Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

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A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

24 de febrero de 2011

La Plegaria


La relación entre el sol y el reino vegetal tiene un símbolo muy revelador en el heliotropismo, ese instinto que orienta siempre hacia la LUZ. En el reino humano ese instinto de orientación se puede asociar con la práctica de la INVOCACION.

In-vocar es literalmente el uso de la voz para atraer la atención de otra conciencia. La magia del verbo encarnado en la palabra, el misterio mismo de la esencia humana, se oculta y se revela al invocar.

Invoquemos el Amor y el Bien, a la Luz del Sol, en ese servicio de redención planetaria --culto a la Vida-- que conocemos como "fotosíntesis". Seamos la sustancia verde que reduzca todo lo anacrónicamente vigente en el mundo --eso que llamamos "mal"-- y transmutemos cada átomo planetario en sustancia luminosa, purificando el ambiente... compartiendo, cooperando y responsabilizándonos... calladamente, profundamente, serenamente.
Nos dice Martí, en sus Versos Sencillos, que "todo, como el diamante, antes que luz es carbón". Iinspirando confianza en el futuro, revelando el Propósito de Dios, invocando así:


La Gran Invocación

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes humanas,
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones humanos,
Que Aquel Que Viene retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas,
El Propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza humana,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Desde el Avatar de Síntesis que esta aquí
Que descienda su energía a todos los reinos,
Y eleve a la Tierra hasta los Reyes de la Belleza.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

Un Momento de Silencio


MEDITACION GRUPAL

La Paz a través de la Cultura:
el Pacto, un Emblema y su Sendero



Invocar. (Del lat. invocāre). tr. Demandar ayuda mediante una súplica vehemente. 2. Acogerse a una ley, costumbre o razón.

Invocación. (Del lat. invocatĭo, -ōnis). f. Acción y efecto de invocar. 2. Palabra o palabras con que se invoca. 3. En ciertos poemas, parte en que el poeta pide inspiración a una deidad o musa.

Heliotropismo. (De helio- y tropismo). m. Biol. Movimiento de ciertas plantas por el cual sus flores, tallos y hojas se orientan según la posición del Sol.
Fotosíntesis. (De foto- y síntesis). f. Proceso metabólico específico de ciertas células de los organismos autótrofos, por el que se sintetizan sustancias orgánicas a partir de otras inorgánicas, utilizando la energía luminosa.



Esta invocación no es propiedad de ningún individuo o grupo en especial. Pertenece a toda la humanidad. Empleándola o estimulando a otros para que la reciten, no se favorece a ningún grupo ni organización determinada.

La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas premisas esenciales que muchos aceptan innata y normalmente: la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; que detrás de las apariencias externas el Amor es la motivación fundamental del Universo; que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.


Una Plegaria Urgente,

Dos Principios de Vida,

Tres Verdades a Divulgar,

Cuatro Libertades que Defender,

Cinco Valores por los Cuales Vivir,

Seis Reconocimientos Espirituales,

Siete Campos de Servicio a la Humanidad.


I. Hacia lo bueno, útil e inmediatamente posible:
esperanza de luz, amor y paz

La Gran Invocación es una plegaria a Dios, elevada en alas de una esperanza que incesantemente se anhela, la esperanza de luz, amor y paz.
Se puede considerar también:

• como una plegaria para iluminar a todos los gobernantes y dirigentes de todos los grupos que manejan las cuestiones del mundo;
• como oración para que afluya el amor y la comprensión entre los seres humanos, de manera que puedan vivir mutuamente en paz;
• como demanda para que se cumpla la voluntad de Dios, una voluntad omnincluyente que, aunque inescrutable, pueda inducir a la paciencia y la confianza;
• como oración para fortalecer la responsabilidad humana, a fin de que los males ya conocidos, que tanto angustian y perturban al género humano, desaparezcan y pueda controlarse la fuente del mal;
• como una plegaria para que se restablezca una condición de felicidad y bienaventuranza.

