¡Hermanos, oremos para que la gran fraternidad
de ángeles y hombres se establezca definitivamente en la Tierra!
¿Dónde estamos en cada instante de la vida?
La respuesta es simple hermanos míos, DONDE ESTA NUESTRA CONCIENCIA. Si mi
conciencia esta en mis preocupaciones personales, estoy atrapado en la
personalidad. Si mi conciencia esta puesta en problemas, allí quedo atrapado en
el plano de las emociones, en el plano de lo físico o en el plano de la mente
inferior. Cuando estamos en ese estado de conciencia somos los prisioneros del
planeta……y nuestra vida esta signada por el dolor.
Pero nosotros, los hijos de los hombres. que
queremos devenir en Hijos de Dios, en Hijos del Sol sabemos, con la certeza
interna que nos da el corazón, que
hemos venido a Liberarnos para Liberar y eso
implica, nada mas ni nada menos, que debemos empezar por nuestra conciencia.
Ésta es el Propósito Mismo de nuestra existencia en el plano, como seres
humanos, ser libres para liberar.
Tenemos que estar muy atentos para saber
donde esta nuestra Conciencia pues es allí donde, no sólo vamos a estar, sino
donde vamos a precipitar las condiciones de nuestra vida. Modifiquemos nuestra
conciencia colocándola en la Belleza, en la Armonía, en la Fraternidad, en
todos los valores que más nos conmueven y sostengamos una intensa vigilia, para
volverla a poner allí cada vez que se salga y se coloque donde nos vuelve a
aprisionar.
Hay muchos seres encarnados en el planeta que
tienen que concentrar su conciencia y en consecuencia sus energías y sus
cuerpos - en procurarse el agua que ese día van a tomar o el magro
alimento que les permitirá sobrevivir. Somos nosotros hermanos los que, por la
gracia de Dios, vivimos en muy diferentes condiciones; los que con Misericordia
y Compasión infinita debemos ascender nuestro estado de conciencia para
liberarnos y por la gran fuerza expansiva de la ascensión de nuestras
conciencias liberar a aquellos que no pueden, que no tienen las condiciones
mínimas.
El estado de conciencia que debemos sostener
es el de una profunda Inocencia, esa que nos permite no juzgarnos ni juzgar,
que nos permite aceptar toda cosa como buena, pues viene de Dios. En ese estado
de conciencia celebramos la belleza de cada cosa porque no miramos la vida con
los ojos de los hombres sino con los ojos del Alma y todo a nuestra alrededor
cobra sentido y nos muestra su Propósito Divino. En este estado de conciencia
somos Servidores y no necesitamos ser servidos y sostenidos por todos los
demás.
Cuando vamos por la vida sosteniendo este
estado de conciencia es cuando somos Libertadores de verdad. Liberando nuestras
propias conciencias, llenamos nuestros cuerpos de una profunda luminiscencia y
vamos por la vida Glorificando y Alabando, llenando los espacios por los que
andamos, de una atmósfera de libertad.
Ésta es la hora de los Libertarios, de los
que se liberan a si mismos del peso de la pequeña conciencia humana y elevan su
conciencia a la Belleza, a la Inocencia; libres de juicios y condenas forman
una Inmensa Cadena de Libertadores que expanden ese Servicio donde quiera que
estén por simple presencia. Que esa Conciencia Libre e Inocente se instale en
todos y cada uno de nosotros para Iniciar este Bendito año, inundados de
sublime resplandor, es nuestra oración, nuestra demanda, nuestra plegaria.
Todos juntos hermanos, porque todos juntos, siempre, podemos más.
Para que el bendito Plan de Cristo se
exteriorice en la Tierra.
Con amor y por el nuevo pensamiento,
Marta Paillet
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