Por Cristina Laird
Aquí llega la que yo personalmente considero una de las más estimulantes
lunas nuevas, cuando el Sol y la Luna se juntan en conjunción en el signo de
Acuario. Esta lunación en particular se forma exacta para Barcelona y Centro
Europa el jueves 30 de enero a las 22:38 a casi 11º de Acuario.
Esta lunación llega de la mano de varios aspectos interesantes, como
casi todas las lunaciones, pero por ejemplo, esta noche el Sol y la Luna se
encuentran formando 2 YODs, es decir dos grandes triángulos. El primero en considerar
es el que el Sol y la Luna son los planetas focales formando ángulos de 150º a
Júpiter y a Pallas. El segundo, el planeta focal es Pallas, que forma ángulos
de 150º a Urano y al Sol y la Luna. Este tipo de aspectos son también llamados "
el dedo de Dios",
el dedo apuntando hacia el planeta o
los planetas focales del aspecto. Algo así como si Dios indicara hacia dónde
debe dirigirse la mirada, la atención, para que podamos aprender o sacar el
máximo provecho al momento y comprender donde está nuestro camino. En el primer
caso, donde el Sol y la Luna son los planetas focales y están aspectados por
Júpiter y Pallas, hay algo así como un mensaje de liberación e individuación
que debemos llevar a cabo, un recordatorio, que para evolucionar debemos animarnos
a ser originales y a tomar riesgos, en vez de seguir siempre haciendo lo que es
seguro y habitual.
Tanto Júpiter, que nos habla de expandir horizontes, como
Pallas que nos recuerda que es más importante ser admirado por nuestros propios
méritos que por nuestra belleza o nuestras posesiones, el dedo apuntando hacia
esta Luna Nueva en Acuario, es como un magnífico recordatorio, que ya no hay
vuelta atrás, que estamos viviendo un cambio de consciencia extraordinario,
nos fuerza a mirar al futuro, en vez de vivir con tanto nostalgia por lo
que fué. Lo que fué, por más fantástico que haya sido, nos ha traído al punto
en que nos encontramos ahora, que si lo miramos desde un punto de vista
mundial, no parecemos estar en ningún lugar de gloria. Pero a nivel "individual"
es mucho lo que podemos hacer. Tomar consciencia de la importancia de nuestras
decisiones actuales para poder producir el cambio, hacia un futuro mejor, lleno
de posibilidades sino para nosotros, para nuestros hijos y nuestros nietos. Que
es lo mismo que decir, para el futuro de la especie humana. Acuario nos impulsa
a tomar en consideración el futuro, en vez de tomar decisiones pensando
sólo en los próximos meses o días.
Acuario también nos habla de funcionar en grupo para poder desarrollar
verdadera colaboración entre humanos, siempre con el fin de ayudar a la
Humanidad. El individuo es importante pero al mismo tiempo no lo es, dice
Acuario. La tradición es importante, y debemos cuidarla siempre que no
perjudique nuestra evolución. En el proceso de la evolución,
desafortunadamente, siempre se pierden cosas importantes. Pero no hay otra
alternativa, pues tanto ella como el tiempo no se pueden detener. Posiblemente
nos quedemos sin tigres y sin elefantes, como en su momento, los dinosaurios.
Culturas, idiomas, van desapareciendo, para dar lugar a otras que nos ayudan a
renovarnos. La globalización, por más que nos preocupe, es inminente, la
inmigración también y eso es lo que está pasando y debemos aprender a sacar el
máximos provecho de ello y aprender a convivir y a seguir evolucionando,
creando nuevos patrones y nuevas tradiciones. Ya no vamos a comprar música a la
tienda, y dentro de poco, ni libros, todo se hace por internet, cada vez más. Y
no vale lamentarse, pues esto es el presente y el futuro, nos guste o no.
La evolución ha pegado un gran paso y estamos perdiendo algunas cosas,
pero ganando un montón más. Acuario te dice, súbete al barco de la evolución y
déjate llevar, sino mueres y ella te pasa por encima-.
El otro Yod, aunque menos potente, es igual de renovador, Pallas como
planeta focal, se encuentra en Virgo, recordándonos que debemos
desarrollar técnicas nuevas que nos permitan ponernos en servicio a la
humanidad, desde un punto actual, nutriéndonos del pasado, pero dejándolo marchar.
Como dijo Miles Davis, EL Gran trompetista ( que tenía Júpiter en Acuario y
Urano en aspecto a su Sol y su Luna): "no me gusta tocar siempre lo
mismo, para mí lo que toqué el mes pasado, ya se pasó de moda". Es a
través del arte que aprendemos a dejar ir, aún de las cosas más importantes de
nuestra vida, por que todo se termina y todo evoluciona y sino, muere. Una vez
que la obra está realizada, no movemos hacia el próximo proyecto, allí, donde
estábamos el año pasado, ya no estamos, el presente es ahora. Afortunadamente
la Astrología como toda ciencia es una evidencia de ello, ya que los planetas
nunca están posesionados igual en toda una vida. Cada día es un nuevo y
diferente día, en el Cosmos. Está en constante movimiento y renovación.
Venus, que todavía está en Capricornio y para esta lunación todavía
forma parte de la T-cuadrante cardinal al estar en línea con Plutón por
conjunción y en oposición a Júpiter en Cáncer y en cuadratura a Urano, en
Aries, se estaciona directo mañana, concluyendo así el periodo retrógrado que
comenzó el 21 de Diciembre del pasado año. En este periodo, muchas relaciones
habrán concluido, muchas habrán sufrido innumerables desafíos y en general
hemos aprendido, que no todo lo que reluce es oro y que cierta gente que
significó algo en nuestras vidas, ya no lo hace. Y aunque duela y se sufra al
decepcionarse o decir adiós, debemos negarnos a la decepción y comprender que
todo cumple una función y que todo llega a su final. Debemos aprender a
celebrar lo que nos deja y lo aprendido, sin rencores y seguir adelante. La
gente que se marcha de nuestras vidas, abre las puertas a otros que vendrán
también a enseñarnos lecciones importantes y por que no, a nutrirse de nosotros
también. A disfrutar, a amar y compartir.
En definitiva, esta lunación en Acuario nos impulsa a retomar las
riendas de nuestra vida y a despegarnos de todo aquello que nos encadena, para
poder estar más en sintonía con nuestras necesidades evolutivas. Acuario y
Piscis, los dos últimos signos del zodíaco nos hablan de Amor Universal. Lo
individual, parece menos relevante para Acuario.
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