Por primera vez desde marzo de 1856, Júpiter y Neptuno, los
dos regentes de Piscis, se unirán en su propio signo en conjunción, un evento
importante que no se repetirá hasta el 2188.
Las conjunciones de estos dos planetas tienen lugar a intervalos de 13 años y cada decimotercera conjunción ocurre en casi la misma posición zodiacal. Como Júpiter se desplaza un signo por año, encuentra a
Neptuno solo cuando transita el mismo signo, actuando como potenciador del mismo en la casa donde se encuentre.Centrándonos en los dos planetas protagonistas, Júpiter nos
capacita para realizar valoraciones equilibradas y aporta un auténtico sentido
de las proporciones en general. Es sensorial, filosófico y tiende al optimismo
y a la autoconfianza.
Neptuno, por su parte, representa los ideales elevados,
aquellos que buscan trascender la realidad a través del corazón. Está
relacionado con el psiquismo, la empatía, la compasión y el amor universal.
A nivel simbólico, esta conjunción se puede interpretar como
una apertura hacia lo sensible y a la dimensión trascendente y sutil de la
experiencia humana; una gestación de valores renovados que puedan dar respuesta
a los retos del presente.
A nivel personal, es un estímulo para la reconexión con la
propia esencia, para la intuición y las nuevas visiones. Buen momento para
planificar proyectos más acordes con nuestros sueños. Se verá con más claridad
los espejismos que nos han confundido por largo tiempo.
En cualquier caso, atención a las expectativas y a no caer en
proyectar experiencias personales que podrían desembocar en desilusión y
frustración.
Si tienes planetas personales entre los 15 y 29 grados, este
tránsito hace un fuerte impacto sobre ellos, especialmente si se encuentran a
23 grados, que es donde ocurre la conjunción exacta.
Para una interpretación personalizada de la conjunción
Júpiter/Neptuno en tu carta, contacta con nosotros.
Plenilunio activando el
eje Aries/Libra
Centrémonos ahora en este Plenilunio de Aries y lo que
significa.
Desde el punto de vista energético el año no comienza el 1 de
Enero, sino con el comienzo de Aries, que pasa entones a ser el primero de los
12 signos.
Según la sabiduría esotérica de la Escuela Arcana, cada año
alberga tres momentos de máxima intensidad espiritual.
Estos tres momentos coinciden con las lunas llenas de Aries
(con el Festival de Pascua o de Resurrección), Tauro (con el Festival de Buda o
Wesak: la gran celebración de Oriente, y Géminis (la Festividad de Humanidad,
que celebra la buena voluntad innata de la humanidad).
Con el Plenilunio activando el eje Aries/Libra, pues, damos la
bienvenida al primero de los Tres Festivales Mayores, poseyendo la fuerza del
inicio, el dinamismo, la voluntad y la capacidad de derribar obstáculos.
Observando el gráfico, destaca la Luna como dominador de
tensiones, así como los cuatro planetas en Piscis (signo de agua) y tres
planetas (Urano, Mercurio y Plutón) repartidos entre Tauro y Capricornio
(signos de Tierra), sumándose también el Nodo Norte en Tauro.
Los aspectos de las Luminarias con Plutón lo convierten en un
poderoso Festival de Resurrección.
Podemos esperar transformaciones en el campo emocional
(sanando heridas antiguas y liberado energía para vivir el presente con
alegría) y también reformulaciones en las áreas más prácticas de la vida, la
económica y la profesional.
Aprovecha este Plenilunio y esta conjunción de mañana para
seguir autoconociéndote y trabajar en los diversos aspectos de tu naturaleza,
siempre teniendo en cuenta el cuerpo físico, las emociones y la mente desde
desde la posición del observador.
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