Canalización en vivo de Kryon por Lee Carroll
12 de abril de 2014
Delphi University, Georgia, EE.UU.
Una nota de Lee: Muchos podrían malinterpretar esta canalización, así
que estoy escribiendo esta nota: El mensaje de Kryon en esta grabación está
referido a comenzar a construir un puente que nos conectará directamente con
nuestra propia estructura celular y finalmente la sintonizará con el “Innato”.
Hay muchos procesos buenos que seguiré respaldando, que nos ayudan a liberar
bloqueos emocionales, a obtener mensajes directos del cuerpo, equilibrio,
sanación y a identificar problemas: Técnicas de Liberación Emocional (EFT),
Body Talk, Técnica para el equilibrio del campo electromagnético (EMF Balancing
Technique), Reconexión y muchas otras. Este mensaje de Kryon no reemplaza
ninguna de ellas. Se trata de hablarles a nuestras células y crear formas de
comenzar a integrar nuestra consciencia con nuestra propia estructura
celular.
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Una vez más sé dónde estoy y honro lo que está aquí. El nombre del lugar
es el Templo de la Sabiduría, de modo que en este corto lapso deseamos traerles
los tipos de sabiduría que ustedes han estado pidiendo. En esta nueva energía,
cada alma vieja empieza a preguntar sobre ello. El título del tema –a los
Humanos les gusta ponerle título a todo– sería Comunicación con el Cuerpo.
Antes de comenzar, les diré que se trata, específicamente, de la comunicación
corporal de ustedes a su estructura celular, y no al revés. Eso queda
para otro mensaje. Hay dos tipos de comunicación, no va en una sola
dirección. Ahora les vamos a hablar de ustedes y su cuerpo.
Querido Ser Humano, antes de empezar siquiera, es necesario revisar los
bloqueos que te dificultan comprender lo que vendrá. Sólo tienes una realidad,
realidad que compartes como Ser Humano, y la compartes incluso con mi socio.
Esa realidad es que vives en un mundo lineal; experimentas las cosas de ciertas
formas, y estás acostumbrado al modo en que funciona la naturaleza humana. La
psicología humana, todo lo que te impulsa, tus acciones, las razones
subyacentes, los logros, los castigos, todas esas cosas integran tu percepción
de cómo funcionan las cosas. No es una crítica a tu inteligencia cuando digo
que luego los proyectas naturalmente sobre todo lo que te rodea. Y ya sea sobre
Dios, o simplemente sobre la percepción de la realidad en estado
multidimensional, solo le aplicas lo que conoces, y ese es un prejuicio. Hay
cierta tendencia en la naturaleza humana, el dar y recibir que tienes y por
consiguiente aplicas a todo lo demás; cierta tendencia a creer que solo se
logra algo por medio del trabajo duro y la repetición. Hay ciertas formas en
que funciona la naturaleza humana, tu relación con otros Humanos, la
reciprocidad que tienes y por eso se lo aplicas a todo lo demás. Te hemos dicho
antes que algunas de tus religiones organizadas han llevado esto al máximo, y
tienen un Dios disfuncional que puede enojarse y juzgar y hacer todas las otras
cosas que dicen los Humanos. Antes de empezar esta conversación, te digo que
tienes que descartar eso. En el mensaje podremos recordarte algunas de las
formas tradicionales y luego equilibrarlas con la verdad. ¿Sabes? Es hermoso.
La premisa de esta canalización es que tú eres capaz de hablarle a tu
estructura celular como lo hemos estado diciendo durante años, y no es difícil.
Tienes que sortear los prejuicios humanos, y no es difícil. Empezaremos esta
discusión – tenemos que hacerlo – con lo que yo llamo el preámbulo, o lo que se
necesita para lograr lo que vamos a enseñar hoy. Debemos definir la
consciencia lo mejor que podamos – la consciencia humana. Esta tal vez no sea
la definición que encontrarás en el mundo académico; estas son las cosas que
nosotros vemos.
