Por
José L. Stevens
Traducción: Marcela
Borean
Este artículo está destinado no sólo
a ayudarte a salir de la caja sino también a hacer que la caja desaparezca. De
vez en cuando es útil cuestionarnos todo para que nuestra perspectiva pueda
crecer así de grande. Primero empezamos desmontando el status quo y
cuestionando la forma en que opera. Luego pasamos a realizar un montón de
preguntas del tipo "¿qué tal si?” que nos llevan o hacia propuestas
dementes o hacia las profundamente interesantes. ¿Estás listo?
Todos estamos familiarizados con
diversos tipos de mapas de la tierra, mapas topográficos, mapas de carreteras,
mapas climatológicos, mapas delimitando fronteras, mapas políticos, y así
sucesivamente. Sin embargo, qué sucedería si Gaia, la Pachamama, la tierra
misma fuera un mapa gigante, un mapa profundamente simbólico de los
acontecimientos históricos y de los eventos futuros, una extensión de nuestra
psiquis colectiva, un mapa para navegar nuestra evolución colectiva como seres
del Espíritu. Aquí vamos a explorar las posibilidades de conocer la tierra como
nunca antes, como una extensión de nosotros mismos, un espejo de nosotros
mismos.
En primer lugar examinemos el estado
del entendimiento científico acerca de nuestro planeta. Ahora no hay duda de
que hemos recorrido un largo camino en muy poco tiempo en términos de
comprensión de muchos hechos materiales sobre nuestro planeta, las corrientes
oceánicas, la composición geológica, los estratos de roca, el movimiento de los
continentes, la composición química, la orientación en el espacio, su evolución
desde los inicios más tempranos, y similares. Todo esto es muy interesante y
útil para el desarrollo de nuevas tecnologías y/o nuevos usos de los recursos.
Sin embargo, al final, es un gran “¿y entonces qué?”. Todos estos hechos no nos
acercan para nada a la comprensión de quiénes somos y de qué estamos haciendo
aquí. Comparativamente es como comprender todos los datos y cifras sobre un
caballo o un camello, sus alturas, pesos, estructura ósea, su química biológica,
ADN, ingeniería mecánica, pero todo eso no nos dice nada acerca de la
experiencia real de montar un camello o de interactuar con un caballo. Estas
experiencias son inefables y no pueden ser jamás entendidas a menos que cada
persona se encuentre con un caballo o un camello y tal vez los monte. Así que
en un sentido ahora sabemos un montón sobre nuestro planeta y en otro sentido
sabemos muy poco. Nosotros sí tenemos nuestra experiencia de vivir en el
planeta y eso es útil, pero estas experiencias están fuertemente contaminadas y
distorsionadas por nuestras perspectivas religiosas, culturales y sociales que
nos hacen ciegos a lo que este planeta realmente es.
La mafia que controla la comunidad
científica hace que el avance hacia una nueva comprensión de la tierra sea
extremadamente difícil. Cualquiera que trate de liberarse del molde es
menospreciado, burlado con desprecio, y amenazado con la expulsión de la
comunidad científica principal que controla el flujo del dinero para las nuevas
investigaciones y estudios. Lo que es tan sorprendente es que los métodos que
las ciencias convencionales utilizan para silenciar a los pioneros son tan
irracionales, tan ilógicos, que son ridículos en sí mismos. Sin embargo, han
acumulado suficiente poder localizado, similar a la Inquisición española,
quienes han tenido éxito en el control de los sistemas de creencias mundiales.
Afortunadamente el renacimiento rompió la combinación de la cerradura de la
Iglesia Católica sobre la creencia de que el mundo era plano y de que
todo giraba alrededor de la tierra. En retrospectiva, esa era una manera
absolutamente insana de mirar a nuestro planeta, pero todos se lo creían en esa
época.
Ahora estamos ante un nuevo umbral.
Actualmente pensamos que comprendemos totalmente de qué se trata todo lo de la
tierra y su lugar en el sistema solar y la galaxia. Sin embargo, todavía
estamos siendo intimidados para detener nuestra comprensión de la misma.
Afortunadamente hay físicos de nueva generación y buscadores de conocimiento
valientes plantados fuera del status quo y están reformulando nuestra
comprensión del universo, aunque esa nuevas ideas son aún tan revolucionarias y
vanguardistas que la corriente principal de científicos no sabe siquiera cómo
hacer comentarios de todo esto. Ellos quizás tienen miedo del nuevo
renacimiento que nos espera en los próximos años.