Esto es bueno, útil e inmediatamente posible. Se invoca así a la Luz, al Amor y a la Voluntad al Bien que todos asociamos con ese Ser Supremo que llamamos Dios para que:

• la TRANSPARENCIA rija, particularmente en los gobiernos y la dirigencia política;
• el Principio de Compartir induzca la verdadera PAZ, consecuencia de las Rectas y Justas Relaciones Humanas y Ecológicas, particularmente en los sistemas financieros mundiales;
• el BIEN inspire confianza en el futuro, y se revele el Propósito de Dios;
• se repudie solidariamente al mal, como Humanidad Una, sin fisuras; y
• desaparezca de la Tierra toda desdicha y sufrimiento.

II. Dos Principios de Vida

"El equilibrio de los elementos es el cimiento de la Vida, y la violación de esta ley conduce a la destrucción. Ahora, los Grandes Maestros afirmarán los derechos de la mujer. Por tanto, la época venidera será no sólo una época de gran cooperación, será también la Época de la Mujer. La mujer debe armarse con coraje, y, por sobre todo, deberá preservar su corazón de la entrega insensata, ya que debe existir el Dorado Equilibrio en todas las cosas. La mujer debe afirmarse, y esa es la razón por la que la Espada del Espíritu es otorgada precisamente en manos de la mujer. En Oriente esta época es conocida como la Era de Maitreya, la Era de la Gran Compasión, y la Era de la Madre del Mundo".

III. Tres Verdades a Divulgar

El mensaje a divulgarse antes de cualquier paz futura, consiste en tres claras y prácticas verdades:

1. Que los errores y desatinos de los siglos son los errores y desatinos de toda la humanidad. Reconocer esto conducirá a establecer el principio de compartir tan necesario en el mundo actual.
2. Que no hay problemas ni condiciones que no puedan ser resueltos por la voluntad al bien. La buena voluntad nutre el espíritu de comprensión y fomenta la manifestación del principio de cooperación. Este espíritu es el secreto de todas las correctas relaciones humanas y el enemigo de la rivalidad.

3. Que hay una relación sanguínea entre los hombres y, cuando es reconocida, derriba todas las barreras y pone fin al espíritu de separatividad y odio. Por lo tanto, la paz y la felicidad de cada uno es la preocupación de todos. Esto desarrolla el principio de responsabilidad y sienta las bases para la recta acción cooperativa.

Éstas son las creencias básicas de los hombres y mujeres de buena voluntad y proveen el incentivo para todo servicio y acción. Estas tres verdades prácticas y científicas contienen los tres hechos básicos y la aceptación inicial de todos los servidores mundiales. No son contrarias a ninguna posición mundial ni subversiva para ningún gobierno ni actitud religiosa, y permanecen innatas en la conciencia de todos los hombres y mujeres.


IV. LAS CUATRO LIBERTADES

En los días futuros, queremos que haya seguridad y ansiamos un mundo basado sobre cuatro libertades humanas esenciales.

La primera, es la libertad de palabra y expresión -en todas partes del mundo.

La segunda, es la libertad de cada persona para adorar a Dios a su propia manera -en todas partes del mundo.

La tercera, estar libres de necesidades -que traducido en términos mundiales significa convenios económicos que aseguren a cada nación una vida saludable y pacífica para sus habitantes -en todas partes del mundo.

La cuarta, estar libres del temor -que traducido en términos mundiales significa reducir mundialmente los armamentos en tal grado y en forma tan completa, que ninguna nación pueda cometer un acto de agresión física contra algún vecino -en cualquier parte del mundo.

V. Cinco Valores por los Cuales Vivir

El amor a la verdad.
El sentido de justicia.
El espíritu de cooperación.
El sentido de la responsabilidad personal.
El servicio al bien común.

