COMPARTIENDO COMPRENSIONES

Hermanos que la Consciencia Grupal se instale en nosotros y podamos recibir los regalos de la Era Acuariana. Sin consciencia grupal no podemos recibir esos dones

Cuando miramos nuestras vidas, el ambiente que nos rodea, la situación política, social, ambiental y económica de nuestros pueblos y del mundo en el que vivimos tenemos dos claras opciones: Una es quejarnos, deprimirnos, hacernos eco al solo efecto de criticar y maldecir. Esta opción, cuando la tomamos, consciente o inconscientemente, nos lleva a aumentar el malestar, el dolor, el caos.  La otra opción es, si nos reconocemos como servidores,  transformar, cambiar, sustituir, transmutar, para que podamos marchar de la oscuridad a la luz y del caos a la belleza.

Esta segunda opción es la opción del co-creador de la alegría, el constructor de un futuro mejor, considerando que es futuro también el minuto que viene. Si estamos s
uficientemente atentos podemos transformar nuestro propio pensamiento. Cada vez que nos descubrimos con pensamientos de crítica, de enojo, de miedo, de condena, cambiarlos inmediatamente por otro donde aumentamos el bien, lo bueno de la situación, de la persona, de lo que sea que estamos poniendo en nuestra mente. Con el tiempo y la práctica llega un momento en que, antes de que la crítica, el enojo, la tristeza o el miedo se instalen en nuestra mente, ya los estamos transformando. Esto no quiere decir que yo no vea lo que debe ser cambiado pero el cambio tiene ciertas reglas. Una de ellas es la que nos ha enseñado con tanto amor el Maestro Kumar: cuando veas una conducta en tu hermano que te lleva a la crítica o a la condena, mira esa condición en ti y perfecciónala con tanta fuerza que pueda  expandir ese cambio hacia los demás con tu ejemplo y jamás con tu palabra. Por ejemplo, podemos trabajar así para la disolución de la corrupción y su prima hermana, la impunidad.

El ejercicio del perdón y de la misericordia son creadores de Belleza en el ámbito de las relaciones humanas. Si quieres reclamar, actuar, frente a la injusticia, primero detente y se sincero contigo mismo. ¿Tienes enojo y voluntad de darles su merecido, es decir de vengarte? Entonces no estás calificado para actuar. Sólo cuando puedas desear lo mejor para la vida de los que son injustos y carentes de la voluntad al bien, estás en condiciones de transformar con acciones internas y externas esa condición de injusticia.

Así iremos juntos por la vida, como los creadores de la Belleza, los magos de la magia blanca, los maestros de la vida.

Marta N. Paillet