Rigidez de Opinión

La humanidad sufre hoy de una enorme rigidez de opinión. Un mar de opiniones rodea a mucha gente de donde no pueden salir. La gente es muy rápida en sus juicios y quiere que su opinión gane; por ello la imponen también sobre otros. Aquel que hoy experimenta una educación es forzado a aceptar las opiniones de algunos autores en vez de expresar las suyas propias, y se le fuerza a aceptar esto como educación. Así se le impone una atrofia al crecimiento de sus capacidades mentales y se obstaculizada su expresión.

En la trayectoria espiritual sólo se da la información que otros pueden recibir o no. Cuando ellos la reciben, son formados interiormente. Pueden dejarse impresionar o no, pero no debemos presionar nada en ellos. Cada cual entiende las cosas como las comprende. Incluso si tenemos opiniones diferentes debemos encontrar algo de terreno común al tratar con otros. De esta forma, lo que es común pueden pasar al centro y durará. Las opiniones, sin embargo, cambian y no constituyen una base firme.

Mientras algo nos irrite y moleste, o nos produzca cólera o rabia estamos aún en nuestras personalidades y no vivimos en la Presencia Divina. Estamos trabados en opiniones y puntos de vista críticos y no salimos de nuestras emociones y mentes concretas. Sólo comenzamos a superarlas haciendo algo bueno por otros. Tan pronto comencemos, logramos buenos pensamientos para ponerlos en buenas acciones. Así, aprendemos a trabajar desde el corazón; del corazón va a la mente y entonces se expresa.

K.P. Kumar

Namaskar
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