Aparte de la energía pisciana activada por Júpiter desde el
pasado 28 de diciembre, durante este mes de enero se produce otro cambio
importante.
Se trata de la modificación del Eje Nodal, que pasará de
Géminis/Sagitario a Tauro/Escorpio.
Pero antes de entrar en lo que conllevará, ¿qué son los nodos
lunares?
Los nodos lunares son dos cruces de órbita. El plano de la Tierra alrededor del Sol se llama Eclíptica y cuando la Luna asciende o desciende cortando la Eclíptica, (el plano orbital de la Luna no coincide con el de la Tierra: hay una diferencia de unos 5 grados) origina los nodos lunares.
Astronómicamente, son importantes porque marcan los eclipses
cuando están en conjunción con el Sol o la Luna en los Plenilunios y
Novilunios. Astrológicamente, son puntos simbólicos y se consjderan ejes del
desarrollo personal: una polaridad entre el camino de crecimiento hacia lo
nuevo, liderado por el Nodo Norte, y el espacio de zona de confort de lo
conocido, liderado por el Nodo Sur. El reto es encontrar el equilibrio para
gestionar la polaridad.
En cuanto a los signos, el Eje Nodal es generacional. Es
decir, durante un año y medio todos los nacidos en el mismo período comparten
el mismo eje nodal. Es su posición por casa en la carta natal, lo que da el
significado individual.
Con el cambio de eje, la cualidad mutable de aprendizaje,
flexibilidad y una cierta dispersión que proporcionaba Géminis/Sagitario se ve
relevada por la cualidad fija de construir, concretar y estabilizar de
Tauro/Escorpio.
Ese será el cambio de perspectiva del inconsciente colectivo
que afectará a la humanidad y durará, aproximadamente, un año y medio.
A continuación, una imagen de los nodos lunares de Silvia
Sánchez, tutora de la Escuela.
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