La consciencia humana se divide en varias partes; nosotros solo vamos a
hablar de dos. La primera es esa sopa de reacción, o conducta, que es
dirigida por dos partes del cuerpo humano. La primera es el cerebro sináptico,
o sea, el depósito de la experiencia. Y la segunda es tu parte multidimensional
que tú crees responsable por la creatividad, la intuición, y Dios. Es una
mezcla de estas dos, a través del libre albedrío del Ser Humano. El equilibrio
de ambas crea a un Ser Humano que a los demás realmente les parece que está en
control de su propia vida y satisfecho de sí mismo. Cuando esto está
desequilibrado en uno u otro sentido, hay una disfunción. Cuando un Ser Humano
solo tiene una conciencia que está únicamente en el cerebro sináptico, no cree
en Dios; no tiene capacidad para tener un pensamiento verdaderamente creativo,
y se complace con funcionar solo con lo que conoce. Y le sirve bien. Es
disfuncional para nosotros porque la parte de Dios está siempre allí, siempre
disponible, y le daría mucha más luz y una consciencia más elevada. Pero con su
libre albedrío, eso es lo que hace. Están los otros, tú los has visto: los
disfuncionales de la Nueva Era. Yo los llamaría los Flotadores. Están tan
absortos en lo esotérico que no tienen ni idea de lo que es la vida y el
cerebro sináptico no tiene oportunidad. La lógica y el sentido común se
descartan y lo único que queda es lo que llamaríamos simulación y superchería.
(Kryon se ríe). ¡Tú los has visto! ¿Sabes qué? Es aceptable para ellos. Pero
eso es la consciencia humana, un equilibrio entre sinapsis y supervivencia, y
aquello que es la parte de Dios que llevas contigo.
Ahora bien, ¿dónde estás tú? Así es como debemos empezar este
mensaje. Si hoy estás escuchando esto, ya seas un Humano en esta sala, o un Humano
más tarde en una silla oyendo esto por transcripción, leyéndolo, las
probabilidades señalan que estás consciente de la parte divina en ti. Ahora
bien, tu parte divina es la parte elusiva, la parte misteriosa, pero es la
parte real; tan real como el cerebro sináptico. Y aquí te digo que está
enlazada– firmemente enlazada con tu capacidad para hablarle a tu cuerpo. Si
eres un intelectual y sólo confías en lo sináptico en tu cerebro, deberías
detenerte ahora y no proseguir, porque no tendrás ningún éxito con lo que estoy
por decirte. ¿No es interesante que estén tan fuertemente enlazadas?
Tienes que estar consciente de lo divino en tu interior, porque ese es el
conducto que va a hablarle directamente a lo que hemos llamado el Innato.
Hace años te informamos que llegaría un día en este planeta en que la
salud de las personas podría muy bien medirse en una forma muy diferente de la
de hoy, que aquellos con una consciencia más elevada obviamente vivirían más y
no habría investigación médica que explicara las razones. Te dijimos que la
consciencia tarde o temprano puede conducir al atributo mismo del equilibrio
humano en forma celular y en forma química y que las otras cosas en las que hoy
te concentras, que por supuesto son el ejercicio y la dieta, quedarían
relegadas respecto a la consciencia. Si te dijéramos eso, ¿qué sacarías en
conclusión entonces? Es que las cosas están cambiando para el Ser Humano.
Los atributos mismos que te conservan con vida van a empezar a cambiar para el
Ser Humano. Dicho sea de paso, una mayor toma de conciencia de los atributos
tridimensionales de lo que necesita tu cuerpo te va a brindar una mejor salud,
pero eso solo no te va a ayudar a hablarle a tu estructura celular.
De modo que si has llegado hasta aquí y si estás de acuerdo y puedes
decir honestamente: “Yo creo que en mí hay una parte divina,” entonces podemos
continuar. El resto de esta información se dará suponiendo que la tienes.
Quienes tienen una mentalidad espiritual han llegado a ese punto varias veces.
Quienes tienen una mentalidad espiritual saben de la estructura celular de su
cuerpo porque ella tiene un complemento espiritual y un componente de
benevolencia, y están listos para avanzar. Pero es interesante lo que
hacen luego. Históricamente, el prejuicio humano irrumpe y, hasta
aquellos que se dicen iluminados y de la Nueva Era, empiezan con lo que yo
llamaría un proceso lineal de repetición y tonterías. (Kryon se ríe). Son
las cosas que ellos decidieron que son necesarias para hablarle a su estructura
celular.
¿Por qué querrías hablarle a tu estructura celular? Debería ser obvio.