OK, suficiente de eso. Comencemos
ahora a ver una forma alternativa para entender nuestro planeta. Si nos
remontamos a algunos de los grandes maestros del pasado podemos encontrar
referencias a una forma diferente de ver el mundo. Estos pueden incluir a los
chamanes de la antigüedad, los Vedas y Upanishads hindúes, las enseñanzas del
Buda, la antigua comprensión taoísta del universo y así sucesivamente. Ellos
parecen sugerir que nuestra experiencia del mundo proviene de las
construcciones de la mente. En lugar de que exista una realidad objetiva,
quizás la Tierra y el resto del universo físico son todos aspectos de un vasto
paisaje de ensueño que es muy parecido a nuestra idea moderna de un juego de
realidad virtual. Tal vez el universo está hecho de un material compuesto de
miles de millones de sueños, todos entretejiéndose para formar un creativo
tapiz, interesante y hermoso. ¿Qué tal si la tierra en sí fuera una proyección de
nuestra mente colectiva? Si ese fuera el caso, entonces la percepción C.G. Jung
de que los símbolos son el lenguaje de los sueños se extendería a nuestro
planeta también. ¿Qué tal si la tierra fuera en realidad un vasto conjunto de
símbolos que representan los aspectos más profundos y más creativos de nuestra
psiquis o nuestra fuente creativa? Si este fuera el caso, entonces cada
dimensión de esta tierra sorprendente es profundamente simbólica y en realidad
nos está mostrando aspectos de nosotros mismos.
Por otra parte, ¿y si los seres
humanos fueron dotados de la capacidad de determinar qué significan los
símbolos para ellos? Por ejemplo, ¿qué pasa si una persona decidió que el ver
un gato negro simbolizaba una advertencia, una señal de peligro, y que debían
tomarse debidas precauciones? ¿Y qué tal si a otra persona le gustan los gatos
negros y determinó que el ver un gato negro era un símbolo de buena suerte? Si
cada persona creyera en su sistema de símbolos, entonces cada uno
experimentaría las consecuencias de lo que creía. La persona que teme ver a un
gato negro sería advertida sobre un problema en camino y la persona que pensaba
que los gatos eran buena suerte experimentaría alguna buena fortuna como
resultado. En otras palabras, nosotros los humanos damos a los símbolos su
significado. Elegimos lo que significan los símbolos para nosotros. Un gran
número de personas se pone de acuerdo sobre algunos símbolos como una calavera
cruzada por huesos y en otros casos pocas personas se ponen de acuerdo con los
símbolos. No existe un acuerdo común en cuanto a lo que significa ver un
destello de luz verde o de lo que significa ver un camión de basura rojo. Puede
haber significados privados acerca de estos objetos pero no existe un acuerdo
universal transcultural.
Veamos esto con más profundidad. Los
antiguos comprendían que los animales no eran sólo carne y hueso con algunas
pautas de comportamiento, sino que eran criaturas poderosas que simbolizaban
diversos aspectos de nuestra naturaleza. El tótem del lobo era diferente de
tótem del halcón y además diferentes del tótem de la iguana. Tengan en cuenta
que estos entendimientos antiguos nada quitan del conocimiento científico de
las clasificaciones de género y especie de tiempos más recientes. Más bien, la
comprensión de los chamanes de lo que representaban estos animales simplemente
ofrecía una dimensión adicional. No es como si una visión fuera correcta y la
otra errónea. Los chamanes entendían que si te cruzas con un coyote no sólo
estás avistando un Canis latrans sino que estás siendo profundamente afectado
por su presencia y que tal vez te está advirtiendo o enseñando a ver algo en tu
vida de otra manera. ¿Por qué? Porque los chamanes comprendían que el coyote es
totémico, un símbolo, una proyección de nuestra naturaleza más profunda y así,
por supuesto, se muestra en nuestro camino en un momento determinado, incluso
en el más improbable de los lugares como en una calle de la ciudad de Nueva
York. Muchos científicos ven la visión totémica como algo curiosamente
divertido y profundamente ignorante. ¡Hmmmm! ¿Quién es entonces el que no puede
tomar ventaja de la visión para impulsarse a sí mismo, para navegar por la vida
un poco mejor? ¿Quién está en riesgo de perderse el verdadero mensaje?
De la misma forma, los ríos del
mundo, las cadenas montañosas del mundo, el terreno en sí es profundamente
simbólico y porta vastas sumas de información en forma simbólica. La ciencia
puede decirte cuán alto es el Monte Everest, pero no puede decirte nada acerca
de lo que significa para las gentes de diversas culturas en un nivel simbólico.
En sánscrito es Sagarmatha, la diosa madre del mundo, el gran guardián de las
tierras a su alrededor, una entidad profundamente honrada y respetada. En la
lengua tibetana es Chomolungma, la diosa madre del océano, la que trae la
lluvia y la fertilidad, también una entidad que debe ser agradecida con muchas
ofrendas. Para algunos simplemente se trata de un lugar de negocios para ganar
el dinero de los escaladores. Para otros, es el símbolo de la ambición de
su vida, el llegar a la cima, y para otros más es un símbolo de gran peligro y
temor, el portador de la muerte. Es todas estas cosas, el símbolo de las cosas
que la ciencia nunca puede medir.
