En el mes de Tauro y en medio de una crisis mundial que parece querer repetir los errores del pasado, las enseñanzas del Buda y del Cristo se nos presentan como las grandes avenidas de luz y de amor capaces de transformar el mundo.
Cuando el Buda alcanzó la iluminación
en una luna llena de Tauro, estableció el primer vínculo principal con
las Fuerzas de la Luz. Estas Fuerzas son grandes Entidades
Cósmicas que residen en los niveles más elevados de la conciencia, los planos
arquetipales de la existencia.
El principal efecto del impacto de las Fuerzas de la Luz en la humanidad es el esclarecimiento de sus mentes, iluminando a la
personalidad y haciéndola creadora y magnética. Estas fuerzas influyen en las mentes de los servidores mundiales alineados con el Plan de Dios. Trabajan por intermedio de todos aquellos que realmente aman a sus semejantes, pero no pueden llegar a las mentes de las personas egocéntricas y cerradas en sus propias creencias.El Maestro D.K. afirma que el
organizador de estas Fuerzas en este momento es el Buda, a quien
millones de personas lo han reconocido como el Portador de la Luz desde
lo alto. Sus Cuatro Nobles Verdades exponen las causas de la
dificultad humana. Enseñan que la aflicción y el sufrimiento son producidos por
el ser humano mismo debido al enfoque del deseo humano sobre lo efímero,
indeseable y material. El Maestro DK parafrasea su mensaje con las siguientes
palabras:
“Cesen de identificarse con las cosas
materiales.
Adquieran un exacto sentido de los
valores espirituales.
Cesen de considerar las posesiones y
la existencia terrestre como de principal importancia.
Sigan el Noble Óctuple Sendero, los
ocho modos correctos de vivir el sendero de las rectas relaciones con Dios y
entre los hombres; y así serán felices.”
Los pasos de este sendero son:
Correctos valores
Correcta palabra
Correcto modo de vivir
Correcto pensar
Correcta aspiración
Correcta conducta
Correcto esfuerzo
Correcto arrobamiento o felicidad.
En nuestros tiempos, los problemas de
la humanidad siguen anclados en los falsos valores, el pensamiento erróneo, el
egoísmo materialista, y el sentimiento de aislamiento separatista. Hay una
necesidad imperiosa que se reconozcan los 8 modos correctos de vivir. Su mensaje
es tan necesario hoy como cuando lo pronunció en la Tierra hace 2.600 años.
Los tres aspectos de la Luz: el esclarecimiento mental, la iluminación
que confiere sabiduría y la comprensión amorosa encuentran su perfecta
expresión en los dos grandes agentes del Señor del
Mundo, Buda y Cristo. El Buda trajo la iluminación al mundo y el Cristo demostró la realidad
del Amor de Dios. Buda dijo: Dios es Luz, y Cristo: Dios es Amor.
Estos dos grandes seres
personificaron en sí mismos ciertos principios cósmicos y, por su trabajo y
sacrificio, ciertas potencias divinas afluyeron a la humanidad, abriendo el
camino para que la inteligencia se transforme en sabiduría y la emoción en amor.
Cuando Buda obtuvo la iluminación
permitió que la luz “afluyera” sobre los problemas de la vida y del mundo.
Enseñó que el camino de la liberación se encuentra en el desapego, por el cual
la conciencia cerebral es abstraída de las cosas de los sentidos imponiéndosele
un nuevo ritmo que no responde a la naturaleza inferior, por el
desapasionamiento que inmuniza a la naturaleza emocional del llamado de los
sentidos y por la discriminación por medio de la cual la mente aprende a
seleccionar lo bueno, lo bello y lo verdadero.
Por medio del mensaje del Cristo la
humanidad aprendió el valor del individuo y la necesidad de intensificar el
esfuerzo de su parte con el método: “ama a tu prójimo como a ti mismo” método
que desarrolla la conciencia grupal desde la conciencia del individuo que busca
la perfección para enriquecer al grupo del cual forma parte.
La siguiente invocación dada por el
Maestro DK cobra hoy una trascendencia especial a la luz de los acontecimientos
mundiales. Apréndetela de memoria y recítala cuantas veces puedas.
Que las Fuerzas de la Luz iluminen a
la humanidad,
Que el Espíritu de Paz se difunda por
el mundo
Que el espíritu de colaboración una a
los hombres de buena voluntad
dondequiera que estén.
Que el olvido de agravios por parte de todos os hombres
sea la tónica de esta época,
Que el Poder acompañe los esfuerzos
de los Grandes Seres,
Que así sea y cumplamos nuestra
parte.
Las Fuerzas de la Luz están
relacionadas con el Buda y el Espíritu de la Paz con el Cristo, Buda representa
a SHAMBALLA, y el Cristo a la JERARQUÍA. Desde Shamballa, centro de voluntad y
propósito, se deciden los grandes movimientos políticos y el destino de las
razas y naciones, desde la Jerarquía son enviados los desarrollos culturales y
las ideas espirituales, pero es a través de la humanidad que se llevan a cabo;
por eso, la invocación termina así: “... y cumplamos nuestra parte”.
De ti, de mí, de todos, depende el
desarrollo del Plan de Amor y de Luz. Somos los agentes activos las Fuerzas de
la Luz, los ejecutores del proceso evolutivo. En nuestras manos está nuestro
destino.
Con amor profundo, Carmen Santiago
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