Piscis es un signo mutable. Es un signo que presenta dualidad, como Geminis, Virgo y Sagitario. El concepto más sublime de la dualidad es Ardhanari, Adonai, el Dios masculino – femenino. En los planos inferiores, (esta dualidad) tiende a ser el alma y la personalidad.
Cada uno de nosotros es un alma y tenemos una personalidad.
Como alma somos masculinos, como personalidad somos femeninos.
La amistad entre los dos hace posible el yoga, el estado de equilibrio. Siva y Shakti están equilibrados. Ninguno domina al otro. Cada uno coopera con el otro. Cada uno ama al otro. Debe ser asi, entre el alma y la personalidad. Si no es asi, hay una lucha constante, un conflicto constante, malestar, enfermedad y decadencia.
Los dos peces del signo de Piscis representan el alma y la personalidad.
Necesitan encontrar su acuerdo. Si uno intenta dominar al otro, el otro también espera para dominarlo a el. El que ha sido derrotado, siempre espera una oportunidad para derrotar al vencedor
y dominarlo. Mientras haya un vencedor y un vencido, no podrá haber paz. La única manera de alcanzar la paz es a través de la cooperación mutua, el respeto mutuo, el amor mutuo y la amistad.
En materia de amistad, de amor y cooperación, no hay un líder y un seguidor. Están juntos, respetándose por igual. La Madre del Mundo, el signo de Piscis en su forma masculino – femenina, describe este espíritu ideal.
En los humanos, lo femenino que hay en ellos-o sea la personalidad-tiende a dominar a lo masculino, o sea al alma. La personalidad necesita saber que a través de su dominio se trae conflicto también a si misma. El que domina siempre esta en conflicto. Esta siempre con miedo a ser dominado, a perder su poder de dominación.
Por lo tanto, el que domina no experimenta nunca la paz, el equilibrio y la bienaventuranza tan ansiados. La personalidad no deja espacio suficiente para el alma, ni un área suficiente para que funcione. Los piscianos son vencidos por la personalidad.
Carta Circular de Vaisakh No 11 - Ciclo 25 - Piscis 2012
Namaskar
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