La influencia de la conjunción de Neptuno y Júpiter en Piscis

El cielo interior

Hola a tod@s estamos ya transitando un tiempo bajo la influencia de la conjunción de Neptuno y Júpiter en Piscis, no se necesita que los planetas en el cielo estén exactos para que nosotros aquí en la tierra ya sintamos su influencia, la energía de ninguna manera y en ninguna de sus formas es algo rígido , al igual que el tiempo es continua y lineal, nosotros por una necesidad humana le damos un marco de referencia a través de días, meses y años, es por tal motivo que la experiencia de un tránsito en una carta dura mucho más tiempo que el momento exacto en que sucede, y si es un

tránsito de Plutón dura toda la vida. Me parece necesario realizar esta explicación, ya que esta conjunción no ocurre desde el año 1856 y va a estar presente todo el 2022, es el sello de este año.

Júpiter y Neptuno se juntan en el signo de Piscis bajo un cielo dónde comienzan los eclipses en los ejes Tauro/Escorpio, representantes de la vida y la muerte, el cuerpo y el espíritu que de un modo más cotidiano se representa en nuestros valores, nuestros recursos, nuestra salud. Hace unos años Urano ingresó a Tauro, trayendo inestabilidad en muchas áreas de nuestra vida, para ir preparándonos de alguna manera para este momento. En el cielo todo está hilvanado por el hilo invisible de sucesos que aquí llamamos destino, a veces estamos tan apurados que no logramos interpretar el lenguaje simbólico del día a día. El destino para mí existe, no creo en que todo lo decidimos nosotros, lo que sí decidimos es qué hacer con eso que nos pasa. En este mes de Abril y en lo sucesivo si no hacemos ancla en las lecciones que nos ofrece la tierra de Tauro soltando el disfraz de lo místico por el nodo Sur de Escorpio, lo más probable es que caminemos sin rumbo, narcotizados por los efectos de un tiempo dónde mucho de lo llamado espiritual se queda en un lugar sin sustancia. La verdad de lo que ocurre corazón adentro se hace carne, sino no es verdadero. Lo que somos y venimos trabajando se hace cuerpo y toma forma concreta en decisiones, relaciones, proyectos y recursos que elegimos desde un lugar de conciencia.

Es tan lejana la energía Neptuniana para nosotros que podemos tardar años en entender que nos sucedió en estos tiempos.

Este es un momento dónde los velos de la ilusión se caen para dar paso a lo concreto, estar dispuestos a la caída de ese velo implica una renuncia a algo que nos mantiene dormidos del camino vital que todo merecemos. Es un tiempo para poner a prueba la frase "Al César lo que es del César y a Dios lo que es Dios", hay cosas que son del Cielo y cosas que son de la Tierra, con sus límites inevitables pero que a la vez nos otorgan la enorme posibilidad de transitar la experiencia de ser humanos con todos los sentidos para honrar la Tierra que nos ve nacer y morir un poco cada día.

Este es un tiempo dónde los cambios son inevitables, las tierras antiguas se mueven para dar paso a nuevas creaciones, son momentos de gestación y para algunos de parto donde verán florecer lo anhelado por mucho tiempo, no sólo en lo material sino en lo emocional dónde finalmente se cierren ciclos de duelos que parecían interminables.

Ya estamos caminando la nueva tierra, nos necesita anclados, conectados con el aquí y ahora para transitar todo lo que aún falte por descubrir, para lograr la union la integridad que sólo nosotros como humanos podemos sentir, cielo y tierra están en nosotros es tiempo de darles la bienvenida.

Escribió Friedrich Nietzsche, Asi Hablaba Zaratustra:

''Lo único que alivia el dolor y aligera la vida, es crear; pero para llegar a crear hay que atravesar por crisis muy dolorosas y sufrir infinidad de transformaciones. A veces, para consolarme le hablo a mi corazón y le digo que no se acobarde; le digo que si le ha sucedido alguna desgracia lo mejor es disfrutar de ella como si fuese una forma de felicidad".