Agradezco estas palabras de mi Maestro Juan Angel Moliterni, de la Escuela Claridad, a la que pertenezco como estudiante, después de nuestro viaje a Sri Lanka. No habrá otro igual comentario desplegando tanta verdad.
Namaskar Master
***Un viaje cambia la percepción. Te hace una persona diferente. El medio ambiente es tan agudo como su concentración, el horizonte tan débil como un reflejo de la infinitud de tu alma. En este vacío todos los aspectos periféricos desaparecen. De repente te ves arrojado de vuelta a la esencia de tu existencia, una singularidad que no se ve en casa, sólo es reconocido en el espejo de otra cultura. En el aislamiento la forma de la luz se abre, lo que hace que te conviertas en clarividente de las infinitas posibilidades. El mundo es más grande de lo que pensabas, y tu poder, un río de energía pura.
El viaje es como una gran prueba. Y todo lo que ocurre antes es sólo una
preparación para ese momento, difícil de imaginar. Y de repente, las diferentes piezas milagrosamente parecen venir juntas, de repente ves que has hecho más que viajar. Es verdaderamente una experiencia maravillosa, aunque a veces se olviden después lo que realmente ocurrió en esos momentos.
Todo lo que parecía importante en el hogar no tiene ningún sentido aquí. Te encuentras en territorio desconocido, donde tus patrones de comportamiento normal desaparecen en el vacío de todas las nuevas impresiones. Tus sentidos son más agudos, el reacciona con la piel de gallina y un extraño nerviosismo. Entras en un estado, donde la tensión y la relajación van y vienen. Después de un tiempo de aclimatación, empiezas a acostumbrarte a la energía. Te abres para todo lo que es nuevo y encuentras la paz contigo mismo. Incluso la barrera del idioma no te pone más tenso, hay equilibrio y confianza en sí mismo. En ese “lugar” el viejo “yo” se ha ido, se despide agradecido y sientes las bases para el nuevo “yo”.
Podemos cambiar la conciencia de las masas, podemos lograr cualquier cosa, desde la unidad.
Además de curar pacientes individuales, nos dedicamos a curar a la Madre Tierra. Por medio de nuestro servicio, se han implantado cristales cargados en Argentina, México, Cuba y Sri Lanka… y próximamente en Bolivia y Francia (además de la implantación etérica de los cristales en todo el planeta), para conectar en el séptimo nivel, en diferentes momentos del año, las redes de energía entre la Tierra, las Estrellas y los Planetas.
Transportamos cristales especiales para ofrecerlos a estos lugares mágicos y vibrantes. Los cristales, vivificados por este contacto mutuo, fortalecen los lazos y refuerzan la expresión de amor de la Madre Tierra de los unos para con los otros.
A estos lugares transportamos los cristales y allí los colocamos. En las cámaras internas de los templos, en nichos de cascadas, y en pequeños huecos de la tierra, unimos conscientemente la energía. Esto ratifica también nuestra intención a través del retículo del cristal, de reforzar nuestros deseos de cuidar el planeta Tierra.
Los cristales simiente permanecen en lugares sagrados, y otros están con nuestros amigos, quienes compartieron los ritos con nosotros.
Y los cristales que vuelven se convierten en mensajeros. Transportan y transmiten a quienes los guardan, un vínculo con estos dominios especiales a través de las multidimensiones. Esta transferencia de la magia de una fuente distante a otra (como los puñados de tierra) despierta las experiencias visionarias o de recuerdos en cada ser. Así, una frecuencia de luz potenciada atraviesa los velos y permite el viaje interno a tiempos distantes y verdades comunes, viaje experimentado como una profunda continuidad con el cordón esencial que une a todos los seres. ***
Los invitamos próximamente a encontrar de nuevo la fuerza de los Grandes Seres en el Lago Titicaca, sobre la Isla de la Luna. Esta es el aspecto femenino de dos islas –la isla del Sol representa la polaridad masculina. Donde, una vez más, recibirán en meditación la energía como la fuerza femenina de la dignidad renovada. Renovando su auto-aceptación y recibiendo un más pleno conocimiento del divino misterio femenino, alcanzando equilibrio y armonía con su ser unificado.
Visitando las ruinas de Tiahuanaco en Bolivia –la más antigua civilización preincaica en los Andes- recibirán la primitiva y potente fuerza magnética que hay dentro de las entrañas de la tierra. Bolivia posee una gran fuerza, y la confianza de la mujer, en una sociedad tradicionalmente matriarcal (Lemuriana).
Los aspectos de la Mujer están proviniendo de todos los lugares ocultos para unirse con el árbol del mundo. Líneas de ley magnéticas procedentes de todos los puntos de poder están aclarando, alimentando y permitiendo un flujo más libre de energía para establecer esta nueva forma.
Procedente de lo sin forma, transportada por una antigua y misteriosa fuerza, ella llega con su sustentadora energía en un abrazo activo. Viene como la mujer médico, sentada en la cueva de la matriz. Viene como la Suma Sacerdotisa, cubierta de velo; como la Mujer Búfalo Blanco que trae la pipa sagrada, y viene como la Gran Madre de toda la creación... Y a medida que este movimiento tiene lugar, la regeneración y la VIDA son llevadas al niño de nuestro interior. Este niño se sienta en nuestros corazones, y resuena inocentemente con los Seres Brillantes de todos los reinos de la Tierra y del cielo... Este niño es “el Hijo del Sol” (los Portadores de Luz del Mundo, los B’nai Elohim).
La Orden de Melchizedek, la Orden de la Cruz Esmeralda y el Alto Mando de Mikael y Metatrón (El Shaddai), guían la evolución superior de la Escuela Claridad y guían a cada Portador de Luz, hijos e hijas de la Luz, en el trabajo con los meridianos cristalinos de almacenamiento de información que podrían activar las energías de la Tierra para aplicaciones pacíficas y para el equilibramiento de las mallas energéticas terrestres. Los Portadores de Luz, los niños del corazón, se están reuniendo una vez más. Los Guardianes de la Llama y cuidadores de la Tierra están respondiendo al avivamiento de las energías planetarias. Hay un arco-iris entre las tierras sagradas de Norteamérica y Sudamérica... El Yo Superior de la Tierra está restaurando este Puente Arco-iris, activando, a una renovada comunicación, las energías que fluyen procedentes de los ecos del pasado.
Las enseñanzas han comenzado, y el grande y dorado Disco del Sol de los Incas, oculto para su salvaguarda en cámaras de tierra cerca del Lago Titicaca, será encendido una vez más mientras honran y respetan estos lugares sagrados y se preparan para recibir sus enseñanzas. Estamos viviendo la alquimia perfecta que dará a luz el nacimiento de nuestro verdadero ser, pudiendo despertar de los velos de la dualidad. Anímate a este viaje mágico interno-externo, en el que el Sol y la y Tierra darán a luz a tu Avatar. Es el momento de unir manos: de hacer peregrinaciones a lugares especiales durante los solsticios, los equinoccios y los ciclos de la luna; de celebrar la unidad mundial; de colocar cristales en lugares sagrados; y de reunirnos en círculos ceremoniales Energetizando y rejuveneciendo al Espíritu de la Tierra.
Namsakar
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