¿Con cuál paradigma creciste? Históricamente, es este: que tú, como
criatura iluminada, vives en tu cabeza, que todo lo que te sucede está en tu
cabeza. La más grandiosa poesía que se haya escrito, la más grandiosa música
que se haya compuesto, los cuadros más grandiosos, empezó en la cabeza. Y el
resto del cuerpo es el vehículo que sostiene la cabeza. Y de vez en
cuando, tu cabeza mira hacia abajo al cuerpo y dice: “Espero que esta cosa
funcione.” Eso es tradicional y se convalida con todo lo que ves a tu
alrededor, con los que se enferman, o les suceden cosas, y entonces empieza el
miedo. El miedo creará al hipocondríaco que tiene temor de todo, que cree que
se va a contagiar de todo. Dicho sea de paso, generalmente le ocurre eso. Es el
cuerpo humano que trata de hacerle caso a lo que escucha desde la cabeza.
Y eso les da una pista de lo que viene. Ese es el pensamiento tradicional de
que ustedes no tienen ningún control.
Ahora llegas a este lugar cuando ya sabes más; y te sientas y escuchas
esto y estás listo para avanzar. En el pasado, la Nueva Era estaba llena de
procesos que supuestamente te capacitaban para hablarles a tus células. No que
tus células te hablasen a ti, sino que tú les hablases a ellas. Y esos procesos
están llenos de lo siguiente: Repetir, una y otra vez procesos que los Seres
Humanos creen que tal vez sean los atributos que les gustarían a las células:
tienes que ir a cierto lugar, bajo una cierta temperatura, estar en una cierta
energía, colocarte hacia una dirección determinada. Tal vez tengas que hacerlo
varias veces. Si lo puedes hacer, conseguirás que el cuerpo se prepare para
escuchar. Habrá una pequeña ventana de oportunidad para que le des un mensaje.
Ese es un prejuicio humano.
Queridos, es tiempo de desmitificar esto. Esto no es exacto, no funciona
así. Es asumir que el cuerpo es estúpido, que no sabe nada de nada, que está
completa y totalmente separado y divorciado de tu consciencia y de todo lo que
haces, y que no tiene ni idea.
Te voy a contar la verdad. (Kryon suspira) Esto se va a probar
científicamente y no falta mucho. Las células de tu cuerpo, especialmente lo
que llamarías el Innato, tienen todas algo en común y voy a darle un nombre por
primera vez. Helo aquí. Se va a llamar CEE, C – E – E. Quiere decir: las
Células Están Escuchando. Las células están escuchando. Así fuiste formado. El
complemento divino en ti está incorporado en cada célula de tu cuerpo. Las
células son una colección de lo que ha creado el ADN según el diseño que está
allí. Cada célula existe con un atributo y muy claramente pasa el tiempo
consigo misma, esperando instrucciones. Las únicas instrucciones que oirá son
las que le dé el complemento divino de la consciencia humana en forma directa
con intención pura. ¿Oíste eso?
Hablemos por un momento de esa comunicación. Es como si cada célula
individual tuviera un teléfono y estuviera lista para contestar, si tú
supieras el número. Si pudieras discarlo, podrías hablar con todas ellas
al mismo tiempo. Todas levantarían el tubo, y serías tú. Eso está incorporado y
no responde a la linealidad. La comunicación con las células del cuerpo es una
comunicación multidimensional, pero tu consciencia humana también lo es. Es parte
del campo del ADN, es parte de la Merkaba de tu cuerpo. Te diré lo que puede
hacer un intuitivo: Puede ver tu alma, literalmente, a través del campo de la
Merkaba y decirte si has activado en algún grado la intención espiritual o si
sólo estás aparentando.
¿Qué es la intención pura? Muy bien, hablemos de eso a tu manera.
Voy a volver a usarlo: cuando te enamoras de alguien, lo miras a los ojos, dos
amantes mirándose el uno al otro, no hay nada como eso. ¿Sientes a Dios en
eso? ¿Lo recuerdas? (Kryon se ríe) ¿Sientes a Dios en eso? ¡Claro que sí!
¡Ni siquiera te das cuenta! ¿Entiendes por qué estar enamorado es tan
asombroso? ¡Porque Dios está allí! ¿Te das cuenta de que eso no es
sináptico? Lo comprendes, ¿verdad? ¡De hecho, el cerebro está realmente
frustrado porque te enamoraste! Te dice: “Sabes, tendrías que alimentarte
mejor.” Y tú le contestas: “Sí, pero estoy enamorado.” “¡Bueno, tendrías que
razonar mejor!” “No lo hago porque estoy enamorado.” “¿Por qué estás
poniendo tus zapatos en el congelador?” (Risas del público) “¡Porque estoy
enamorado! Me olvidé.” Es así. Ahora bien, cuando miras a alguien y
dices: “Te amo”, si estás enamorado, eso tiene intención pura. Lo haces, le
abres tu corazón al otro, y el otro a ti, y están entrelazados como si fueran
uno. No hay nada igual.
Ahora bien, quiero que inviertas eso hacia adentro. Hay una parte divina
de ti que está enamorada de ti, esperando que le digas: “Te amo”. Y sabrá si lo
dices de veras. Si no estás enamorado de una persona, pero ella quiere oír que
se lo digas, y tú dices: “Te amo”, ¡no es lo mismo! Tú sabes que no es lo
mismo y nunca lo será. La magia no está ahí, la conexión no está, el
entrelazamiento no está, son solo palabras. Así que si practicas esto que
estamos diciendo hoy de esa forma, no será puro. Y no tendrás el número de
teléfono correcto de tus células. Pero cuando te enamoras de ti mismo, honras a
tu cuerpo a tal grado que te das cuenta de que es parte de la creación de Dios
en ti. Sin eso no habría iluminación. Sin consciencia no hay nada. Tiene que
funcionar bien y quiere hacerlo. ¡Quiere hacerlo! Y aquí está la oportunidad.
Años atrás, veías a los gurúes de la India. Podían controlar cosas en el
cuerpo que supuestamente eran automáticas. Ellos tenían el control; podían
espaciar sus latidos, podían hacer mucho más lenta la respiración, podían
controlar ciertas cosas en el cuerpo que nadie creía que se pudieran
controlar. Ellos estaban hablando con una parte de su cuerpo que
escuchaba y se adaptaba. Sabían cómo hacerlo. Y tú también.
De modo que, sabiendo esto, ¿qué sigue? Te acabamos de dar dos
premisas. Número uno, el contacto con la parte divina de ti crea un conducto
para que luego llames a tus células, C-E-E, las células están escuchando.
Nacieron contigo, prestan atención a lo que quieres. Están esperando que
la consciencia humana les dé instrucciones. Lo haremos en un minuto. Ahora
bien, ¿cómo lo haces? Ahora que sabes que están esperando, ¿cómo es
posible? ¿Qué dirías? Algunos todavía creen que comprenden el proceso,
que están despiertos, que son Trabajadores de Luz, tal vez de la Nueva Era, y
que lo tienen resuelto. Tienen un proceso para eso. He aquí lo que debes hacer:
Tienes que hablarles a tus células en voz alta y decirles exactamente lo que
quieres, y tienes que hacerlo cierto número de veces, todos los días. ¿Te
parece bien? (Kryon se ríe) ¡A algunos sí! Y si te parece bien,
quiero que te des cuenta de lo que estás haciendo. Le estás aplicando un
atributo lineal humano a un hermoso sistema multidimensional que está más allá
de cualquier cosa que puedas imaginar. Es lo que llamas el Innato. Y no
responde a la repetición.
Hablemos un poco más sobre el Innato. Estás listo para hablarle a un
sistema que no te ha oído antes. No realmente, no así. Hay una nueva energía en
este planeta, Trabajador de la Luz; alma vieja, escúchame. Tu equipo de
herramientas está actualizándose, por eso estás escuchando esto. Tú puedes
hacerlo. Yo no te daría algo que no puedas hacer. Puedes entrar en contacto con
tus células. Ellas van a reaccionar. Te daré esa información en un momento.
Quiero que veas esto en forma lineal. Hablemos de tu mejor amigo, el que
tiene cada uno. Tienes un mejor amigo, tal vez sea tu pareja, tal vez no. Es
alguien con quien te puedes sentar y hablar, y no hay parámetros, no hay
reglas, puedes decirle lo que quieras y puedes abrirle tu corazón ¡y te
escuchará! Él puede hacer lo mismo contigo, y... ese es el mejor amigo. Quiero
preguntarte algo. Digamos que estás con tu mejor amigo y van a estar juntos
durante tres días. Y haces esto: El primer día, te levantas por la mañana,
ambos se sientan a la mesa, van a comer algo, y tú le das toda la misma
información de nuevo. (Kryon se ríe) ¿A ti te parece que funcionará? (Risas del
público) Bueno, tampoco funciona con tus células. ¿Entiendes lo que
digo? Tus células son tú mismo. ¿Qué te dirías a ti mismo? Tus células
están escuchándote: C – E – E. Estás listo para esto; ellas están listas
para esto; ellas han estado escuchando desde que naciste, esperando el momento
en que despertarías a esta posibilidad de poder hablarles de veras.
