1- El otro no existe para complacerte o para desagradarte. El otro existe para enseñarte.
2- Nadie
es culpable de lo que sientes.
Tú eres
quien opta por los sentimientos que tienes ahora mismo. Solo tú.
3- El arte
de vivir sin expectativas, pero con perspectiva es la clave para no frustrarte.
4- Cura en ti mismo la adicción a la necesidad de aprobación del otro. Solo así podrás disfrutar de la audacia y la confianza natural de tu espíritu, tu esencia.
5- No
tienes control de nada externo, no importa cuánto creas que haces.
Libérate
de la necesidad de controlar, solo entonces tendrás dominio sobre ti mismo y tu
vida (auto-control).
6- No te
alejes de ti para intentar ‘encajar′ en el estrecho espacio del pensamiento que
el otro tiene hacia ti. Eso no funcionará. Cuando te cancelas para complacer a
alguien, tu luz se apaga.
7- No
creas lo que te digan los demás, por muy romántico y poético que sea.
Lo que
importa son las actitudes y no las palabras.
8-
Abandona el orgullo y la ilusión de creer que todo será como quieres, deseas o
necesitas. Aprende a fluir con la vida, abrazando tu humildad y flexibilidad.
9- Todo es
fugaz. De cerca la vida es una tragedia, de lejos es una comedia. En un rato te
reirás de todos los dramas que has creado. Porque todo pasa.
10- Eres
responsable de todo lo que sucede en tu vida. Tus pensamientos y sentimientos
predominantes darán forma a tu realidad, te guste o no.
Entonces,
si quieres cambiar tu realidad, cambia tus pensamientos y sentimientos.
11- Vive
con sencillez y más realidad.
Solo
entonces, quién eres realmente, emergerá. Esto te hará auténtico y
transparente.
12 - La
felicidad es una tarea interior. Ríete más y no te tomes todo tan en serio.
Después de todo, la esencia de la vida es descubrir y disfrutar de esta
maravillosa aventura llamada evolución.
Del muro
de Rafael
Alcaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario