Tránsito de Júpiter en Géminis 2024-2025

Milena Llop 

Júpiter entra en Géminis para animarte a exponer ideas, argumentos, a ser ocurrente y genial, pero también para ser consciente del poder de la palabra, que, recuerda, es una energía inteligente que crea tu realidad.

Esperando que hayas aprovechado al máximo el tránsito de Júpiter en Tauro hasta el 24 de mayo del 2024 para disfrutar de la vida y que no tengas que lamentarte por lo que te quedó pendiente, Júpiter cambia de sede y entra en Géminis el 25 de mayo de 2024 hasta el 8 de junio de 2025.

El último tránsito de Júpiter en Géminis se dio el 12 de mayo 2012.

Géminis en la rueda zodiacal

Géminis es el tercer signo de Aire según el zodiaco constituido, pero el noveno del zodiaco constituyente. Se define como un signo mutable, experto en la exteriorización de las ideas, del pensamiento y en cualquier disciplina que le permita expresarse. La mente ya está preparada para volcar al exterior todo el contenido, la información que ha ido acumulando y ha llegado el momento de expresar su ingenio. 

El auténtico propósito de Géminis consiste en hacer triunfar la autenticidad, la razón y la verdad. Esta es la idea más avanzada del proceso cósmico de Géminis, pero lo cierto es que sólo podrá expresar lo que ha interiorizado, por lo que todo dependerá del nivel de su implicación y aprendizaje para expresar esa autenticidad que se le reclama.

Géminis, regido por Mercurio, el paradigma de la comunicación, se sitúa en Hod en el Árbol Cabalístico, que es la expresión máxima de la inteligencia al servicio de la verdad, -la que nos hace libres-, y sin la cual todo se vuelve caótico, sin sentido.

En esa franja zodiacal se encuentra a los más competitivos, versátiles, los grandes comunicadores de la sociedad; personas que necesitan expresarse, que se interesan por todo, que opinan, juzgan y critican para dar voz y voto a sus argumentos. A menudo se acusa a Géminis de tener dos caras, pero es que, en realidad, es extremadamente versátil, adaptable y flexible, siempre en permanente estado de alerta con las antenas levantadas para saber todo lo que ocurre a su alrededor. Necesita moverse y su peor tortura es permanecer estático, sin espacio ni posibilidad de expresar lo que piensa.

En Géminis ya no puede caber el individualismo más recalcitrante cuando trabaja la versión más excelsa y elevada de su personalidad. Su legítimo programa consiste en que la hermandad triunfe y que su verbo, su influencia, su verdad ayuden a derrumbar los muros de la incomprensión y la falsedad. Lo peor que puede hacer Géminis a su consciencia y a la sociedad, es faltar a la ética y a la sinceridad.

Cualidades y defectos de Júpiter

En diferentes artículos, ya te he dado muchas referencias de lo que Júpiter puede hacer por ti cuando transita por los signos y las Casas Astrológicas. Solo te voy a recordar algunos de sus significados: 

Es el arquetipo de la generosidad, de la justicia cuando se aplica con benevolencia y conmiseración; exalta el poder ejecutivo, el liderazgo, el carisma y los actos de bondad. Te da la capacidad de exportar tu talento. Te entusiasma para darte alas. Es el placer de la aventura, la satisfacción, y te invita a ser optimista; expande tus ideas y multiplica tus posibilidades de acción real.

Pero también promueve la exageración cuando no utilizas adecuadamente sus cualidades y puede generar prepotencia, una ambición destructiva, un exceso de ostentación, la tendencia a la gula y al despropósito. Júpiter subido de tono provoca hilaridad, vanidad, despilfarro y excesos de todas clases. Que se comporte de un modo u otro dependerá de como administres sus funciones.

Tránsito de Júpiter en Géminis

Géminis es un signo dual, ingenioso, disperso que busca y encuentra soluciones relámpago. Suele rodearse de personas con las que compartir ideas, planes, objetivos y Júpiter va a facilitarle las cosas.

Todo cobra una dimensión extraordinaria cuando el arquetipo planetario del conquistador, del triunfador, del poder ejecutivo se manifiesta en un sector zodiacal. Tanto si es el vendedor de conciencia, como el de humo, todos tendrán su momento de gloria. Tener la energía de Zeus-Júpiter-Hesed a pleno rendimiento durante todo un año aumenta considerablemente las posibilidades de triunfo; su presencia propulsa el deseo de alcanzar la cima, tanto en un sentido más práctico y terrenal, como más trascendente.

La expresión del talento, del ingenio, de las iniciativas y la sagacidad para sacar a la luz los objetivos propuestos, van a gozar de una protección especial. Dependiendo de la Casa astrológica donde se ubique, Júpiter diseñará un plan de acción determinado para cada signo. 

Por otra parte, Júpiter también infla el sentido de la crítica, se presta a la grandiosidad, a la polémica, a la exageración, a los gestos y actitudes desmedidas. Bajo el amparo de Géminis se sitúan los transportes, el comercio, los medios de comunicación. Comunicar e informar objetivamente conlleva una gran responsabilidad. Lo vemos todos los días en las redes sociales. Cuando se publican noticias sin contrastar, solo para causar perjuicio; cuando se falta a la verdad, a la ética, a la coherencia y a la autenticidad, la disputa encarnizada entre la verdad y la mentira causa estragos y encima se normaliza el perjurio. Ante esta debacle, solo cabe una respuesta: combatir estas lacras con la fuerza moral, de la conciencia y de la legitimidad.

Con Júpiter en Géminis el poder de la palabra es innegable, y, lamentablemente, quien divulgue falsedades puede tener una cohorte de aduladores aplaudiendo; pero quien opte por la verdad también dispondrá de una tribuna donde reivindicarla. La visión más excelsa de Júpiter en Géminis puede ayudar a que se multipliquen las peticiones en pro de una justicia igualitaria; que las ideas de bien contribuyan a mejorar la sociedad, y que los abusos de poder sean al fin corregidos, porque la unión hace la fuerza y en Géminis van a juntarse muchas ideas, opiniones, informaciones que pueden ayudar a que la legitimidad triunfe.

Quien tenga el don de la retórica tendrá un triunfo en la manga, pero que ese empeño por dominar, por brillar, por esgrimir la fuerza de los argumentos aplastando literalmente los del contrario no acabe por matar moscas a cañonazos.