Hermanas y Hermanos en la Luz, “Que la energía del Yo Divino nos inspire, que la Luz del Alma nos dirija, que seamos conducidos de la oscuridad a la Luz, de lo irreal a lo Real, de la muerte a la inmortalidad y del caos a la Belleza”
Entrar en Escorpio es entrar en la oscuridad. ¿De qué oscuridad estamos hablando? Estamos hablando de entrar en la profundidad de nosotros, en el silencio de lo más profundo. Es entrar tan profundo en la oscuridad, atravesándola, aceptándola como propia, tanto y de tal manera, que podamos trascenderla. Al trascenderla nos iluminamos y se ilumina con nosotros todo lo que nos rodea. Reconocemos, al fin, el trabajo que hemos venido a realizar la Raza de los Hombres.
Se
dice de Escorpio, que va de lo más bajo a lo más alto, de la serpiente al
águila, como se la muestra en la bandera de México. Es el octavo trabajo de
Hércules, antes de ir a matar la Hydra de Lerna, cuando el Maestro le da el
trabajo, le da también un consejo: “Ascendemos arrodillándonos, vencemos
cediendo, ganamos renunciando. Ve ¡Oh, hijo de Dios e hijo del hombre, y
vence”!
Cuando
Hércules va seguro de su fuerza y de su poder, confiado en su poderosa forma
humana, en su personalidad, se encuentra que, con todas sus fuerzas humanas,
nada puede hacer porque cuando corta, con certeza, la cabeza de la Hydra, salen
tres cabezas más y así con cada cabeza cortada, la Hydra tiene más cabezas. Es
entonces que la personalidad humana, la que lo hace hijo del hombre, como lo
llamo el Maestro, no puede, no alcanza.
Toda
confianza en su pequeño, gran ser humano, lo abandona, y cae de rodillas en el
lago donde está luchando, con sus brazos hacia lo alto expone, el cuerpo de la
Hydra al radiante Sol, al Padre Sol, diciendo “yo no puedo con esto Padre mío,
te lo entrego a Vos. Para su asombro, la bestia se derrite bajo los efectos de
la Luz del Sol, la Luz de Dios, su Padre y queda ejecutada la tarea.
Así
nosotros, los discípulos de algún grado, los que sabemos que en esta vida
estamos trazando el Camino de Regreso al Padre, el Camino del Ascenso, durante
toda nuestra vida, pasamos por la prueba de Hércules. Luchamos frente a
nuestras dificultades, nuestros errores, nuestros egoísmos y temores, nuestra
codicia, en fin, todo lo que hemos construido, por caer en el espejismo de
creernos separados.
Cuando
después de todo lo que hemos podido hacer desde el lado humano de nuestra
naturaleza, desde la vida de las formas, un día, bendito día, caemos de
rodillas frente a Dios a nuestro Padre, a nuestro creador y le decimos: “No
puedo con esto Señor, he hecho todo lo que he podido, pero vuelvo a repetir la
misma falla, vuelvo a generar dolor a mis hermanos.” Y elevando nuestra mirada
al cielo, mirando al Sol, mirando a Dios, decimos “te entrego esta carga Padre
Amado, ya no puedo con ella, yo sé que soy tu Hijo” Allí ocurre la liberación
de esa pesada carga, el Padre concede Iluminación.
Que
el tránsito por Escorpio, nos habilite a todos, para alcanzar grados más altos
de Iluminación auspiciados por la Estrella Sirio, la más brillante del cielo
donde Seres de la más alta Luz auspician la tarea de los seres humanos.
Es
mi más sincera plegaria.
Marta
Paillet
PLENILUNIO
DE ESCORPIO
15
de noviembre: Hora GMT: 21:30 (9:30PM)
Guerrero
soy y de la batalla surjo triunfante
Tipo
de energía: examinadora
Función:
Purificación por el fuego
Rayo:
Cuarto
Regente
Exotérico: Marte (6to. R)
Regente
Esotérico: Marte (6to. R)
Regente
Jerárquico Mercurio (4to. R)
La
celebración de la luna llena de Escorpio está presidida por el Maestro Saint
Germain. Preparémonos en profundo recogimiento y aprovechemos el momento que
nos regala el cielo para poder limpiar y purificarnos de todo lo irredento en
nosotros, esos obstáculos que no nos permiten cumplir a cabalidad nuestro
compromiso con el Plan. De la misma manera que Hércules venció a la Hidra
exponiendo sus cabezas a la Luz, ofrezcamos nuestros átomos irredentos a
la luz de Budi para ser disueltos. Invoquemos al Maestro Saint Germain y
visualicémonos completamente envueltos en la Llama Violeta que desde nuestros
pies nos cubre completamente. Permanezcamos visualizando la llama violeta
por 11 minutos.
Escorpio
porta una energía que pone a prueba al hombre. Ofrece puntos de crisis y
momentos de reorientación. Determina un punto de cambio en la vida de la
humanidad y en la del ser humano individual. Produce oportunamente la muerte de
la personalidad. Es el signo del descenso a las profundidades para
ascender nuevamente a las cumbres. La energía de Sirio se derrama sobre
Escorpio. Sirio es la estrella de la Iniciación. Escorpio propicia las crisis
previas a la Iniciación.
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