VI. Seis Reconocimientos Espirituales

• Existe un Plan Divino

• Existe un Gobierno Espiritual Interno del Planeta

• Existe un Instructor Mundial a la cabeza de la Jerarquía Espiritual Planetaria

• Existe el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo

• Existe una invencible voluntad-al-bien muy profundamente arraigada en el corazón de los Hombres y Mujeres de Paz

• Otro mundo es posible, una Nueva Era de Paz fundada en la buena voluntad y las rectas relaciones

La Paz a través de la Cultura:
el Pacto, un Emblema y su Sendero

Emblema de la Paz


Virtudes Cardinales
para una Nueva Era de Paz

Fe, Esperanza y Caridad. Templanza, Prudencia, Fortaleza y Justicia. A muchos de nosotros nos han inculcado estas virtudes "teologales" y "cardinales". ¿Qué relevancia tienen en un mundo moderno dominado por el orgullo, la envidia, la avaricia, la lujuria, la soberbia, la ira y la insensible pereza?

Quizás los siete "pecados capitales" puedan ser resumidos en uno: el miedo, el miedo de reconocer la esencia divina que yace en nosotros mismos. Y cuando inevitablemente nos hiere la vida, entonces la inseguridad y la desconfianza que produce el miedo nos lleva a la ira pasajera y al rencor más duradero. Una vez permitimos que permanentemente se alojen esas dos infecciones en nuestro ser es casi seguro que desarrollemos la enfermedad del odio, la causa de todas las guerras, internas y externas.

De igual modo, las virtudes clásicas pudieran resumirse en una: el amor, el amor expresado como rectas, justas e inofensivas relaciones con nosotros mismos primero, y con nuestro entorno luego. Entonces la prudencia del discernimiento, la sensatez y del buen juicio puede expresarse como tolerancia; la fortaleza que nos brinda una correcta autoestima puede expresarse en colaboración con otros; y la justicia de la razón y la equidad puede expresarse como respeto al derecho ajeno.

"El respeto al derecho ajeno es la paz", nos dijo Benito Juarez, porque la paz es un efecto y no una causa. La paz es el resultado de unas relaciones humanas rectas, justas y amorosas. Las virtudes de la prudencia, la fortaleza y la justicia interactúan sinérgicamente para "el máximo bien de la mayoría", ya que "sólo lo que es bueno para todos es bueno para cada uno".

Sabemos que la caridad es la síntesis de la fe y la esperanza, pues quien verdaderamente ama, tambien confía y cree. Y lo aspira a hacer con humildad, sinceridad, generosidad, pureza, paciencia, templanza y diligencia. Amemos pues, con tolerancia de los defectos propios y ajenos; en colaboración "un-ánime" --como una misma alma-- cuando por afinidad vibratoria nos reconocemos en otros; y por respeto al Dios inmanente en cada uno de nosotros, así como al Dios trascendente de todo lo creado.

Amor, tolerancia, colaboración y respeto: he ahí las cuatro virtudes cardinales para una Nueva Era de Paz. Paz con nosotros mismos primero, para entonces poder ser pacíficos con nuestros semejantes y con nuestro entorno familiar, social, planetario y cósmico.

Así se construye una nueva civilización y cultura. En verdad, otro mundo es posible, una Nueva Era de Paz.

VII. Siete Campos de Servicio a la Humanidad

• Gobierno-Política

• Educación

• Filosofía-Comunicaciones

• Arte-Cultura

• Ciencia-Tecnología

• Religión-Espiritualidad

• Economía-Finanzas


JURAMENTO ACUARIANO

Reconocemos los Tres Principios que rigen
la Nueva Era Acuariana:

Que nuestra Esencia Divina es la semilla y el sendero que nos conduce y nos Acerca a Dios.
Que la Buena Voluntad es la energía que sustenta las Rectas Relaciones Humanas.
Que la Unanimidad es la espontánea y natural expresión del Alma, inherente a todo Esfuerzo Grupal.

Desde el Corazón Grupal, solemnemente consagrado a estos Tres Principios,
invoco a mi Ser Superior, para la Gloria del UNO.

Así sea.
OM

Integrantes del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo

Namaskar
G S

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