Entonces, hagámoslo. ¿Qué les podrías decir? ¿Y cómo lo harías?
Antes que nada, quiero decirte que ellas entienden tu idioma. (Kryon se
ríe). Son parte de ti: puedes hablarles como se te antoje. En voz alta, o
con el pensamiento, o por escrito, no importa, porque tienes su número, y la
llave es el amor. Tienes que amar tu estructura celular lo suficiente como para
que puedas decirle: “Te amo” y que ella sepa que es cierto. No puede ser más
sencillo, y sin embargo no puede ser más difícil. Te sientas por un momento.
¿Qué le dices? ¿Qué sucederá? Cuando el cuerpo empieza a escucharte, pasa por
algunos procesos. Déjame contarte cuáles son y te daré un ejemplo de esa
comunicación y luego concluiremos.
Quiero que sepas algunas cosas. Cuando empiezas a hablarle a tu
estructura celular y tienes el número correcto, lo primero que va a aparecer es
una cantidad masiva de escalofríos. Vas a saber que te comunicaste, querido.
Vas a enterarte. Y sabrás que estas son las células de tu cuerpo, celebrando.
¡Celebrando! El Innato, el cuerpo inteligente, o como quieras llamarlo,
es parte de ti, y está de fiesta. “¿Escucharon eso? ¡Tenemos una
comunicación! ¡Sí que tardó mucho tiempo! ¡Demos una fiesta!” Y aunque
esto sea metafórico, aunque suene tonto, te digo que es lo que ocurre. El
cuerpo está jubiloso. ¿Sabías que el Innato se siente muy bien cuando le
hablas? Aquellos que se ocupan de la salud, ¿saben lo que se siente al estar saludable?
¡Todo tu cuerpo se regocija con cada paso, con cada respiración! Ese es el
Innato, celebrando. Empiezas a hablarle. Todos estos años estuvo escuchando,
esperando que le hablaras, porque sin directivas hace lo que quiere, ya lo
sabes, ¿verdad? Yo he hablado de la ley de los promedios, mi socio enseñó
sobre la curva en forma de campana. Sin instrucciones, tu cuerpo simplemente
sigue lo que es el promedio, hace lo suyo. Con instrucciones, tú lo controlas.
No puede ser más sencillo. Lo primero que hace es celebrar. Después, empieza a
trabajar.
Quiero hablar de eso, de empezar a trabajar. Según las cosas que le
estés comunicando a tu estructura celular, ya sea para tu salud o tu sanación,
o para utilizarlo, sin importar lo que sea, tienes que darle tiempo. Hay una
cuestión práctica que tienes que comprender, porque estas cosas solo se logran
mediante la división celular y lo que llamas rejuvenecimiento. Tu cuerpo está
hecho para rejuvenecer. La mayoría de los órganos del cuerpo, incluyendo la
piel, se rejuvenecen a sí mismos. En cierto período de tiempo, tienes nuevos.
Así es como sigues vivo. Cuando empiezas a hablarle a tu estructura celular,
esas instrucciones van a la información en el ADN y se aplican en el próximo
ciclo de rejuvenecimiento. De modo que no vas a tener los resultados
mañana. Esto es sentido común. Se vuelve sentido común espiritual
aplicar por primera vez la idea de que, en tu linealidad, a tu estructura
celular le toma tiempo incluso lograr la sanación. No todas las cosas estarán
alineadas para una remisión espontánea, lo que es otra historia. Tiene sentido,
¿no? De modo que empezarás a sentirlo con el tiempo. Y las cosas con las
que estás trabajando o estás pidiendo empezarán a aparecer con el tiempo.
Hay una tercera cosa que quiero decirte, para la que no estás preparado.
Cuando empiezas a hablarles a tus células, el Innato sabe que tu consciencia es
benevolente; sabe que quieres quedarte, y hay sistemas automáticos que se
activarán para mejorar otras partes de tu cuerpo que nunca pediste que se
mejoraran. Vas a empezar un proceso de prolongación de tu vida. Y la sanación
empezará a ocurrir y equilibrar áreas de las que tu consciencia no tiene idea,
pero de las que tu Innato conoce todo. Has despertado ese puente entre la
consciencia humana y la estructura celular. Es fácil, pero tienes que
enamorarte.
