14 de Diciembre de 2020: Eclipse Solar total a 24º de Sagitario
por Sarah Varcas
Este Eclipse Solar, el segundo de los dos eclipses de esta temporada, es suave como las nieblas de otoño y duro como las tormentas de invierno. En el mismo tiempo y espacio, nos entrega las verdades más duras entrelazadas con los estados de conciencia más refinados. Nuestro desafío consiste en estar abiertos a ambos, sin favorecer a uno por encima del otro. La realidad nos está llamando y no podemos ignorar los eventos de este mundo relativo de ego enloquecido. Tampoco podemos pasar por alto las verdades que expanden nuestra percepción, más allá de “quién está haciendo qué a quién”.
En el mejor de los casos, Sagitario busca grandes
verdades que entretejen cosas dispares en un todo integrado. Nos inspira a
expresar la mejor versión de nosotros mismos con su eterna promesa de esperanza
y de posibilidades ilimitadas. En su peor variante, Sagitario fomenta la
división al imponer su opinión sin dejar espacio para el desacuerdo ni el
debate. Gobernado por Júpiter, el planeta más grande de nuestro sistema
solar, bajo su influencia podemos defender demasiado nuestra perspectiva,
asumiendo una superioridad innata sobre quienes tienen una visión
diferente. En este momento todos corremos el riesgo de este
autoengaño. Y todos podemos descubrir algo nuevo durante este Eclipse.
Este no es el acto final
Si lo gestionamos con cuidado y una vez que aceptemos
nuestra responsabilidad en la coyuntura actual, este Eclipse Solar fomentará
las interacciones positivas.
El pensamiento, la comprensión y la perspicacia que
simboliza Sagitario se han convertido en herramientas de discordia y
desconfianza, de odio, falta de respeto y agresión.
La religión se ha convertido en un arma con la que
vencer a nuestros enemigos y juzgar a los que se consideran diferentes, en
lugar de una fuerza del bien que alimenta el alma.
La política se ha convertido en un instrumento de
división que otorga poder a unos pocos a costa de muchos, en lugar de
garantizar una sociedad segura e inclusiva que proteja a los vulnerables y
fomente las posibilidades de todos.
El mundo de la medicina se ha convertido en una fuente
de desempoderamiento, coacción y miedo, en lugar de promover el bienestar, la
autonomía y la resiliencia.
Cuando tales dinámicas salen a la luz y están a la
vista de todos, podríamos pensar que todo está perdido, que hemos llegado
demasiado lejos y no podemos volver atrás. La noche oscura del alma de la
humanidad puede parecernos cada vez más larga y deprimente. Pero la noche
oscura no es el acto final. ¡Hay mucho esperando entre bastidores a salir a
escena!
Neptuno y el asteroide Vesta (que forman una Gran
Cuadratura con Mercurio y los Nodos Lunares este Eclipse) hablan tanto de
la promesa de trascendencia como de los riesgos de intentar evadirnos. Estos no
son tiempos fáciles de vivir y la tensión sigue aumentando mientras avanzamos
hacia la segunda gran conjunción de este año de Saturno y Júpiter, el 21
de Diciembre. Muchos han llegado a esta temporada de eclipses
sintiéndose sin recursos para el camino que les espera. La intensidad de 2020
nos ha agotado y, con la marcha implacable de la tiranía y el miedo, es difícil
recuperarnos. Hemos perdido mucho este año: personas y lugares queridos, roles,
medios de vida, seguridad financiera, esperanzas futuras y sueños que
acariciábamos. Poco ha permanecido intacto. Es como si estuviéramos nadando en
el mar y durante el Eclipse una niebla de confusión pusiera de manifiesto todo
lo que dejamos atrás.
Pero los cielos ven el camino que nos espera incluso
cuando nosotros no podemos. Vesta y Neptuno nos proporcionan el combustible
necesario para dar el siguiente paso: el compromiso. No en busca de una
meta o un resultado, sino simplemente por estar aquí y ahora, viviendo este
momento con la mayor sinceridad posible. Esta forma de vivir es la
práctica espiritual más profunda: encarnar nuestro yo auténtico, que nace de
conectar con nuestro núcleo interno que siempre dice la verdad. Aunque esa
verdad sea la más difícil de escuchar.
La responsabilidad de estar despiertos
Por muy arraigados que estemos, a veces, nuestra
resolución puede desvanecerse y la responsabilidad que supone estar despiertos
puede parecernos abrumadora. Es más fácil quejarse de la vida que vivirla con
los ojos y el corazón abiertos a sus múltiples matices. O escondernos en la
negación, en vez de afrontar verdades desagradables. Vivir desde el corazón
requiere un compromiso inquebrantable mayor de lo que imaginábamos al
principio.
