El cielo nos avisa que se acerca un período complejo:
algunos más que otros deberemos tener cuidado con los cambios imprevistos y
confusiones. Es que el inconstante, vivaz y curioso Mercurio se
pondrá retrógrado entre el 27 de septiembre y el 18 de octubre entre
los grados 25º y 10º de Libra.
Qué significa que un planeta retrograda
Cada cierto tiempo, todos los planetas (exceptuando la Luna y el Sol) parecen detener su movimiento en los cielos e ir en retroceso, a esto se le llama movimiento retrógrado.
Este movimiento retrógrado (o apariencia de retroceso) es
consecuencia de la diferencia entre las velocidades rotacionales de los
planetas. Al verlos desde un punto también en movimiento, el planeta se
ve como si marchara “hacia atrás” en el cielo.
Podemos comparar este movimiento con la ilusión que
experimentaríamos si estuviésemos en un vehículo que comienza a moverse junto a
otro que avanza más lentamente y nos parece que el que está al lado nuestro va
retrocediendo, aunque solamente es una ilusión óptica.
Previamente a esto hay un período de “estacionamiento” en
el cielo que sucede cuando el planeta pareciera no moverse a causa de que casi
no avanza.
Los antiguos le asignaban mal significado al primer
estacionamiento, que es el que hace el planeta antes de ponerse retrógrado.
“Un planeta en su primer estacionamiento es como un hombre que se halla
turbado, sin saber qué hacer de sí mismo y cuyo final es malo”.
En cambio cuando termina su movimiento retrógrado y se
estaciona antes de volverse directo su mirada es más alentadora: “En el segundo
estacionamiento es como un hombre que espera algún bien y al final se
cumple su esperanza.” nos trasmite el astrólogo medieval Ben Ezra.
Por lo tanto, los períodos en que más atentos
debemos estar es cuando se estaciona antes de cambiar su movimiento a
retrógrado y durante la retrogradación misma, especialmente si en esa zona
del zodíaco ha sido sensibilizado algún punto de nuestro tema natal.
Esto es muy importante para tener en cuenta, ya que se ha
popularizado mucho la retrogradación de Mercurio. Si bien se trata de una
Configuración Universal (aquella que de una u otra manera nos afectan a todos),
la retrogradación, como hemos visto, corresponde a un
debilitamiento del significado del planeta, no va a actuar de la misma
forma para todos.
El astrólogo humanista Alexander Ruperti nos dice: "Cuando Mercurio está retrógrado la
tendencia general será a la introversión mental. Eso significa que
las personas se preocuparán de asuntos personales y dispondrán de menos
energías para la actividad objetiva y las relaciones personales".
Y suma: En consecuencia, lo más prudente es no
forzar resultados ni precipitarse en nuevos planes en esos momentos ya
que las personas tenderán a no interesarse por los proyectos de los demás.
Cuando Mercurio está retrógrado, uno debe vigilar y esperar,
tratando de entender objetivamente lo que ocurre en nuestro interior".
¿Cuáles son sus efectos?
Mercurio es el planeta que para la Astrología representa los
principios de la comunicación y la reflexión, el que gobierna nuestros
intereses y habilidades. Es el que se relaciona con nuestros desplazamientos y
nuestra adaptabilidad.
Es el planeta, también, que rige la enseñanza, la
educación, nuestro entorno inmediato, los vecinos, hermanos, el transporte, los
mensajes y todas las formas de comunicación escrita u oral tales como correo,
correo electrónico, teléfono, los papeles y los contratos. Por lo
tanto, todas esas áreas pueden verse turbadas o alteradas durante este período.
Cuando Mercurio se pone retrógrado, cualquier circunstancia
que comience en esos momentos podrá no resultar como pensábamos en un
principio, ya que la retrogradación representa un periodo en el cual los
conceptos asociados al planeta dificultan su expresión.
Los antiguos astrólogos consideraban que un planeta
retrógrado significaba amargura y destrucción sobre todo aquello que
regía.
Mercurio retrógrado en el cielo es momento para revisar,
reordenar, recapitular lo que ya hemos hecho, terminar lo pendiente
pero no para comenzar nada.
Habrá que cuidarse muy especialmente de no tomar decisiones
apresuradas en este período porque sus consecuencias pueden no ser felices.
Como cada vez que Mercurio retrograda habrá tendencia a las
equivocaciones.
Por ello, habrá que tratar de evitar errores de
juicio, no seguir los impulsos porque pueden darse
malentendidos, revisar bien nuestros papeles y documentos para no incurrir en
descuidos.
Sin embargo, si nos detenemos a reflexionar, pueden
ser tiempos muy creativos donde nos volveremos más intuitivos,
receptivos y nos resultará provechoso revisar situaciones.
Mercurio retrógrado en Libra
Mercurio se encuentra transitando el signo de Libra, en el que ingresó
el 31 de agosto. Allí permanecerá hasta el 6 de noviembre, cuando después de su
retrogradación ingrese al signo de Escorpio.
Mercurio estará retrógrado desde el 27 de septiembre hasta
el 18 de octubre.
Con Mercurio en Libra, la comunicación se torna más
diplomática y agradable, la curiosidad social hará que estemos más al tanto
del acontecer diario. El intelecto estará activo pero vacilante a la hora de
tomar decisiones, y las relaciones tenderán a ser más mentales que
emocionales.