¿Qué tal si las cordilleras del mundo
de hecho fueran la estructura del esqueleto del planeta y qué si los minerales
fueran sus reservas, como baterías de litio gigantes, de cantidades masivas de
chi recolectadas del sol, de la luna y de las estrellas a través de milenios,
los cuales a su vez la recolectaron del sol central de la galaxia? ¿Qué pasa si
estas reservas masivas esperan una simple solicitud para liberarlas al mundo
para ser usadas por todos los elementales, plantas, animales y seres humanos?
¿Y si el planeta estuviera esperando la evolución de la conciencia que sea
capaz de aprovechar sus verdaderos recursos y no sólo los primitivos de la
superficie como el carbón y el petróleo?
¿Qué tal si hubiera algunas líneas de
tiempo grabadas en el planeta mismo que indicasen cuando los puntos evolutivos
de iniciación fueron alcanzados? ¿Qué pasa si estas líneas de tiempo fueran en
realidad los ríos del mundo que revelarían las vastas reservas de conocimiento
cuando el momento fuera el adecuado? ¿Qué tal si ese tiempo fuera ahora? ¿Qué
tal si la gente antigua de alguna manera percibió esto e hizo muchas
referencias al Nilo, el Tigris y el Éufrates, el Ganges, el Yangtze, el
Mississippi, el Colorado y así sucesivamente? ¿Qué tal si esa líneas de tiempo
estuvieran relacionadas con las líneas de latitud y longitud del planeta y los
lugares exactos donde los ríos las cruzaban? ¿Y si los grandes templos fueron
erigidos y los calendarios construidos para marcar exactamente cuando se
llevarían a cabo los grandes cambios y revelaran las opciones potenciales
de cada umbral? ¿Y si las estrellas fueran códigos de luz que contenían
información acerca de los símbolos contenidos en el cuerpo físico de la tierra
y esto estuviera entretejido con los sistemas de calendarios y las matemáticas
de los templos para ser leídos como libros cuando los seres humanos aprendieran
a descifrarlos? Hmmmm. Más interesante. ¿Qué pasa si el cosmos no fuera en
absoluto tan concreto como pensamos?¿Qué tal si en realidad fuera un gran sueño
altamente simbólico que pudiera discernirse a partir de un ligero cambio de
perspectiva, similar al dibujo del test psicológico de la vieja bruja y la
joven doncella creado para poner a prueba la percepción de la gente? ¿Y si todo
lo que hemos percibido, sentido, y visto fuera el resultado de nuestra mera
observación? ¿Qué pasa si esto fuera un testimonio de la comprensión de la
física del efecto del observador, de que es una onda hasta que la observamos, y
luego es una partícula, o nada hasta que es algo porque nosotros elegimos verlo
y hacerlo real en cierta forma en determinado momento?
Bueno, ¡menos mal! Esas fueron un
montón de preguntas, cuyas respuestas estarán viniendo porque ahora las
preguntas han sido preguntadas. Las mismas serán descargadas en quien esté
listo para traerlas al resto de la humanidad, al igual que han sido descargadas
en los tiempos antiguos y luego fueron olvidadas con los cambios en los ciclos
cósmicos y marcos de tiempo. Tal vez somos lo suficientemente maduros como para
tener esta información de nuevo para ayudarnos a expandir nuestra comprensión
de quién somos. Tal vez sea hora.
Así que, ¿cómo podría hacernos daño
el cambiar nuestra comprensión de la realidad, de quién y qué somos, de lo que
esta tierra es en realidad? La verdad es que no podría dañarnos en absoluto,
sólo a nuestras creencias. Sin embargo, los seres humanos están a menudo
preocupados por la pérdida de la libertad, aunque paradójicamente están tan
listos a regalarla. ¿Podrían estos cambios de percepción conducir a una pérdida
de libertad? Ciertamente cambiarían la forma en que vemos nuestro planeta y
daría lugar quizás a sistemas económicos nuevos y diferentes y cosas similares.
