Centro Holística Hayden

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22 de marzo de 2021

Equinoccios de Primavera (Boreal) Y Otoño (Austral) 2021

por MILENA LLOP

El punto vernal inicia los equinoccios, Boreal y Austral, es la entrada del Sol en Aries que comparte celebración con el día Mundial de la Felicidad.

Nos han vendido que la felicidad permanente no existe, que solo vivimos momentos felices, y que todo lo demás son penas, tristezas, problemas y, con esas creencias, así nos va. El Equinoccio de primavera y el Equinoccio de otoño coinciden con la declaración del día internacional de la Felicidad los cuales, precisamente este año, son el 20 de marzo a las 09:39 hora solar.

Pero, ¿necesitamos marcar en el calendario un día específico que nos recuerde que tenemos que ser felices?, ¡debería ser una impresión anclada a nuestra memoria y grabada en la naturaleza humana! Será que estamos muy lejos de alcanzar esa plenitud si aún tenemos que señalarla en la agenda.

Como hemos comentado en numerosas ocasiones desde estas páginas, con los Equinoccios entramos en dos de las estaciones de nuestro calendario: el inicio de la primavera en el hemisferio Norte y del otoño en el hemisferio Sur.

El Sol en Aries, que se expresará a través de las etapas Yod y Vav en los dos hemisferios, marca diferentes tendencias y tareas para emprender dos periodos de gran trascendencia. Estas dos estaciones representan un tiempo de énfasis cuando la energía solar sube, todo empieza a florecer, dentro y fuera de nuestra naturaleza, es primavera; y en otoño, cuando el sol inicia su descenso, disminuye la luz y nos propone un mayor recogimiento emocional.

Si asociamos estas dos etapas estacionales a la necesidad de tomar conciencia de la conexión de "lo de Arriba" y "lo de Abajo", -ya que son momentos en los que el día y la noche tienen el mismo cómputo de horas-, cuando lo anexamos al día Mundial de la Felicidad, ¿es para reforzar la idea de que ser feliz es lo natural y que forma parte del propósito de la existencia? Decretar y proyectar felicidad es algo de lo que nadie puede convencernos, ni algo que se venda, es una opción personal e intransferible.

Estemos donde estemos, en el Sur o en el Norte, en otoño o primavera, os propongo este pequeño ejercicio. Su propósito es conectarnos a un buen estado de felicidad para ser capaces de sostener el bienestar, la placidez, la vibración del amor en toda circunstancia.

 

Ritual y visualización del estado de la felicidad

Siéntate cómodamente, enciende una vela blanca, un poco de incienso si te apetece, una música suave, evocadora, para crear un ambiente.

Olvida dejar la mente en blanco, al contrario, vas a poner toda la atención a tu sexto sentido.

Ponte en modo “avión”, te propongo imaginar, visualizar, viajar, trasladarte a la dimensión de Luz, a un inmenso depósito amoroso.

Imagina, visualiza que estás dentro de una enorme esfera transparente, como una burbuja o pompa de jabón, pero sólida, protectora, cálida.

Estás rodeada de luz brillante, ligeramente tintada de color púrpura.

Respira muy tranquilamente, de forma acompasada.

Todo es luz, sientes una inmensa paz, todo tu cuerpo se estremece, tu piel es sedosa, el aire que entra en tus pulmones es limpio y repleto de diminutas chispas doradas, divertidas.

Estás en una burbuja de luz, -ten paciencia, permítete sentir con calma, tómate tu tiempo porque vas a experimentar la dicha, el gozo, la vibración del amor-.

En ese lugar tan extraordinario, aparece ante ti un guía, un ser muy especial, imagínalo como lo desees, -es tu visualización-. Lo sientes como una energía intensamente amorosa y en tu semblante, en tu interior, se dibuja una gran sonrisa de felicidad. Le abrazas cálidamente, te quedas en su regazo, protegido, amada.

Puedes recrearte el tiempo que te convenga.

En este estado de plenitud, visualizas un momento extremadamente feliz de tu vida, lo ves claramente; ¡te sentiste tan bien!, lo revives intensamente, disfrutas como si lo vivieses en este mismo instante.

Después de ese momento tan dichoso, llegan otras visiones, se suceden más escenas de alegría, y tu burbuja se va llenando de experiencias, de situaciones, de personas, de momentos de plena felicidad. Es como si estuvieras delante de una gran pantalla esférica donde se multiplican las vivencias amorosas, felices. Estas escenas van llenando todos los rincones de tu esfera, todo es una gran fiesta, una gran dicha; sucede de forma natural, lo asimilas todo porque tu conciencia se está expandiendo tanto, que asumes todo ese amor, sabes que esa felicidad te pertenece.

Y de repente descubres algo sorprendente, que el tiempo de desdicha se está transmutando, se desvanece; se transforman situaciones tristes, y lo que un día fue tristeza ahora es amor; lo que un día te dolió, ahora es conocimiento y paz; lo que un día no comprendiste, ahora es claridad.

Te asombra tu capacidad inmediata para cambiar unas vivencias por otras. Todo parece mezclarse, pero todo cobra sentido. Estás reprogramando patrones inconscientes para cambiar pautas y tener pleno dominio sobre tus mecanismos internos, para que la felicidad, la prosperidad que te mereces, llegue, que sea una realidad al alcance de tu vida.

Y te das cuenta que toda la felicidad que te mereces, que posees, que te pertenece, está aquí presente ahora mismo.. para siempre si lo deseas…

Este es un ejercicio que puedes repetir, que puedes grabar en un dispositivo, con tu voz siempre será más efectivo, porque estarás hablando contigo.

Esa burbuja y tu ser de luz no desaparecen, porque la visión más excelsa de tu existencia, las facilidades, las oportunidades siempre están contigo, y puedes recrearlas siempre que quieras en tu interior.

Este pequeño ritual termina…, pero la felicidad te compaña y el Amor que eres es real y eterno…

 

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