por cristinalaird
Cada 12 años, Júpiter regresa a Cáncer, el signo donde se exalta, donde su expansión no va hacia afuera como conquista, sino hacia adentro como nutrición, pertenencia y cuidado. Este tránsito, que comienza el 10 de junio de 2025, marca un cambio radical de tono respecto a su paso por Géminis: de lo mental a lo emocional, de la dispersión a la raíz, de la multiplicidad de ideas al anhelo profundo de hogar. Como he dicho en mi artículo sobre la Luna LLena en Sagitario, este anhelo de hogar a menudo no concuerda con el aquel en que hemos nacido. Esta búsqueda de ese lugar donde encontrar pertenencia, a menudo con aquellos con quien compartimos sentido del humor, ideales, ambiciones, música, comida, no
necesariamente tiene que coincidir con nuestra tribu de origen, aunque para muchos sí. Para aquellos que descendemos de emigrantes, o inmigrantes, retornar a la tierra de origen significa ir en busca de los orígenes ancestrales, conocidos o no, conscientemente o no.Pero, ¿qué
pasaba la última vez que Júpiter estuvo en Cáncer?
Ciclo anterior:
junio 2013 – julio 2014
Ese período
fue clave en lo colectivo. Aquí algunas resonancias que
podrían ayudarnos a entender el regreso de este tránsito:
Protestas globales
por la dignidad y la justicia social: En Brasil, Turquía, Ucrania, y otras regiones, se vivieron revueltas
motivadas por el hartazgo ante estructuras que ya no protegían a “los de
abajo”. En muchos casos, se trataba de clamar por derechos básicos: salud,
educación, acceso a la vivienda — temas netamente cancerianos.
Expansión de los
derechos familiares y afectivos: En ese mismo ciclo, se legalizó el matrimonio igualitario en varios
países, incluyendo Francia, Uruguay, Nueva Zelanda y el Reino Unido (Inglaterra
y Gales). Se trataba de redefinir lo que significa “familia” y quién tiene
derecho a formar una.
La tecnología
empieza a invadir el espacio íntimo: En junio de 2013, Edward Snowden filtró documentos sobre la vigilancia
masiva de la NSA. El hogar, lo privado, lo que era seguro, fue intervenido
desde afuera. Júpiter en Cáncer mostró su doble filo: la expansión de lo
doméstico… y también su vulnerabilidad.
Aumentos en eventos
climáticos extremos: Las
inundaciones, tormentas y huracanes se intensificaron, evidenciando la
fragilidad de nuestras estructuras frente a la madre Tierra — símbolo máximo de
Cáncer.
2025: ¿Qué trae
este nuevo retorno?
Este nuevo
ciclo de Júpiter en Cáncer, que comienza en medio de tensiones
cardinales con Saturno y Neptuno en Aries, algo histórico para los que
habitamos el planeta hoy, plantea un dilema profundo:
¿Cómo proteger lo que amamos, sin caer en sobreproteger o en el miedo al otro?
Lo íntimo será
político: Las
fronteras emocionales, los derechos del niño, la memoria de los pueblos, la
crisis de los refugiados y desplazados — todo esto volverá al centro del
escenario, particularmente al estar en cuadratura a Neptuno y Saturno en Aries.
Júpiter en Cáncer pide que cuidemos, pero también que ampliemos el círculo de
pertenencia.
Los signos
cardinales: Aries-Libra-Cáncer-Capricornio son los llamados a tomar las riendas
de este momento. Los otros signos de Agua: Piscis y Escorpio, se beneficiarán
de las caricias del gran Zeus en un espacio valorado y sagrado.
El retorno del
linaje femenino y de lo ancestral: Con Sedna activa en su conjunción a Urano y la conjunción Kirón–Eris
en curso, es probable que veamos un resurgir de las voces
silenciadas: matriarcas, madres desplazadas, memorias negadas. La
historia vuelve como ola para ser digerida emocionalmente.
El poder de la
compasión firme: En tensión
con Aries, este Júpiter será llamado a defender sin retroceder, a nutrir sin
caer en la dependencia, a contener sin manipular. Es el arquetipo de la madre sabia, no la madre devoradora.
Júpiter en
Cáncer no es cómodo, es fértil. Nos devuelve a la raíz, pero no para quedarnos
allí, sino para recordar qué es lo que vale la pena proteger. Esta vez, no se
trata solo de la familia biológica, sino de la tribu emocional, simbólica,
planetaria. La pregunta que deja este tránsito es:
¿Qué significa hogar cuando el mundo entero está en movimiento? Volveremos a
nacionalismos desbordados o comprenderemos finalmente que somos parte de la
familia humana por encima de todo lo demás.
Y si miramos
hacia atrás, 12 años atrás, podemos intuir: lo que no cuidamos entonces,
vuelve ahora para ser sanado.
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