por K. Parvathi Kumar
Hay muchos Videntes y Rishi que viven y actúan en alineamiento con el movimiento del Sol y experimentan la belleza de la Creación. Nosotros también deberíamos aprender a vivir y actuar como ellos. Ellos conocían las leyes de la Creación y vivieron aceptando y estando en sintonía con ellas. Si intentamos trabajar contra las leyes existentes, entonces seguro que nos enfrentaremos con problemas porque las leyes se originaron mucho antes que nosotros. Son como las reglas de un juego. Si tienes que jugar y disfrutar del juego, entonces tienes que conocer las reglas y ajustar tu juego según esas reglas. Incluso las
reglas de un juego pueden cambiarse alguna vez pero las leyes de la Creación son inmutables. Si intentas cambiarlas, sólo fracasarás pero nada cambiará y tu fracaso te causará dolor.Por lo tanto, es mejor aprender de aquellos que ya conocen las
leyes y trabajan en sintonía con ellas. No puedes ir contra las leyes en nombre
de la libertad. Si lo haces, tendrás que enfrentarte a las consecuencias. Con
el tiempo, uno tiene que o aprender de los demás o aprender de la propia
experiencia y no hay otra manera. Uno tiene que aprender que la mejor manera de
vivir y actuar es con un sentido de ofrenda porque trabajar para los demás es
lo que le da a uno la mejor experiencia. Los grandes seres se dan cuenta de que
cuanto más uno ofrece, más feliz puede ser. El Sol ofrece Luz continuamente al
Sistema Solar y como resultado, siempre se mantiene resplandeciente. Eso nos
indica que a medida que uno va ofreciendo, crece en Luz. Ofrecer puede ser de
cualquier forma y siempre habrá algo que uno puede ofrecer al necesitado. Se
trata simplemente de tener la orientación adecuada.
Los Sabios continúan actuando por el bienestar de los demás sin
ninguna expectativa. Van trabajando entregándose a lo Divino. La mente es útil
sólo para relacionarse con el mundo externo pero NO para tomar decisiones. Las
decisiones las debe tomar Buddhi que es la Luz del Alma.
La naturaleza siempre protege a aquellos que trabajan para los
demás. En todo lo que hacemos hay un aspecto de ofrenda y un aspecto de
recepción. Aprende a orientarte al aspecto de ofrenda en lugar del
aspecto de recepción. Lo que recibes no cambiará simplemente porque te
orientes al lado de la ofrenda de las cosas pero la diferencia es que no
estarás condicionado por el trabajo cuando te orientas al aspecto de ofrenda
del trabajo. Por eso tenemos la afirmación: “Sé un donador. Sé un Sol”.
El Sol es el máximo dador en este Sistema Solar. Aquel que se da cuenta del
valor de ofrecer no está preocupado por nada. Aquel que está interesado en
recibir, está apegado a las cosas de cuando en cuando.
Recuerda, nuestro Sol es un Portal a algo mucho más elevado.
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