Hola amores, la temporada de Tauro no nos la podemos perder. No sé vosotros pero Aries ha sido muy cañero para mucha gente con los dos eclipses y Quirón conjunto al Nodo Norte y más cositas.
Pero bueno, después de la lucha viene la calma.
Después de posiblemente sentirnos frustrados y vulnerables, de asustarnos y luego echarle valor, de traspasar ( aunque sea a trancas y barrancas) nuestros obstáculos y limitaciones, de dar pasos aunque hayan sido pequeños…
Por fin, viene la época de Tauro con la entrada del Sol a este signo de Tierra Fija el 19 de abril.
La tierra nos aportará estabilidad, concreción y realidad. La modalidad fija nos ayudará a anclarnos en el presente, en el cuerpo, en la constancia.
El hecho de que Tauro sea un signo de Venus nos enseñará como disfrutar en condiciones, ser más sensuales y sensoriales, descubrir los placeres ya presentes en nuestra vida, es decir, ver lo bueno en nuestra realidad en lugar de estar siempre en la queja y la carencia. ¡ Qué cansino añorar la hierba verde del vecino! Pues el Taurito se queda en su campo y se zampa todo lo bueno que ahí crece. Así de simple. Viva la zona de confort, la buena, la que nos costó tanto conseguir. Nos relajamos.
Ahora vamos a lo práctico: Haz una lista de todo lo que puedes disfrutar en tu entorno y tus circunstancias.
Tauro ama la naturaleza pero no se priva tampoco de los placeres que nos ofrece la cuidad: la cultura, el arte, la música, los conciertos, los restaurantes y todo la oferta de un sinfín de cosas interesantes.
Y si no se nos ocurre nada, nada de nada que podemos disfrutar, pues nos queda mirar el cielo infinito y sentir el calorcito del Sol en nuestra piel y el sabor del desayuno estemos donde estemos.
Búscate un sentido y concéntrate en él unos días. El mundo es rico en texturas, colores, sabores, olores, sonidos. No dividas tanto entre ruido y música, feo y bello. Explora el pulso de la cuidad, su aroma, su sonido, su ritmo, sus multitudes…Yo amo a las urbes, me encanta perderme en sus callejones y olfatear sus vibraciones y secretos.
Qué mísero es el mundo de la mente cuando nos hemos desconectado del cuerpo. Incluso cuando nos duele el cuerpo podemos meternos ahí y penetrar los matices energéticos de un lumbago, respirar y confiar en que algo se está reparando.
Quizás la potente conjunción entre Urano y Júpiter en Tauro nos puede abrir la puerta para que encontremos nuevas formas (Urano) para disfrutar y expandir (Júpiter) lo bueno que ya tenemos (Tauro).
Se nos escapa la vida y sus regalos por correr como pollos sin cabeza. Es hora de permitirnos el lujo de parar un poco y de mirar con nuevos ojos a “nuestro jardín”, nuestro Mándala.
Si quieres saber más sobre estos tránsitos y tu carta natal , escríbeme (contacto@margitglassel.com) y concertamos una sesión.
Un abrazo enorme,
Margit
La entrada Disfrutemos la temporada de Tauro que ya toca. fue publicada en Margit Glassel.
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