Hola amantes del cielo, mañana se forma exacta la conjunción
de Neptuno y Júpiter en el signo de Piscis. Esta energía se hará sentir de
manera profunda y continua durante todo el 2022 pero en este mes de Abril su
influencia será notoria por la cantidad de eventos individuales y sociales que
llegarán a su fin para darle comienzo a un ciclo dónde el Alma encontrará un
nuevo sentido.
Este tránsito tiene gran variedad de lecturas pero una sola constante, el cierre de un largo periodo que nos regala una liberación ancestral. Lo que ya no nos acompaña en el futuro aquí se queda. Es esa suelta de lastres la que habilita al Alma a cambiar el sentido de su trayectoria.
En estos días se redefinen muchas cosas, especialmente dentro
nuestro, y en nuestras relaciones íntimas.
Esta transformación invisible, tejida desde nuestra intimidad,
es el hilo que enhebra con el de otros que están dispuestos a tejer la red que
emergerá con un nuevo motor, un fuego renovado, dónde el amor camina de la mano
de la consciencia de nuestros actos y creaciones.
Bajo este cielo esta conjunción puede no sentirse clara y
tener varias caras, varios tonos al estilo de Neptuno en su propia casa, donde
el sentido de Júpiter se puede perder, se puede extraviar en medio de la
confusión de quiénes somos o quiénes queremos ser. Una instancia que invita a
una renuncia, no a una pérdida, de alguna creencia de nosotros mismos que nos
quitaba la posibilidad de ser libres.
Será que para encontrarse hay que perderse primero, sino cómo
reconocerse en el encuentro?. Cómo saberse uno sin esas partes que fueron
necesarias soltar?.
Mucha energía Piscis en temporada Aries, nunca fué tan
necesario pasar por el Fuego del corazón. Reencontrarse.
"Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no
sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda.
Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al
mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún.,, Quédate
quieto, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve
donde él te lleve." Sabiduría Zen
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