Eso significaría que nuestra forma de hacer negocios cambiaría y ......... ¡Uh
oh! Significa un cambio en el status quo y con ese algunas gentes perdería su
orilla, sus medios de hacer grandes fortunas. Ahí está, la resistencia al
cambio con el fin de evitar la pérdida de fortuna, control, dominación y
explotación. De acuerdo al sistema del Calendario Maya hay un tiempo revolucionario
en camino, comenzando aproximadamente alrededor de 2032, no tan lejano. Hasta
entonces habrá gran polarización en términos de lo que las diferentes personas
quieren. Esa polarización impulsará un gran conflicto de ideologías lo cual
creará un cambio de paradigma. Por el 2052 habrá un renacimiento, un nuevo
tiempo en el planeta. Para el 2072 ese renacimiento habrá hecho su magia y un
nuevo mundo estará en su lugar desplegándose por todas partes. Los niños
nacidos en ese tiempo ya no experimentarán la guerra, ni los extremos de tener
o no recursos, ni la explotación empresarial de las masas, etc.
Una fecha importante será 2038, un
momento en que la revolución en las ideas tomará tal velocidad que el viejo
orden mundial será incapaz de ser sostenido por más tiempo y la mente de la
gente se abrirá a realidades totalmente nuevas. Será un cambio radical, un
punto sin retorno. De hecho, será un tiempo de gran avance espiritual, donde la
percepción cambiará hacia los valores de las almas viejas y el largo trecho de
la infancia llegará a su fin. Sin embargo tomará hasta 2052 completar este
proceso. ¿Cómo puedo saber esto? Simple, está grabado en los mapas del propio
planeta. Estas cosas han sido sabidas por siglos y predichas por los que sabían
leer los signos y los mapas que fueron dejados por todo el mundo. Pueden mirar
y mirar y mirar un montón de datos y nunca ver el gran diseño porque no sólo no
saben qué buscar, no pueden reconocerlo cuando lo están contemplando
directamente. Entonces, de repente hay un pequeño punto que completa el cuadro
y lo ves por primera vez. Esto es lo que viene para la gente de la tierra. Las
celebraciones estarán en orden. Antes de eso, la ceguera persiste por un
tiempito más y el sufrimiento que viene con ella. Todavía puede haber dolores
severos crecientes, guerras, conflictos, regímenes totalitarios, intentos de
hacer retroceder el reloj a través del flagelo de las armas. Al final va a ser
en vano. No va a haber guerras totales nucleares. Incluso el intercambio
nuclear limitado no será capaz de hacer retroceder el reloj. Habrá quienes
todavía busquen venganza por injusticias percibidas del pasado y del presente.
Estos también seguirán su curso y perderán el vapor sin consecuencias positivas
para los perpetradores. La vieja manera simplemente no funcionará más. ¿Alguna
vez has tratado de conectar una computadora de quince años de antigüedad o uno
de los primeros teléfonos inteligentes y hacer que funcionen en el mundo
actual? Están seriamente caducados y no son capaces de manejar los datos de los
nuevos programas ni de comprender el software de los medios comunicación.
El sistema operativo de la conciencia
humana está cambiando rápidamente. El nuevo está siendo descargado a través del
sol, la luna, las estrellas, los cometas, meteoritos, eclipses, solsticios,
equinoccios, y el apoyo del resto del sistema solar. Mientras lees esto, está
siendo descargado en los recursos minerales de la tierra que lo difundirán y lo
harán disponible alrededor de todo el planeta en el plazo de seis meses. Así
como en el mundo de la informática, el resultado de un nuevo sistema operativo
será una vasta, podemos decir, incomprensiblemente amplia actualización de
capacidad, habilitando a los seres humanos a ver de repente las soluciones para
los problemas ásperos, testarudos, que han paralizado su pensamiento durante
interminables generaciones. Esta actualización no es al azar y no es
accidental. Ha sido planeada durante millones de años (por nuestro ser
superior) y está indicado en los mapas simbólicos de los cuales hablé antes,
mapas que pudieron ser leídos por los ancianos sabios indígenas (Mayas, Hopis,
Toltecas, etc.) quienes nos proporcionaron las claves para estos
acontecimientos que están sobre nosotros. Para darnos un respiro, dentro de 300
años todo va a haber pasado y a pesar de la torpeza inicial y de los dobleces
que deben ser resueltos, todo estará en su lugar para un mundo completamente
transformado. Todo lo que tienes que hacer es mirar la vertiginosa
velocidad de los cambios, ya que se están produciendo justo ahora. Como
ejemplo, ¿alguien alguna vez había predicho la poderosa postura frontal del
Papa Francisco respecto a tantos temas?
Hay quienes dudan si seremos capaces
de lograr todo esto sin la auto-destrucción total. Yo no soy uno de esos. Para
mí es un hecho. Sí, puede haber algunos retrocesos. Esa es la naturaleza humana
y el papel de la falsa personalidad para tratar de detener lo inevitable. Al
final será como dijo Gandhi. Parafraseandolo, puede haber tiranos y dictadores pero
al final ellos siempre van a fallar. Siempre. La alternativa a este punto de
vista es el martirio y la resignación, conclusiones inaceptables en lo que a mí
respecta. ¡Inaceptables!
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