Centro Holística Hayden

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7 de abril de 2016

Nuevo Año Astrológico: el Equinoccio y el Sol en Aries

by Carolina  G

El Sol concluyó ayer su tránsito por Piscis e hizo su entrada en Aries, formando el Equinoccio de Otoño en el Hemisferio Sur y de Primavera en el Hemisferio Norte. Con el Equinoccio y la entrada del Sol en Aries, se abre un nuevo año astrológico y la energía que ahora irradia el centro de nuestro Universo nos impulsa para activar el nuevo proceso con confianza, decisión y potencia, dando luz a un nuevo ciclo de vida.
Imagina el Universo justo antes del Big Bang. La nada, la no forma, el caos. De repente una explosión libera la energía acumulada sin forma y, con gran impulso y potencia, una bola de fuego estalla por el Cosmos, avanzando sin dirección, a pura velocidad, luz y fuerza, abriéndose paso agresivamente, con confianza, decisión y deseo de conquista. Esta es la energía de Aries, primer signo del Zodíaco.
El Equinoccio de Aries 
Piscis es el fin. Aries el inicio. Cada vez que el Sol concluye su tránsito por Piscis y hace su entrada en la constelación de Aries, se produce el Equinoccio de Otoño en el Sur y
de Primavera en el Norte, momento en que el Sol se sitúa sobre el Ecuador terrestre creando un punto de inflexión, dando inicio a una nueva era, una nueva temporada y un nuevo año astrológico.
La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium y significa «noche igual», porque el día tiene la misma duración que la noche en todos los lugares del Planeta Tierra.  La luz y la oscuridad permanecen en perfecto equilibrio.
Hay dos equinoccios al año: el Equinoccio de Aries (Otoño en el Sur, Primavera en el Norte) y el Equinoccio de Libra (Primavera en el Sur, Otoño en el Norte). Ambos representan un punto de inflexión en la relación entre luz y oscuridad, día y noche. Mientras que el Equinoccio que abre la temporada de Otoño es el momento de equilibrio entre luz y oscuridad que anuncia al aumento de la oscuridad por sobre la luz del día; el Equinoccio que abre la temporada de la Primavera es el punto de inflexión a partir del cual la luz comienza a prevalecer por sobre la oscuridad.
El Tránsito del Sol en Aries
Aries es un signo que corresponde al elemento Fuego, el Gran Espíritu. Aries es la primera fase de este sistema circular que llamamos Zodíaco, que no es otra cosa que la energía universal, y representa el movimiento de manifestación del nuevo proceso, la impulsividad, el desequilibrio, la inestabilidad que da lugar a la creación, así como el deseo instintivo de conseguir la propia identidad. La energía  ariana se manifiesta como una explosión agresiva, veloz y conquistadora. Aries es pura impulsividad, es pura energía libre que no tiene forma, solo tiene esa sensación de ser, esa potencia de ser que se mueve a través de la conciencia del deseo y la conquista.
Aries es signo de fuego simbolizado por el carnero y regido por Marte, planeta que representa el arquetipo de "El Guerrero" en nuestra Psique, que nos vitaliza y nos da la fuerza e impulso necesarios para iniciar lo nuevo en contacto pleno con el deseo más instintivo. De esta manera, la entrada del Sol en Aries nos enfoca en esta energía de comienzo y por eso es importante hoy alinear nuestra Conciencia a esta energía disponible que anuncia un nuevo proceso. A partir de hoy vivenciaremos nuevamente las doce fases zodiacales, los doce arquetipos de la energía universal, ciclo que dura 12 meses, y que hoy estamos comenzando a sembrar.
Estamos vibrando inicio. La entrada del Sol en Aries nos invita a crear conciencia sobre la posibilidad de experimentar una nueva dimensión de nuestro Ser, darnos nueva luz, y abrir una nueva oportunidad de creación. Por eso es tiempo de siembra y de inyectar toda la energía para comenzar lo nuevo, tomar decisiones, delinear nuevos caminos, afirmarnos en el cambio, liberar el deseo individual y  hacer contacto pleno con nuestro poder creativo.
Ser Humano es ser creador, y Aries nos pone de frente esa energía de impulso a la acción, deseo, y decisión para conquistar aquello que queremos. Crear nuestro Yo requiere coraje, valentía y una conexión plena con la voz de nuestro espíritu. Aries, precisamente, nos ilumina en este sentido para entrar en contacto con la voz de nuestra intuición y permitir iniciar aquello que deseamos crear. Para eso, es importante conocer nuestros deseos actuales, aquellos hoy nos entusiasman a desplegar nuestra fuerza de creación y conquista hoy.
Así, durante todo este mes de Sol en Aries podremos vislumbrar un nuevo ciclo en nuestra experiencia, una nueva apertura, y tal vez también la intensidad de  nuestra personalidad, el poder de nuestro Yo, en las que a veces se impone el Ego por sobre el Ser. Habrá dinamismo e identidad en acción, creatividad, impaciencia e impulsividad. Es un tiempo de pura expresión de la propia personalidad y hay que tener mayor cuidado en no olvidar que somos seres sociales, que no estamos solos y que el otro merece también nuestro reconocimiento.
Hoy es tiempo de entregarnos a las profundidades para emerger y darnos nueva luz. Hoy se abre una nueva oportunidad, un ciclo cuyo impulso natural es dar fin a lo viejo y comenzar lo nuevo, a tomar decisiones, a delinear nuevos caminos.
Dar vida al cambio requiere de creatividad, poder de invención, valentía y confianza. Es un mes muy intenso. Enfoca tu energía en iniciar nuevos caminos, accionar, tomar impulso, enfocarte en tu identidad, y crear conciencia acerca de tu Yo para empoderarte y crear este nuevo proceso día a día. Intenta también observar la otra cara de la moneda, al otro, para  no desequilibrar la balanza.
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Feliz inicio!

¿No es mucho más plausible que la naturaleza humana, en todas sus  profundidades creativas y cumbres multidimensionales, surja de la verdadera esencia del cosmos, y que el espíritu humano sea el espíritu mismo del cosmos, tal como se modifica a través de nosotros y tal como lo representamos? ¿No es más probable que la inteligencia humana, en toda su brillantez creativa, sea en última instancia la inteligencia del cosmos, que expresa en ella su brillantez creativa? ¿Y que la imaginación humana se base en última instancia en la imaginación cósmica? – Richard Tarnas.

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