Dado que el plenilunio de Tauro es la festividad más
importante del año y a fin de que la energía de Luz y Amor dispensada en ese
día tenga el máximo efecto en cada uno de nosotros y en todo el planeta, les
enviamos algunas recomendaciones para prepararnos para el Festival.
Debemos recordar que el Plenilunio de Tauro es el
evento anual donde la humanidad y el planeta reciben la máxima dispensación de
energía espiritual, porque se produce la alineación entre los tres centros de
energía planetaria: Shamballa, la Jerarquía y la Humanidad, y además,
porque durante este plenilunio, la humanidad recibe la bendición y las
energías de los dos grandes Avatares humano-divinos: el Buda y el Cristo.
El plenilunio de Tauro será este año el miércoles 14
de Mayo a las 19:17 hs GMT (15:28 pm Venezuela). La preparación debe comenzar
dos días antes del plenilunio, pero también debemos saber qué hacer el mismo
día del plenilunio y a los dos días subsiguientes. El Maestro Tibetano nos
invita a que, como servidores del Plan, nos preparemos adecuadamente para
recibir las energías de manera óptima, para que podamos después irradiarlas al
mundo para que cumplan su propósito. Él recomienda que nos sintamos y actuemos
como parte de esa corriente de energía unificadora que es el Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo, porque al actuar como alma grupal, derribamos las
barreras que separa a un hombre de otro, a un país de otro y hacemos realidad
el concepto de la Humanidad Una.
Durante los dos días previos a la luna llena, aun
desempeñando nuestras actividades cotidianas, es necesario tener cierta actitud
de recogimiento para que estemos conectados a nuestro ser interior y hacernos
receptivos a lo que nuestra alma, como parte del alma grupal del NGSM, nos
imparta, porque no hay que olvidar que la Jerarquía trabaja por intermedio de
este grupo de almas. En el día de la luna llena debemos procurar mantenernos
firmemente en la Luz, sin hacer conjeturas sobre lo que sucederá ni buscar
resultados ni efectos tangibles.
Nuestro trabajo es convertirnos en ese momento en el
receptáculo adecuado de las energías. En los dos días subsiguientes,
nuestro esfuerzo consistirá sentirnos y actuar como un silencioso distribuidor
de la energía espiritual con la que hemos hecho contacto. Si los hijos de los
hombres desempeñan adecuadamente su parte se pueden ir cambiando los asuntos
del mundo.
En la actualidad, la tarea principal de cada uno NO es
luchar contra los poderes del mal y las fuerzas de la oscuridad, sino movilizar
en el mundo las fuerzas de la luz y los recursos de las personas de buena
voluntad correctamente orientadas. No hay que oponerse al mal, sino organizarse;
hay que movilizar el bien para fortalecer las manos de los que trabajan en bien
de la rectitud y el amor, de manera que el mal tenga menos oportunidades.
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