La euforia de la percepción inicial puede estimularnos
durante un tiempo porque vemos el mundo con nuevos ojos. Las experiencias
personales y los catalizadores del despertar son diferentes para cada uno: de
pronto nos damos cuenta de que la vida no es lo que pensábamos y nosotros
tampoco. Sea cual sea el desencadenante, el placer o el dolor, un conocimiento
sutil o una comprensión devastadora, el primer destello de libertad suele ser
el más dulce, en comparación con nuestra vida anterior. Ante una nueva línea
temporal llena de posibilidades, todo nuestro ser resuena con este cambio.
Sabemos que ha ocurrido algo profundamente significativo. Cada una de nuestras
células vibra con esta nueva conexión con la magnificencia de Todo Lo Que Es.
Entonces la vida nos confronta con su lado más oscuro
y comienza el verdadero desafío espiritual: encarnar la sabiduría en el caos
humano de cada día. Ser honestos cuando la verdad nos duele hasta la
médula. Mantenernos firmes cuando sopla un huracán implacable de
cambio. La tarea que se nos presenta ahora es abrazarlo todo: la pérdida y
el miedo, las esperanzas y los sueños, la discordia, el acuerdo, las verdades y
las mentiras y vivir despiertos con todos ellos. Permitir el dolor
colectivo y que las posibilidades infinitas vayan recalibrando todo a su paso.
¡No vuelvas a dormirte!
Aunque podríamos sentir la tentación de evadirnos
durante este Eclipse, no debemos volver a dormirnos. No podemos renunciar a la
sabiduría de las revelaciones que conocemos. Llegan como una bendición pero con
una gran responsabilidad, insistiendo en que permanezcamos fieles a las
verdades que desentrañan. La revelación exige de nosotros carácter, firmeza y
resiliencia espiritual, sin importar a qué nos enfrentemos. Cualquier
autocomplacencia a la que cedamos ahora será desafiada por los eventos de este
Eclipse y durante los próximos seis meses en los que imprimirá su sello. La
conjunción de Marte y Eris, aspectando a Plutón, nos asegura que podemos
mantenernos firmes y establecer límites, aunque quienes alimentan el miedo
quieran conducirnos hacia un futuro tiránico. Pero el futuro sigue
siendo nuestro. Podemos reclamarlo y nadie puede quitárnoslo si nos negamos a
ofrecérselo.
Este Eclipse Solar en Sagitario nos recuerda que la fe
es una red de seguridad en el camino del despertar. Fe en que las cosas
cambian; fe en que lo que hoy nos aflige con el tiempo se convertirá en
polvo. En que la promesa de paz y la libertad de la autenticidad no son
fantasías inventadas por un mundo necesitado, sino la esencia misma de lo que
significa ser humanos. Una vez que desvelamos esa esencia y que nos
conocemos por dentro y por fuera, es inevitable que cosechamos sus
riquezas. El camino espiritual consiste en quitar el velo del corazón para
abrazar todo lo que descubrimos cuando lo hacemos, en abrir el corazón cada vez
más para contener todo lo que somos y todo lo que hay en este mundo. Pero
hacerlo requiere una fe y una presencia asentadas en el aquí y ahora. Y
también la voluntad de vivir la vida en estado puro, expuesta tanto al
dolor como al placer, al sacrificio como a las bendiciones.
Y este tipo de fe requiere compromiso.
El futuro nos está llamando
Es muy fácil tirar la toalla, salir corriendo de la
sala del despertar y cerrar esa puerta cuando la verdad nos resulta
difícil de soportar. O ponernos unas gafas de color rosa que hablan sólo
de amor y luz, dando lugar a puntos ciegos allí donde las amenazas más oscuras
acechan desde las sombras. Para quienes sientan deseos de atacar o de
echarse a un lado en este momento, conviene saber que el cosmos se está
acercando a nosotros para pedirnos que paremos y esperemos. Permanece sereno,
suelta y simplemente respira. La vida necesita tiempo. Nosotros
también. Y todo tiene su momento.
El futuro nos está llamando. ¿Lo oyes? Nos
seduce con susurros en una lengua desconocida. Su promesa suena muy
cercana y, sin embargo, fuera de nuestro alcance, oscurecida por un manto de
niebla que no podemos quitarnos de encima sin más. El tiempo lo es todo y
todo tiene su momento. Reconocer este hecho es nuestro acto de
fe. Saber que las cosas cambian y que volverá la claridad es el
combustible para nuestro viaje a través de la niebla. Se despejará a su
debido tiempo, revelando tanto riquezas como obstáculos, recompensas y
responsabilidades. Cuando lo haga, sabremos qué hacer y cuándo, cómo
hacerlo y por qué. Pero por ahora el compromiso, la fe y la perseverancia
en medio del misterio son las ofrendas más poderosas a este momento. Las
que indican que estamos preparados para el camino que nos espera.
Sarah Varcas
http://astro-awakenings.co.uk/
Todas las fechas son UT
Traducción: Rosa Garcia
Difusión:
El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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