Motívate para generar tanta
bondad, tanto optimismo, tanto amor que toda energía densa y desequilibrada se
transmute de forma inmediata.
La Nueva
Luna de Piscis 2021 cae
el día 13 de marzo 2021 a las 10:22 hora solar, a 23º03’ del tercer decanato de
este signo.
La Luna Nueva de Piscis se da en un decanato propio, el tercero, que corresponde a la exteriorización de las emociones que deben salir de estampida para desprenderse de los residuos que quedaron encharcados y que ahora hay que limpiar y expulsar. Hace mucho tiempo que una lunación no se daba sin planetas retrógrados, (salvo la posición de los nodos que siempre gira al revés), ¿¡tal vez durante este periodo podamos hacer las cosas bien, al derecho en vez de hacerlo al revés!?
Piscis es el máximo exponente de la humanidad, donde todas las emociones se mezclan, donde el abanico de sensaciones, de sentimientos abrumadores, suponen a veces una dura prueba. Se asocia al inconsciente colectivo, a todas las experiencias que hay que revisar, al balance de la vida, en este caso de todo un año de actividades marcado por una crisis mundial, que sin diferencias de razas, credos, o condiciones sociales, nos ha envuelto en una incertidumbre épica.
El último decanato de
Piscis es el final de una etapa emocional de la que somos todos responsables
antes de despedir el año para iniciar un nuevo periodo, que de forma natural se
inicia en el punto vernal, a 0 grados de Aries, cuando empieza la etapa Yod, la primavera.
Esta es pues una lunación
para desaguar; para que Sol y la Luna en su cortejo planten las semillas de una
voluntad al servicio de un bien altruista y para que pongamos en práctica
nuestra capacidad de cambio desprendiéndonos de valores efímeros, evaluemos
realmente la importancia de ser “Humanidad”.
Las cuadraturas que se dieron
en la lunación anterior han aflojado su tensión y todo apunta que deberíamos
experimentar un mayor sosiego, siempre y cuando limpiemos y transmutemos los
residuos del miedo, de la decepción, de la sinrazón. Una Luna Nueva en
grados de Hesed despierta la bondad, una mayor
esperanza, y la confianza en que las situaciones pueden resolverse por la vía
del diálogo amoroso. Pero, como siempre, todo depende de nuestra actitud, de
mirar al interlocutor con los ojos del alma y exaltar nuestras mejores
cualidades en aras de aportar calma, paz, confianza a las personas más
vulnerables. Piscis y la Casa XII es
el lugar donde podemos cuidar de quien más sufre.
El regente de esta
lunación, Júpiter, se sitúa en Acuario signo de grandes silencios y de conocimientos
reveladores, de nuevas formas de percibir las situaciones para que sepamos
pasar por el tamiz de la razón los procesos emocionales, que son, en
definitiva, los que nos nublan tantas veces el sentido.
La consigna de esta
lunación es estar atentos a la emisión de nuestros pensamientos, evitando
palabras, actitudes tóxicas, y responsabilizarnos de nuestros deseos para que
estén alineados con el propósito más trascendente y amoroso de nuestra
personalidad.
Los Genios de la Lunación,
claves angélicas
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