Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

Master Reiki Usui - Master Reiki Karuna - Master Reiki Egipcio Seichim - Terapeuta Holística - Facilitadora espiritual - Numeróloga Evolutiva Humanista.

A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

22 de julio de 2010

EL DESARROLLO EQUILIBRADO DE LA PERSONALIDAD y LOS PLANETAS INTERIORES

Cuando nacemos, el único instinto que poseemos es el de sobrevivir. A este nivel tenemos muy poco o ningún control sobre los acontecimientos, percibimos lo que ocurre a nuestro alrededor y lo que prevalece es una fuerte tendencia a adaptarnos. Esto es necesario para la supervivencia.
En esos primeros meses de vida utilizarnos de forma instintiva a Venus, Mercurio, Júpiter y Marte sin ningún control, sólo hacemos lo necesario para mantenernos vivos.
El Sol, la Luna y Saturno son los planetas que simbolizan el Yo, la parte de nosotros que nos deja elegir nuestras acciones y nuestro destino de forma consciente. Es importante notar que, antes de que lleguemos a este nivel de desarrollo, las funciones de dos de esos tres planetas están en manos de otras personas, nuestros padres o, en su ausencia, de las dos personas que jueguen el papel de padre y madre.
La función del Sol como guía arquetípico es cubierta por el padre, mientras que la de Saturno, protector y educador, es cubierta por la madre.
La Luna es un planeta totalmente receptivo y reflector, es el símbolo del niño en su primer estadio receptivo.
Cuando todavía somos muy pequeños, aceptamos en forma instintiva las funciones del Yo del Sol, de Saturno y de la Luna. Cuando crecemos comenzamos a desarrollar nuestro autoentendimiento respecto de estas funciones. La forma en que esto sucederá depende, en gran parte, de las posiciones relativas del Sol, de Saturno y de la Luna en la carta personal.
Cuando alcanzamos una mayor conciencia de nosotros mismos podemos utilizar las energías de las "herramientas planetarias", ubicadas en la zona inferior de la tabla -Venus, Mercurio, Júpiter y Marte-, de una manera más efectiva y tenemos mayores posibilidades de conseguir los objetivos escogidos. Mientras tanto, tendemos a seguir permitiendo que esas energías se utilicen de forma instintiva y en gran medida inconsciente.
La zona media de la tabla contiene los planetas de la personalidad. Mediante un desarrollo equilibrado de los mismos podemos empezar a experimentarnos a nosotros mismos y nuestro potencial. Experimentarnos utilizando en forma consciente nuestras herramientas y recibiendo del entorno la reafirmación de esa capacidad.
La carta natal ofrece valiosas guías para hallar el modo particular que tiene cada uno de cumplir con la tarea de integrar una personalidad equilibrada. En primer lugar debemos considerar al Sol, a la Luna y a Saturno, y lo que cada uno de ellos requiere para su propio desarrollo específico.
El Sol requiere el desarrollo de la autoconciencia y la experimentación del Yo a través de la mente.
Requiere la expansión de nuestra capacidad para controlar nuestras vidas utilizando la voluntad: ser capaces de tomar decisiones mentales y saber que son correctas, utilizar la voluntad para encauzar la energía en una dirección determinada y confiar en los juicios que hemos aprendido a realizar a nivel mental. La voluntad es un poder que está dentro de nosotros. No es ni un pensamiento ni un objeto ni un deseo.
La Luna demanda el desarrollo de un criterio personal para expresar nuestras emociones. Cuando somos jóvenes se nos enseña quién debe gustarnos y quién no, y se nos dan unas razones por las que deberíamos confiar en algunas personas y en otras no. Crecemos con el conocimiento de que hay ciertos "tipos" de gente con los que podemos relacionarnos y otros con los que no.
Saturno requiere que nos ocupemos de nuestras necesidades físicas con el fin de llegar a ser responsables de nuestro bienestar y seguridad corporales, pero no de forma que cualquier otra cosa quede excluida, sino cuidadosa y sensatamente. Podemos desarrollar a Saturno llegando a ser conscientes de lo que nos mantiene sanos físicamente: el ejercicio, la dieta, o cosas muy simples como lavarnos los dientes, tener el aire fresco suficiente, etc. Saturno también nos pide que seamos conscientes de las cosas prácticas de la vida y de las necesidades materiales que aseguran la supervivencia.
Al desarrollar nuestra personalidad a través de los planetas del Yo, debemos prestar atención al hecho de que no es recomendable que uno de ellos llegue a ser mucho más fuerte que otro, puesto que ello podría devenir en una tendencia de ese planeta a dominar a los demás. El equilibrio en esta etapa es importante, dado que la mayoría de nosotros tenemos la propensión a estar unidos a uno de ellos más que a los otros. Si, por ejemplo, nuestras emociones destacan preponderantemente, tal vez no podamos tomar ninguna decisión que sea un acto de voluntad verdadero. O quizás lleguemos a estar tan obsesionados con la necesidad de seguridad que no seamos capaces de movernos de una situación en que nos encontramos, por temor a las consecuencias.

Método Huber.

Namaskar
G S

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