso, el resultado será el desarrollo de la Intuición, la expresión
espontánea del Ser, y un crecimiento de la conciencia de espiritualidad
viva en todo nuestro Planeta.
Una nueva autoridad sobre nosotros está comenzando
a germinar. Y tiene que ver con la manifestación de la espiritualidad. Es
momento de conectar con quiénes somos en esencia, para posibilitar la
integración del Ser y el Deber Ser. Te repito: somos Espíritu experimentando la
vida humana.
Entramos en un ciclo de mucha inspiración. De mucha
trascendencia. Es momento de crear una nueva estructura espiritual en nosotros
mismos, la forma de relacionarnos con otros y el mundo. Para crearlo, primero
hay que creerlo. Y para creerlo hay que experimentarlo.
Por eso, te sugiero que te tomes hoy unos minutos y medites con esta música. Simplemente siéntate cómodo/a con la columna recta, cierra los ojos, y concéntrate en la respiración. Comienza así a hacer un nuevo contacto con tu dimensión espiritual.
Por eso, te sugiero que te tomes hoy unos minutos y medites con esta música. Simplemente siéntate cómodo/a con la columna recta, cierra los ojos, y concéntrate en la respiración. Comienza así a hacer un nuevo contacto con tu dimensión espiritual.
Iluminemos desde adentro y hacia afuera, e
irradiemos cada vez más luz para que entre todos podamos trabajar juntos para
la manifestación de la Conciencia, el Espíritu, la Luz, el Sol, el centro
creador de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario