Surjo y desde el plano de la mente, rijo.

Derek Fraser

Bienvenidos a nuestro encuentro de meditación de esta tarde donde celebramos el Festival de Pascua, el primero de los tres grandes festivales espirituales del año. Los tres festivales de Pascua, Wesak y el Día Mundial de Invocación o Festival del Cristo forman el punto supremo del ciclo anual: el intervalo superior del año en términos de tensión y oportunidad espiritual. A través de la meditación persistente y constante de individuos y grupos de todo el mundo este trabajo cíclico fortalece las energías subjetivas que condicionan el mundo objetivo y externo de la forma.

Por supuesto, la luna misma no tiene influencia en nuestro trabajo de meditación, sino que en el momento de la luna llena hay un alineamiento sin impedimentos entre nuestro planeta y el Sol, el centro solar, la fuente de energía para toda la vida en la Tierra: la vida física y la vida espiritual. La luna está fuera del camino.

Estamos trabajando esta tarde dentro de la influencia de Aries que siempre es considerado como el primer signo del Zodíaco. El tiempo real de la luna llena es a las 19.48 BST o 18.48 GMT de esta noche, por lo que estamos trabajando con todo el flujo de energías espirituales disponibles que al actuar secuencialmente sobre la humanidad, ayudan a establecer los atributos espirituales en la conciencia humana.

Aries es un signo de comienzos. En el hemisferio norte coincide con la primavera, un ciclo de crecimiento y renovación tras el intervalo del invierno. La renovación tiene un significado especial este año, ya que toda la humanidad y las naciones del mundo hacen planes cautelosos para la liberación de las restricciones y los controles debidos a la pandemia que ha arrasado el planeta. Desde una perspectiva esotérica, el camino de la

Liberación se percibe por primera vez en Aries, conduciendo más tarde al nacimiento de la conciencia Crística en Virgo y a la de Salvador del mundo en Capricornio y en Piscis1. Aries marca el comienzo de un ciclo en el que el alma cambia de dirección, de propósito y sus métodos y entra en un proceso conocido como regeneración e iniciación espiritual o, poniéndolo de otra manera, en el camino que conduce a la liberación de la prisión de la forma, de la manifestación material de la vida interna. Esta interpretación esotérica tiene mucha relevancia para los desafíos que enfrenta la humanidad en este momento.

En el libro Astrología esotérica de Alice Bailey, leemos cuatro palabras de vital importancia a medida que el proceso evolutivo se acelera y a medida que el discípulo avanza alrededor de la gran rueda cuando se encamina hacia la liberación de su naturaleza inferior. Estas cuatro palabras son: Recreación, Regeneración, Reorientación, Renuncia2. La Recreación produce la encarnación en el plano físico; la Regeneración, con la influencia de la Cruz Fija, la Cruz del alma, trae cambios interiores que eventualmente conducen a la Reorientación, la cual se podría describir como un cambio de dirección acorde con la voluntad y el propósito del alma, abriendo un camino al mundo de las ideas y a la razón pura, también conocida como intuición. La Renunciación tiene que ver con el sacrificio, que en términos prácticos significa renunciar a lo que es irreal y transitorio para que los valores y principios espirituales se fortalezcan a medida que se transita el camino de retorno. Estas cuatro palabras podrían considerarse como una representación de un largo proceso de intensificación de la luz y de iluminación de la triple personalidad: el instrumento del alma en el plano físico. Y en este sentido, es de importancia observar que la intensificación de la vida espiritual, que evoca los poderes del alma y más tarde de la Tríada Espiritual, “... conduce a una serie graduada de renunciamientos hasta llegar a la Gran Renuncia...” como se le conoce en Oriente y la Crucifixión en el cristianismo. Es esto lo que “libera

al discípulo para toda la eternidad3”.

A lo largo del Camino Iluminado se expresa el impulso interno subjetivo del alma y la personalidad toma cada vez más un asiento trasero; el resultado es una mayor conciencia grupal y la renunciación a las viejas costumbres. El discípulo da alegre y voluntariamente todo por amor a la humanidad en sacrificado servicio por el bien del todo. El verdadero significado de la palabra ‘sacrificio’ es ‘hacer íntegro o entero’ de acuerdo con la ley del Amor, es la aceptación de nuevas responsabilidades y la forja de nuevas relaciones que se desarrollan a medida que el discípulo avanza desde la profundidad de los valles hacia las cimas de la alta montaña. La reorientación, o el ajuste de la orientación mental, marca un punto significativo en el viaje evolutivo del

discípulo y los impulsos subjetivos internos que fluyen desde el alma traen una visión más amplia e integrada del mundo. Esta reorientación significa dejar atrás los deseos y apetitos del yo inferior, aunque no sin una intensa lucha, tensión y conflicto. Ya sea el individuo o la nación, este cambio de dirección proporcionará el impulso subjetivo que más tarde conducirá al progreso hacia relaciones correctas a todos los niveles - entre los pueblos y las naciones y también en la forma en que la humanidad se relaciona con todos los reinos de la naturaleza. En último análisis, es la reorientación subjetiva de la mente la que hará realidad los valores y principios espirituales en la vida cotidiana.

Además, el Tibetano señala que “estas cuatro palabras y su significado fundamentan todo cuanto hay que decir sobre la dual experiencia de la personalidad y el alma en la gran rueda de la vida” y para el discípulo luchador:

Esta liberación, en realidad, se produce doce veces; porque la liberación, la Victoria y el triunfo deben ser experimentados en cada signo, así como el cautiverio, la derrota y el fracaso fueron experimentados en todos los signos del Zodíaco mientras el hombre actúa como personalidad 4”.

En este punto, hagamos una pausa y digamos la Afirmación del Discípulo:

Soy un punto de luz dentro de una Luz mayor.

Soy un hilo de energía amorosa,

dentro de la corriente de Amor divino.

Soy una chispa de fuego de sacrificio,

enfocada dentro de la ardiente Voluntad de Dios.

Y así permanezco.

Soy un camino por el cual los hombres pueden llegar a la realización.

Soy una fuente de fuerza que les permite permanecer.

Soy un haz de luz que ilumina su camino.

Y así permanezco.

Y permaneciendo así, giro

Y huello el camino de los hombres.

Y conozco los caminos de Dios.

Y así permanezco.

Los ensayos y pruebas de la humanidad y los puntos de conflicto, tensión y crisis que traen tanto dolor y sufrimiento se pueden ver en una luz diferente cuando son vistos por el Observador desapegado, consciente de estar involucrado en un viaje alrededor de la gran Rueda de la Vida en el cual se gana experiencia y se aprenden lecciones. El viaje eventualmente conduce a la liberación del bagaje de la naturaleza inferior y de los señores lunares trayendo la regencia del Dios Sol, que para el individuo es el alma: un mini sol y un dador de luz al yo inferior a través de la mente iluminada. De ahí la importancia de Aries en este viaje, el signo de la Mente, del pensador, donde el hombre comienza a usar la mente creadora y constructivamente. Así, Hércules, que en los Trabajos simboliza a la humanidad, el discípulo mundial, es el pensador que inicia el primero de los doce trabajos, representado por la nota clave: Surjo y desde el plano de la mente, rijo.

El significado de la prueba para Hércules es que tuvo que usar la mente y obtener control mental. En la historia de los Trabajos los caballos salvajes corrían locos; ellos simbolizan los pensamientos erróneos que se habían estado cultivando durante largas edades. Y en términos de simbología, se nos recuerda que el caballo representa la actividad intelectual, el caballo blanco simboliza la mente iluminada (en el Libro de las

Revelaciones a Cristo se Lo representa montado en un caballo blanco), mientras que el caballo negro representa la mente inferior con su visión limitada e ideas cristalizadas que pueden convertirse en dogmas fijos. Por lo tanto, Hércules, el discípulo mundial, tiene que aprender a través de sus trabajos el largo proceso de utilizar la mente como un instrumento divinamente organizado, y lo logra a través de muchos ensayos y

pruebas, conflictos, luchas y tensiones hasta que puede decir: Permanezco en la luz, y a medida que esa luz brilla a través de toda mi forma, irradio esa luz.

Este pensamiento simiente parecería estar estrechamente relacionado con la nota clave para Aries “Surjo y desde el plano de la mente rijo”. Permanecer dentro de la luz requiere una mente receptiva que esté abierta a la impresión espiritual y, como escribió el Tibetano a uno de los discípulos de su grupo “... reflexione a través de

la ventana de la mente, vea esa Luz que revela al Ángel (de la Presencia) que, a su vez, vela y oculta la grandiosa Deidad desconocida, aunque viva y vibrante5”. El discípulo en la rueda revertida, que está hollando el camino de retorno, puede saber teóricamente que la forma no rige, pero en la práctica hay una oscilación de un lado a otro entre el alma y la forma, y es un recordatorio de la nota clave para el individuo en la rueda

ordinaria del zodíaco, “Y la Palabra dijo: que la forma sea buscada nuevamente”. El Camino Iluminado no es un camino recto, hay muchos giros y vueltas. Sin embargo, a través del alineamiento de los aspectos superiores e inferiores de la mente, el discípulo sigue el camino recto y estrecho que conduce al mundo de la intuición y

de la razón pura que es el “amor puro”.

Reflexionemos ahora sobre la naturaleza de la mente, sus cualidades, características y tendencias- individuales y colectivas- teniendo en cuenta que se nos dice “En el reino denominado mental se halla el gran principio de la separatividad, produciéndose también allí la gran unificación 6”. Somos lo que pensamos, y la vida mental, de una alta o baja calidad, condiciona la vida del individuo, la comunidad o la nación. Esto es de

enorme importancia en este momento crucial de nuevos comienzos.

Curiosamente, en el libro Agni Yoga se nos recuerda que:

“…con el establecimiento de la cooperación general entre todo lo que existe, la energía del pensamiento une todas las esferas del ser. No será usando un martillo, sino penetrando objetos con nuestro pensamiento que los uniremos. “Sabiduría en todo”... “Cooperación en todo”, se añadirá en la Era de Maitreya. No es sólo mediante el mandato, ni sólo mediante la armonía, sino por medio del rayo de luz del pensamiento dirigido como se unen los colaboradores. La cooperación de las capas de la materia es característica del Nuevo Mundo. Toda era tiene su propia llamada. El poder del pensamiento será el principio evocador del Nuevo Mundo… un pilar de pensamientos efervescentes puede penetrar las regiones de los mundos distantes.

Considere el conocimiento como una fuerza verdadera en la vida, luego obtenga control firme sobre el flujo del pensamiento7”.

En el inicio de la Nueva Era, el poder del pensamiento creador se está demostrando a través del trabajo de millones de grupos de servicio en todo el planeta a pesar, o tal vez debido a, los conflictos generalizados, la tensión y las crisis. El crecimiento espiritual se desarrolla a través del estrés y la tensión que eventualmente proporciona la tensión espiritual necesaria para traer renovación. Luego, cuando el impulso subjetivo del alma dirige la vida de pensamiento a través de la mente abierta y receptiva y cuando el corazón irradia amor y razón pura, hay un servicio creador y sacrificial que ayuda a construir correctas relaciones. Esta no es sólo una linda teoría para que podamos ver, por ejemplo, que los pensamientos sobre la forma en la que nos relacionamos con el mundo natural ahora tienen un perfil mucho más elevado que en el pasado. La persona pensante que une el amor a la inteligencia y que tiene la máxima compasión por sus semejantes, que trabaja en un tema de cooperación, es el servidor mundial acuariano en embrión. Él o ella es el pensador en el corazón. Tal vez podamos imaginar las formas mentales de alta calidad como hilos de energía iluminada que forman un aura magnética que rodea al planeta a medida que la luz desciende a la Tierra. Son una respuesta a la necesidad y conducen a importantes iniciativas mundiales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Por lo tanto, el destino del hombre es convertirse en el Pensador aprovechando el mundo de las ideas, y en este sentido es interesante considerar la naturaleza de la mente, el pensamiento y la conciencia desde la perspectiva de las enseñanzas de la Sabiduría Eterna, que el cerebro físico es simplemente un instrumento de la mente – es una grabadora de pensamientos e impresiones. Dicho esto, reflexionemos sobre los tres aspectos de la mente:

La mente inferior concreta, el intelecto – el principio de razonamiento. Puede ser ‘inferior’, pero puede reflejar la luz del alma y las ideas procedentes de un nivel más elevado, aunque también puede volverse rígida si las ideas fijas se afianzan - al igual que un embalse donde ha cesado la circulación del agua.

El Hijo de la Mente es el Ego o Alma – el principio inteligencia también conocido como el Ángel Solar o principio crístico.

Finalmente tenemos la mente superior o abstracta, el custodio de las ideas y el transmisor de la iluminación a la mente inferior cuando están alineados, por así decirlo. Este alineamiento es llevado a cabo por el discípulo en la construcción del puente arco iris, el antahkarana, que da acceso al mundo de las ideas y las impresiones superiores. Esta sensibilidad a la impresión une al espíritu y la materia a medida que las ideas de la mente superior – las ‘grandes ideas’, son traídas a la objetividad en el plano físico. En otras palabras, el principio crístico, el aspecto amor cobra vida, y cuando se fusiona con la luz del conocimiento produce un nuevo tipo de vida creadora. Todos esos grupos e individuos que dedican su vida al servicio proporcionan evidencia de un gran cambio en la conciencia, ya que la humanidad y los reinos espirituales están más estrechamente relacionados. Si bien los acontecimientos mundiales visibles pueden sugerir lo contrario, el progreso espiritual depende enteramente de la cualidad y expresión de la vida interior subjetiva porque todo lo que se manifiesta en el plano físico comienza la vida como una forma mental.

Por lo tanto, el proceso de ‘surgir del plano de la mente’ permite el libre flujo de ideas que se pueden aprovechar cuando la mente está abierta y receptiva. Las ideas se han definido como “simplemente canales para las nuevas y deseadas energías divinas... 8” y más tarde son reducidas a planos y formas mentales a medida que se dirigen al plano físico a través de alguna mente o grupo de mentes receptivas. Las ideas son aminoradas aunque a medida que descienden, inevitablemente quedan distorsionadas. En última instancia, todas las ideas se convierten en ideales, cumplen su ciclo de utilidad y deben ser descartadas, y como se señala en el libro Espejismo: Un Problema Mundial:

Cuando los ideales, los conceptos y las formas mentales formuladas dominan la mente de un individuo, una raza o a la humanidad en general, excluyendo toda perspectiva o visión y ocluyendo lo real, entonces constituyen una ilusión, mientras controlan la mente y el método de vida. Impiden el libre juego de la intuición, con su poder para revelar el futuro inmediato; frecuentemente excluyen en su expresión el principio básico del sistema solar, el Amor, debido al control que ejerce algún principio temporario y secundario; de esta manera pueden constituir una ‘oscura y amenazante nube’ que sirve para ocultar la ‘nube de cosas cognoscibles’ (a la cual se refiere Patanjali en su Último Libro), esa nube de sabiduría que se cierne sobre el plano mental inferior y los estudiantes y aspirantes pueden penetrar y utilizar mediante el libre juego de la intuición9.

Sin embargo, no todo está perdido, ya que al volver a la tercera de las ‘Cuatro palabras’: Reorientación, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de actualizar la mente para permitir el acceso a la luz de la intuición o ‘conocimiento directo’. La intuición se ha definido como la ‘luz misma’ y su tema primordial es el de la universalidad y la eliminación completa de la separación. En su punto más elevado es amor universal que trae compasión y una identificación con todos los seres. Esta es la visión que el nuevo grupo de servidores del mundo tiene ante los ojos de toda la humanidad, apoyado por todas las personas de buena voluntad, y que está funcionando en tantas iniciativas de servicio que dan testimonio de la expresión del espíritu humano.

 

1. Los Trabajos de Hércules de Alice Bailey, p. 16.

2. Astrología Esotérica, p. 107

3. Discipulado en la Nueva Era vol. 11 p 59

4. Astrología Esotérica, p. 107

5. Discipulado en la Nueva Era Vol 1 p. 391

6. Psicología Esotérica Vol 1 p. 16

7. Agni Yoga s. 101

8. Discipulado en la Nueva Era Vol 11 p. 170

9. Espejismo: Un Problema Mundial p. 135