Imagina por un momento que te sientas solo, y tal vez hablas en voz
alta, y vas a hacer el primer contacto. (Kryon se ríe). Sin importar tu edad,
cuán viejo o joven seas, ¿puedes reconocer que estás de veras enamorado de la
parte divina en ti? Tal vez hasta puedas visualizar el rostro de Dios, como sea
que lo imagines, tal vez veas tu eternidad en cada célula de tu cuerpo y te des
cuenta de que hay una estructura celular que espera oír de ti. C – E – E.
Empiezas y comprendes que tienes su teléfono. Lo percibes y apenas abres la
boca, empiezan los escalofríos porque levantaron el tubo y ahora están
escuchándote de veras. Lo primero que podrías decir es: “Nos conocemos, y las
amo. Lamento mucho haber tardado tanto en darme cuenta. Quiero que inicien los
procesos que ustedes conocen y yo no. Quiero que se unan en benevolencia para
crear salud y un Ser Humano con una larga vida. Quiero que me hablen en todas
las formas que pueda reconocer. Quiero sostener su mano y que tomen la mía por
el resto de mi vida. Si hay algo inapropiado, algún desequilibrio químico en mi
cuerpo, quiero que se vaya, con el tiempo y la acción apropiada. Reconozco que
tengo hábitos que me están matando y quiero que cambien. Me doy cuenta de que
tengo una muy mala proporción peso-altura.” (Kryon se ríe) Cuando
expliques eso, se devuelve benevolencia. “Querida estructura celular, quiero
que mi metabolismo refleje mi magnificencia. Ayúdame a tener el tamaño correcto
para la mejor salud. Cambia lo que sea necesario, recurre al Akasha si es
necesario, en recuerdo de quien solía ser. Cambia mis preferencias de
alimentación si es necesario. Que mi cuerpo ansíe lo que necesita y no lo que
yo quiero que necesite. Tráelo a un lugar de divinidad equilibrada y te prometo
que te hablaré todos los días, porque te amo.” Y luego, no cuelgues el
teléfono. No cortes la comunicación.
Ahora bien, si analizas este mensaje, te darás cuenta de que tu
consciencia nunca le dijo al cuerpo algo específico, porque el Innato sabe qué
hacer. Sólo está esperando tu llamada. Le estás pidiendo equilibrio, y el
Innato sabe qué hacer. La parte inteligente de tu cuerpo puede incluso entrar
en contacto con tu Akasha; puede traer las partes precisas para tu salud, para
el cambio, para dejar los hábitos que tienes y no deberías tener. Tan simple
como comer demasiado, o comer lo que no te conviene, y no lo puedes evitar
porque es un hábito. Eso puede cambiar muy, muy rápidamente, en un par de
ciclos de rejuvenecimiento celular, creando verdaderas diferencias en lo que
deseas comer, para que no haya sufrimiento y sin pasar hambre, porque se ha
traído un tú del pasado que no tenía el hábito que tienes hoy. ¡Ese es el poder
ante ti! C – E – E. Algunos de ustedes empezarán a hacer esto y obtendrán
resultados enseguida. Quiero decirte que si eres uno de ellos, tu tarea es
mostrarles a otros cómo se hace. Porque no va a suceder necesariamente de la
noche a la mañana porque alguien escuchó este mensaje. Tienes que mostrarles lo
que has hecho.
Por último, alma vieja ¿cómo te sientes al saber que tienes un amigo
adentro al punto de poder agregarle más y más y más años a tu vida? Todo esto,
en forma apropiada al plan que has establecido para la Tierra, quién vas a ser la
próxima vez, y cuándo se supone que vengas y te vayas. Se trata de mantenerte
sano mientras estás aquí. Y eso está muy lejos de la curva en forma de
campana. (Kryon se ríe). Eso es lo que puedes hacer.
Habrá otra canalización en otro momento sobre cómo reconocer lo que el
cuerpo te dice a ti. Porque tú no necesariamente hablas su lenguaje, y
debes comprender, a través de algunos procesos, cómo contestarte para que
puedas darle mejores instrucciones. Es un ciclo.
La canalización de hoy se ha dado en un lugar muy sagrado, para crear
nuevas herramientas para ti, porque ha llegado el momento.
KRYON
Título en inglés: Cellular Structure
Traducción del audio: María Cristina Cáffaro
Edición: Susana Peralta
Sitio autorizado de Kryon por Lee Carroll en español <www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm>
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