Mercurio en Libra facilita la comunicación en virtud de su
interés en lo que los otros piensan. Desde esa posición, mientras se
encuentre directo, brindará facilidades para comunicarse con
elegancia, gracia y diplomacia a los signos de Libra, Géminis y Acuario.
También, pero en menor medida, beneficiará a Sagitario y a Leo, facilitando las ganancias.
Surgirán ideas originales o de inspiración intuitiva para realizar negocios o
cambios, habrá tendencia a vivir experiencias interesantes ampliando el
horizonte mental y espiritual.
Los Signos Cardinales -Aries, Cáncer y Capricornio- son los
menos favorecidos por esta posición del planeta. Para ellos serán días
de dispersión del talento y mal empleo del tiempo propio. Pueden llegar noticias
adversas en relación con viajes, contratos, acuerdos y cambios en los
planes económicos trazados, esto se irá profundizando con la
retrogradación.
Al estacionarse y comenzar su movimiento retrógrado, desde
el 22 de septiembre hasta el 2 de octubre, Mercurio estará en ángulo
hostil con Plutón, el planeta de los cambios profundos y radicales, también
estacionario en ese momento ya que se pondrá directo el día 6 de octubre
después de haber retrogradado casi 6 meses en medio del tercer decanato de
Capricornio.
Esos días pueden ser momentos muy tensos en general,
pudiendo afectar especialmente a los medios de transporte y todo tipo de medio
o forma de comunicación.
La desconfianza o la sospecha pueden influir en la toma de
decisiones personales, no es buen momento para emprender viajes ni tampoco para
firmar papeles en general.
Este aspecto afectará fundamentalmente a quienes tengan
puntos sensibles en el último decanato de los signos cardinales -Libra,
Aries, Cáncer y Capricornio- que ya están influidos por el paso de
Plutón hace tiempo, indicando, para alguno de esos nativos, procesos de
cambios profundos y trascendentes.
El día 4 de octubre, Mercurio retrógrado hará un
trígono (aspecto de facilidad) con Júpiter, también retrógrado, que se
encuentra transitando por Acuario, otro signo de Aire.
En la vida diaria, ese aspecto puede expresarse como
criterios poco realistas o prácticos para encarar los asuntos de comunicación,
temas legales, o de estudios. Puede significar caer en falta por poca atención
a los detalles, o evaluarlos con una fe exagerada.
En estos días no hay que escuchar promesas poco
realistas ni tampoco ofrecer más de lo que se pueda brindar, aunque
seguramente encontrarán el camino allanado para realizar negociaciones deberán
estar atentos a esos detalles.
Esto será especialmente así para quienes tengan puntos
sensibles en los primeros grados del tercer decanato de Acuario, Libra, Géminis. Leo y Sagitario también,
aunque en menor medida.
El día 10 de octubre, Mercurio hará la conjunción
inferior con el Sol. En ese momento, Mercurio se alineará
entre el Sol y la Tierra.
Después de ese aspecto, el planeta surgirá por el horizonte
cada vez más temprano que el Sol, que continúa su eterno movimiento a lo largo
del zodíaco e irá separándose cada vez más del planeta hasta alcanzar su
primera elevación matutina y antes de volverse directo (el día 17 de octubre),
cuando Mercurio detiene su movimiento en el cielo y se estaciona.
En ese momento, su energía se intensifica poderosamente y
Mercurio expresa una gran capacidad de concentración y agudeza mental favoreciendo
a Libra, Géminis y Acuario,
fundamentalmente.
Por otra parte, Mercurio en su retrogradación se
encontrará con el Sol y con Marte el día 9 de octubre en una triple conjunción
nada tranquilizadora.
Sol y Marte son dos planetas calientes y secos, mal
expresados ambos en signos de debilidad. Marte en exilio y el Sol en
caída se expresan mal, conjuntos a Mercurio retrógrado es un aspecto netamente
agresivo.
Esto puede indicar expresiones de ira, conflictos, tendencia
a magnificar, actitudes pendencieras, irritabilidad, nerviosismo,
precipitación, puede haber una inclinación a verse envuelto en problemas y
dificultades, incluso legales.
No es aconsejable firmar papeles importantes, hacer compras
de artículos de comunicación (teléfonos o computadoras), ni emprender
viajes. Atención con los accidentes, especialmente las personas que
tengan puntos sensibles en la mitad de los signos Cardinales: Libra,
Capricornio, Cáncer y Aries.
Ese caudal energético estará jugando a favor -con precaución
– de la mitad del segundo decanato de Géminis y Acuario;
influencia también al segundo decanato de Sagitario y Leo,
pero en menor medida.
Habrá un clima muy tenso desde la lunación del 6 de octubre
al 12 de octubre. Cuando la Luna transite Capricornio moverá energías.
El signo de Virgo, al estar regido por Mercurio,
igualmente estará afectado por sus movimientos.
Los signos de Piscis, Escorpio y Tauro no reciben esta energía de
Mercurio en Libra en aspecto mayor. De todos modos, convendría prestar
atención, porque quienes no conocen su Carta Natal podrían tener
puntos sensibles en esos grados y estar igualmente afectados.
¡A tomar precauciones!
Por Patricia Kesselman,
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